COVID-19
El recuento de fallecidos se ve dificultado por el exceso de trabajo del personal sanitario, que da prioridad a los enfermos, el aislamiento de los pacientes en sus casas o los procesos burocráticos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer viernes que muchos países tendrán que revisar las cifras de fallecidos por coronavirus, como hizo China. “Es algo difícil de darse cuenta durante una crisis, identificar todos los casos e identificar todos los muertos” dijo en rueda de prensa Maria Van Kerkhove, responsable de la gestión de la pandemia de la OMS.
“Podemos esperar que numerosos países se encuentren en una situación similar, en la que tendrán que revisar sus registros y preguntarse: ‘¿los hemos registrado todos?’”, añadió.
El recuento de fallecidos se ve dificultado por factores como el exceso de trabajo del personal sanitario, que da prioridad a los enfermos, el aislamiento de los pacientes en sus casas o los procesos burocráticos.
China anunció ayer 1.290 muertos suplementarios en Wuhan, la cuna de la pandemia, por víctimas que fallecieron en sus casas, elevando el número total de víctimas mortales en esa ciudad a 4.632.
Según Maria van Kerkhove, para el nuevo balance China utilizó datos de pompas fúnebres, hospitales, laboratorios, centros de detención, clínicas y residencias de ancianos.
El nuevo coronavirus ha provocado hasta ayer al menos 150.000 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance establecido por AFP sobre la base de fuentes oficiales. Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 2,2 millones de casos de contagio en 193 países. La cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja sin embargo una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar el COVID-19.