CORONAVIRUS
La nueva variante del COVID-19 tiene al mundo en vilo por lo que pueda pasar con la evolución de la pandemia y los efectos en la economía.
Es hora de debatir la obligatoriedad de la vacuna anticovid. En esos términos se pronunció ayer miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ante la aparición de Ómicron, la nueva variante del COVID-19 que tiene otra vez al mundo en vilo por lo que pueda pasar con la evolución de la pandemia y los efectos en la economía.
Von der Leyen no es la única que quiere hablar del asunto. Varios países se están replanteando sus políticas sobre la vacunación: el que no la hará obligatoria, dispondrá todo para que la gente se tenga que vacunar de hecho.
“Creo que es comprensible y apropiado liderar este debate ahora, cómo podemos alentar y potencialmente pensar en la vacunación obligatoria dentro de la Unión Europea. Esto necesita ser discutido”, expresó Von der Leyen.
“Hace dos o tres años nunca me habría imaginado presenciar lo que vemos ahora, que tenemos una terrible pandemia y vacunas pero no se usan adecuadamente en todas partes y conlleva un enorme coste sanitario”, lamentó Von der Leyen preguntada por si la vacunación debe de ser obligatoria.
Grecia ya dispuso que los mayores de 60 años tendrán que vacunarse, so pena de 100 euros de multa, y Austria castigará a quienes no se vacunen con 7.200 euros a partir del próximo febrero.
En Australia, la vacunación será el pasaporte de entrada para el Open de tenis de enero. El estado de Victoria, sede del Open de Australia, indicó ayer miércoles que las vacunas obligatorias contra el COVID-19 para entrar en el país no son “un chantaje”, en respuesta al padre del número uno mundial, Novak Djokovic.
“No tiene nada que ver con chantaje sino con hacer que la comunidad esté más protegida”, afirmó el ministro de Deportes de Victoria Martin Pakula, después de que el padre del tenista, Srdjan Djokovic, pusiera en duda que su hijo vaya a participar en el Open de Australia por la obligatoriedad de la vacuna para entrar en el país, que consideró un “chantaje”.
Volviendo a Europa, en Alemania el futuro canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, defendió esta semana el giro dado a favor de la vacuna obligatoria, que espera impulsar entre febrero y marzo.
“Estamos ante una situación muy grave y debemos actuar con seriedad”, afirmó Scholz a Bild TV, tras una reunión con la canciller saliente, Angela Merkel, y los líderes regionales, destinada a abordar medidas más drásticas contra el COVID-19.
“Si estuviéramos sobre el 80% de población inmunizada no tendríamos que recurrir a ello”, respondió, ante la pregunta de si con ello incumplía la promesa de que la vacunación en Alemania sería siempre voluntaria. La tasa con la pauta completa en Alemania está en el 68,5%, por debajo de otros socios europeos.
Tanto el gobierno saliente, del que Scholz es vicecanciller y ministro de Finanzas, como la futura coalición entre su Partido Socialdemócrata (SPD), los Verdes y el Partido Liberal (FDP), han rechazado hasta ahora la vacuna obligatoria.
En Israel también se abrió el debate sobre la vacunación obligatoria.
El coordinador nacional de la pandemia en Israel, Salman Zarka, declaró ayer miércoles que el país debería plantearse la posibilidad de obligar a su población a vacunarse. “Creo que tenemos que examinar todas las opciones, incluida la opción de exigir la vacunación en el Estado de Israel”, dijo Zarka a la emisora Radio 103FM, donde remarcó que llegó a tal punto de vista por la aparición de la variante Ómicron.
Según las cifras manejadas por Zarka, unos 680.000 israelíes elegibles para vacunarse -entre una población de 9,3 millones- “no se han vacunado en absoluto”, y las autoridades están “tratando de llegar a ellos constantemente”.
“Mirando lo que nos sucedió en la cuarta ola de la pandemia, que afectó a los no vacunados más que a otros, uno tiene que considerar cómo se vacunará a esas personas”, añadió el jefe para la gestión estatal del coronavirus.
Sin embargo, la jefa de Servicios de Salud Pública de Sanidad israelí, Sharon Alroy-Preis, se mostró contraria a la vacunación obligatoria. “No creo que debamos exigir la vacuna”, declaró al digital local Ynet, donde destacó que las autoridades deben “hacer todo lo posible para que las vacunas sean accesibles, para explicar y mostrar las estadísticas” con las que convencer a la ciudadanía.
A su vez, Alroy-Preis destacó que Israel no está “en una situación de emergencia” por la variante Ómicron.
Desde la medianoche del domingo rigen en Israel severas medidas para frenar la propagación de la nueva cepa, incluyendo un cierre total de las fronteras a extranjeros con duración de dos semanas.
Y en Sudáfrica, donde se registró el primer caso de la variante Ómicron, también se debate la obligatoriedad de la vacuna. El domingo el presidente sudafricano Cyril Ramaphos anunció que un equipo calificado trabajaría en “la posibilidad de volver obligatoria la vacunación para ciertas actividades y en lugares específicos”.
Hace menos de un año había dicho que “nadie sería obligado” a vacunarse contra el COVID-19. (Con información de AFP y EFE)
Cóctel tóxico
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer miércoles que los bajos índices de vacunación anticovid y de testeo provocan un “cóctel tóxico”, con la variante Ómicron expandiéndose. La OMS considera “elevada” la “probabilidad de que ómicron se expanda a nivel mundial”. En total, dos docenas de países reportaron casos. “El fin de la pandemia no es una cuestión de suerte, sino de opción”, declaró el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La llegada a Latinoamérica de la píldora oral para tratar el COVID-19 está cerca, dijo este miércoles a EFE Tyrone Brewer, presidente regional de Merck.
“Estamos trabajando muy estrechamente con varios Gobiernos dentro de América Latina y manteniendo conversaciones activas para tratar de llevar esto al mercado lo más rápido posible”, sostuvo, sin precisar los países.
La píldora lagevrio o molnupiravir, desarrollada por Merck en alianza con Ridgeback Biotherapeutics, ya fue autorizada en Reino Unido y ahora se aguarda la aprobación en Estados Unidos para su uso de emergencia, lo que la convertiría en el primer medicamento que los estadounidenses pueden tomar de manera oral en sus casas para tratar el COVID-19.
En Latinoamérica, Merck solicitó el pasado 26 de noviembre a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil la autorización también de uso de emergencia.
Merck dijo la semana pasada que su pastilla reduce el riesgo de muerte y hospitalización en un 30%, porcentaje menor al 50% inicialmente anunciado, pero expertos de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos, concluyeron el martes que los resultados por ahora son positivos y debe autorizarse su uso de emergencia.
La píldora, que sigue siendo un medicamento en investigación, reduce el riesgo de hospitalización y muerte al atacar una enzima que el virus utiliza para hacer copias de sí mismo, por lo que previene su multiplicación.
Estudio en Alemania: la pandemia refuerza el populismo de derechas
La pandemia ha aumentado el respaldo a los populistas de derechas en Europa, de acuerdo con un estudio del Foro Mercator Migración y Democracia (Midem) presentado ayer miércoles en Dresde, Alemania. Los investigadores analizaron las publicaciones en redes sociales de partidos populistas de 12 países europeos.
“Las medidas estatales para luchar contra la pandemia se convierten en superficie sobre la que proyectar críticas contra los Gobiernos”, afirman los investigadores.
“Básicamente la mayoría de populistas de derechas tratan de escenificarse como única alternativa a los partidos existentes”, según el profesor Hans Vorländer, director del Midem, y explicó que por ello pasaron de exigir más medidas al inicio de la pandemia a rechazarlas después.
Entre los partidos cuyas redes sociales fueron analizadas se encuentran VOX (España), Liga (Italia) y Alternativa por Alemania (AfD).
“La pandemia ofreció a VOX una nueva serie de puntos que le permitieron seguir reforzando su papel opositor”, señalan los investigadores en el apartado destinado a España.
En el caso de Alemania, el estudio señala que el estilo de la AfD hace que muchos escépticos de las vacunas y seguidores de teorías de la conspiración sobre el covid se agrupen entorno a ese partido. Según análisis y sondeos publicados recientemente, un 50% del electorado alemán que está sin vacunar votó por AfD.