CORONAVIRUS
Investigadores británicos concluyeron que las personas infectadas con ómicron tienen un riesgo entre un 15% y un 20% menor de concurrir a un centro hospitalario en comparación a infectados con delta.
Los datos recogidos hasta la fecha acerca de la variante ómicron del coronavirus parecen indicar que causa un menor número de hospitalizaciones y también se reducen los pacientes que requieren respiradores, señaló ayer miércoles una experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La jefa de la unidad técnica de la OMS para el COVID-19, María Van Kerhove, hizo este análisis preliminar en rueda de prensa, aunque señaló que es todavía pronto para confirmar que la ómicron es menos grave que la variante delta, dominante hasta ahora.
La variante ómicron “no ha circulado lo suficiente entre la población del mundo y tampoco entre las poblaciones más vulnerables” como para poder tener datos completos, señaló la experta estadounidense.
Ante el incremento de la tasa de contagio por esta nueva variante, que ya ha sido detectada en 106 países, la experta pidió a todos los países adoptar las medidas necesarias para contener esta nueva ola de cara a las fiestas de fin de año.
Acerca de la efectividad de las vacunas contra la ómicron, la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, aseguró que éstas pueden garantizar protección ante cuadros de enfermedad graves.
Swaminathan explicó que, aunque se ha demostrado que se necesita un mayor número de anticuerpos para neutralizar esta nueva variante, las vacunas resultan eficaces debido a que las células con inmunización estudiadas contienen una alta gama de antígenos y muchas de ellas no sufren mutación con ómicron.
Por su lado, un estudio publicado ayer miércoles por el Imperial College London, mostró que los ingresos hospitalarios de al menos una noche se reducen entre un 40% y un 45% entre los enfermos con la variante ómicron respecto a la delta.
A partir del análisis de 56.000 casos de ómicron y 269.000 de delta en Inglaterra, los investigadores concluyen que las personas infectadas con la primera variante tienen un riesgo entre un 15% y un 20% menor de ser atendidas en un centro hospitalario y unas probabilidades menores de quedar ingresadas al menos durante una noche.
También destacan que los individuos que ya han pasado el coronavirus presentan un riesgo entre un 50% y un 60% menor de ser hospitalizados si se infectan con la ómicron respecto al resto de la población. (EFE)