OPERACIÓN LAVA JATO
"Esa es una decisión histórica. Una victoria no solo del presidente Lula, sino de todos aquellos que creen en la democracia", dijo el abogado defensor del expresidente brasileño.
La defensa de Luiz Inácio Lula da Silva calificó este jueves como una "decisión histórica" la conclusión del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas de que el proceso contra elexpresidente brasileño, por el que llegó a pasar 580 días en prisión, no fue "imparcial" y violó varios derechos.
"Esa es una decisión histórica. Una victoria no solo del presidente Lula, sino de todos aquellos que creen en la democracia y en el Estado de derecho", afirmó el abogado Cristiano Zanin, jefe del equipo responsable de la defensa del exmandatario, en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Tras evaluar una queja presentada por la defensa del expresidente en 2016, el comité concluyó este mismo jueves que la investigación y proceso contra Lula por delitos de corrupción no fue "imparcial" y violó derechos como el de la intimidad o el de la presunción de inocencia, lo que además derivó en la pérdida de sus derechos políticos.
Lula (2003-2010) fue investigado y condenado por su presunta vinculación con la mayor trama de corrupción en el país, en el marco de la operación
Lava Jato, dirigida en aquel momento por el entonces juez Sergio Moro, y por la que llegó a cumplir 580 días de cárcel, aunque todos los procesos en su contra fueron extinguidos el año pasado debido a fallos jurisdiccionales.
Según Zanin, la decisión del comité de la ONU refuerza que el exmandatario "no tuvo derecho a un juicio justo e imparcial" y fue, además, "privado indebidamente de participar en las elecciones de 2018".
"El presidente Lula jamás perdió su estado de inocencia. Fueron siete años de una persecución política, arbitraria y asimétrica, que debe ser reparada. Y corresponde al Gobierno brasileño, en 180 días, decir cómo irá a repararla", aseveró.
El año pasado, el Supremo Tribunal Federal anuló todas las penas que pesaban contra Lula debido a irregularidades jurisdiccionales y ordenó reiniciar los juicios en tribunales de Brasilia, que ya han archivado todos los procesos.
La decisión permitió que el expresidente recuperara sus derechos políticos y, con ello, la posibilidad de volver a aspirar a la Presidencia brasileña, algo que se plantea para las próximas elecciones de octubre.
Según los sondeos, Lula se perfila como el claro favorito para los comicios, con una intención de voto cercana al 45 %, ante el 30 % que obtendría el actual mandatario, Jair Bolsonaro.
Por su parte, tras conocer la decisión del comité de la ONU, el exjuez Moro afirmó a medios locales que Lula fue condenado "en tres instancias del (poder) Judicial y por las manos de nueve magistrados" y que su prisión "fue autorizada" por el Supremo en 2018.
Moro, quien fue ministro de Justicia de Bolsonaro, pero renunció en abril de 2020 por discrepancias con el gobernante, llegó a presentarse como precandidato para las presidenciales de octubre, para las que figuraba en tercer lugar con cerca del 8 % de las intenciones de voto, aunque optó por abandonar su candidatura en un intento por fortalecer la "tercera vía" y romper la fuerte polarización entre Bolsonaro y Lula.