Crisis en Venezuela
Seis de los 23 estados venezolanos seguían el sábado al mediodía sin el servicio, dijo Diosdado Cabello, segundo hombre del gobierno y presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
Organizaciones no gubernamentales han denunciado que la falta de suministro de energía y el mal funcionamiento, o la carencia de plantas de respaldo, han provocado la muerte de 13 personas en las últimas 36 horas en hospitales públicos, pero no han entregado detalles.
Tras más de 20 horas sin energía eléctrica, el servicio se reanudó de forma parcial en algunas áreas de Caracas y del interior del país, pero otras ciudades como Maracaibo y Barinas completaban 40 horas sin suministro, según testigos Reuters.
Seis de los 23 estados venezolanos seguían el sábado al mediodía sin el servicio, dijo Diosdado Cabello, segundo hombre del gobierno y presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, en declaraciones difundidas por la televisión estatal.
El masivo apagón de Venezuela, que comenzó el jueves por la tarde, afectó incluso al estado brasileño fronterizo de Roraima, que recurrió a sus cinco termoeléctricas para suplir la energía normalmente procedente de la principal hidroeléctrica venezolana de Guri.
El gobierno ha dicho que la falla en Guri, en el sur del país, fue "un sabotaje".
Sin embargo, especialistas indican que se trató de un desperfecto en el sistema de transmisión y que las demoras en repararlo se debe a la falta de equipos y de técnicos, entre otras razones.
La extensa interrupción -que afectó el sistema de metro de Caracas, el principal de la capital, y a la telefonía en el país- se da en momentos en que el país es sacudido por inestabilidad política, hiperinflación y recesión económica.
El Ministerio de Comunicación no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre estos reportes.
Sin servicios
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El apagón obligó a suspender las actividades laborales y escolares, causando zozobra en la población, que tampoco ha tenido agua y ha estado prácticamente incomunicada por la inestabilidad de las redes de telefonía e internet.
"El problema es la comida, había comprado carne y se va a dañar. Voy a la marcha porque tiene que haber cambio a juro (necesariamente). Estamos cansados", declaró a la AFP Luis Álvarez, transportista de 51 años.
Los hospitales han vivido situaciones dramáticas; los que tienen plantas generadoras las usan solo para emergencias. Los vuelos fueron cancelados y cientos de personas quedaron varadas en el aeropuerto internacional Simón Bolívar y otras terminales aéreas.
La colapsada economía está paralizada, ya que nadie puede retirar dinero de los cajeros ni usar ningún tipo de tarjetas, en un país donde las transacciones electrónicas son indispensables incluso para operaciones pequeñas como comprar una barra de pan por la escasez de efectivo.
Algunas personas sacaban gasolina de sus vehículos para alimentar plantas generadoras, pues muchas estaciones de servicio estaban cerradas y en las muy pocas que estuvieron abiertas había largas filas de vehículos.