DERECHOS HUMANOS
“Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles", dijo el portavoz de la ONU.
La ONU acusó ayer viernes al ejército ruso de acciones que podrían constituir crímenes deguerra en Ucrania, incluyendo bombardeos indiscriminados que provocaron la muerte de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales.
“Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
“Le corresponde a un tribunal determinar concretamente si es así, pero cada vez hay más pruebas de que se cometieron crímenes de guerra”, agregó la portavoz.
En un comunicado difundido paralelamente, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, declaró que “durante las últimas ocho semanas, el derecho humanitario internacional no solo ha sido ignorado sino que se ha tirado por la borda” en Ucrania.
“Lo que hemos visto en Kramatorsk (este de Ucrania) el 8 de abril, cuando la estación de tren fue atacada con munición en racimo y murieron 60 civiles y otros 111 resultaron heridos, es emblemático de la incapacidad de respetar el principio de distinción (entre civiles y militares), la prohibición de perpetrar ataques indiscriminados y el principio de precaución, que está inscrito en el derecho humanitario internacional”, declaró Bachelet, acusando indirectamente a Rusia.
El 92,3% de las víctimas que los equipos bajo la dirección de Bachelet pudieron documentar se atribuyen a las fuerzas rusas, así como las acusaciones de asesinato y de ejecuciones sumarias.
Los investigadores de la ONU realizaron una misión en Ucrania a principios de abril y lograron documentar los asesinatos, algunos de ellos ejecuciones sumarias, de 50 civiles en la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev.
El descubrimiento de decenas de cadáveres en las calles de esta localidad, tras la retirada de las tropas rusas a principios de abril, suscitó una ola de indignación internacional. Rusia ha afirmado que las imágenes son un montaje.
Bachelet dijo que lo que ocurrió en Bucha “no es un incidente aislado”.
La misión en Ucrania recogió más de 300 acusaciones de asesinatos de civiles en las regiones bajo control ruso entre finales de febrero y principios de marzo, según la ONU.
La misión de la ONU también está investigando acusaciones de violencia sexual de los soldados rusos contra mujeres, hombres y niños y también registró 155 casos de detención de civiles (responsables locales, periodistas, activistas o defensores de derechos humanos, fundamentalmente) por parte de las tropas de Moscú.
Del lado de las fuerzas ucranianas, el equipo de Bachelet también recopiló informaciones sobre personas detenidas arbitrariamente, lo que genera preguntas sobre “desapariciones forzadas, respeto del derecho y riesgo de tortura y malos tratos”.
Fosas comunes
El alcalde de la ciudad ucraniana de Mariúpol, Vadym Boychenko, denunció la existencia de una gran fosa común en la fueron enterradas entre 3.000 y 9.000 cadáveres y mostró imágenes tomadas desde un satélite por la empresa tecnológica Maxar como prueba de ello.
La denuncia del alcalde se produjo poco después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la toma de Mariúpol.
El alcalde de esta ciudad portuaria que los rusos dicen haber tomado por completo, mostró esas imágenes en su cuenta de Telegram: “En las fotos (tomadas) por Maxar el 9 de abril, el sector de la fosa común en Mangush (en el área de Mariúpol) es 20 veces más grande” que la de Bucha, explica el mensaje.
“Putin está destruyendo a los ucranianos. Ya ha matado a decenas de miles de civiles en Mariúpol. Y esto reclama una fuerte reacción de todo el mundo civilizado. Algo tiene que detener el genocidio “, dijo el alcalde.
Con casi medio millón de habitantes, Mariúpol es el principal puerto en el mar de Azov y es clave en los intentos rusos de enlazar las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Donestk y Lugansk con Crimea.
Putin dijo el jueves que cancelaba la orden de asaltar la acería de Azovstal con el argumento de salvar vidas, aunque manteniendo el bloqueo a la zona industrial. Putin sostuvo que no había “necesidad de meterse a estas catacumbas y arrastrarse en el subterráneo por esas instalaciones industriales”, pero exigió el cierre de esa zona industrial “para que no pase ni una mosca, ni hacia dentro ni para fuera”.
Ucrania ha dicho que Rusia es “físicamente incapaz” de tomar la acería y el último informe de la inteligencia británica cree que la decisión de Putin pretende liberar fuerzas rusas para que sean desplegadas en otras partes del este de Ucrania. (Con información de AFP y EFE)