EFE, AFP
En Venezuela, la oposición se manifestó ayer domingo en varias regiones del país contra la represión del régimen, sobre todo tras las elecciones del pasado 28 de julio, que se adjudicó de forma fraudulenta el dictador Nicolás Maduro. Según la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, ciudadanos en Bolívar, Monagas, Barinas, Mérida, Carabobo, Delta Amacuro y Miranda, entre otros estados, participaron en las manifestaciones. En especial, la oposición pide que actúe “ya” la Corte Penal Internacional (CPI), que investiga al régimen de Maduro por crímenes de lesa humanidad.

De acuerdo con las fotografías compartidas en redes sociales por la PUD, así como por activistas y partidos miembros de esta coalición, los manifestantes siguieron las instrucciones de pintarse de rojo la mano y ponérsela sobre la boca en señal de protesta contra la “represión del régimen criminal de Nicolás Maduro”.

Desde Bolívar (estado fronterizo con Brasil), los opositores señalaron que Venezuela “tomó una decisión el 28 de julio” -en referencia al reclamado triunfo del candidato de la PUD, Edmundo González Urrutia-, por lo que exigieron respeto a la Constitución y a la soberanía popular.

En Monagas, las personas tenían carteles con mensajes como “Venezuela ganó ya, Edmundo presidente” y “basta de abusos y atropellos”, mientras que en Mérida, tras participar en una misa, exigieron la liberación de los presos políticos y el cese de la persecución.

Por otra parte, la oposición mayoritaria informó, a través de X, de concentraciones en Argentina, Uruguay, Ecuador, España, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Suecia, Inglaterra, Grecia, Croacia, Japón, Australia y Nueva Zelanda, entre otros países del mundo, donde -expresó- se “sabe que Maduro es un opresor”.

“Hoy somos un país que pide justicia ya, basta de violaciones de derechos humanos, basta de persecución”, agregó el antichavismo.

Horas antes, la líder opositora María Corina Machado hizo un llamado a los venezolanos a que, desde donde se encuentren, pidan a la CPI actuar “ya” para que haya “justicia”. En ese sentido, Machado instó a que, en “cada ciudad del mundo en la que haya un venezolano”, se envíe un mensaje “muy claro” a ese tribunal de La Haya, con el fin -explicó- de defender a las “víctimas inocentes” y “compatriotas valientes que lo han dado todo en esta lucha”.

Machado urgió además ayer domingo a la comunidad internacional a “actuar ya” ante la tortura que, denunció, hay contra los seis opositores refugiados desde marzo en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas -custodiada por Brasil-, bajo asedio del régimen desde el 23 de noviembre.

“Las cosas hay que llamarlas por su nombre: lo que ocurre hoy en la Embajada de la Argentina en Caracas, bajo protección de Brasil, es tortura en territorio argentino”, dijo sus redes sociales en redes sociales. Lo mismo declaró en una entrevista con el diario La Nación de Argentina.

Machado aseguró que Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos y el exministro Fernando Martínez Mottola “permanecen aislados, sin agua, sin luz y rodeados por fuerzas del régimen que intensifican el acoso”.

“El mundo democrático debe actuar ya”, agregó la líder opositora quien está en la clandestinidad dentro de Venezuela, al temer por su vida.

Este sábado, Urruchurtu dijo a EFE que desde el pasado lunes están “sin electricidad”, tras el denunciado robo de fusibles eléctricos, y que tampoco permiten el acceso de un camión cisterna con agua potable para reponer lo consumido del tanque de la residencia, que -afirmó- se agotó este fin de semana tras varios días racionando su contenido.

La coalición opositora PUD pidió la pasada semana presión internacional para que cese el “asedio criminal” y “se emitan, cuanto antes, los salvoconductos para los seis compañeros”, quienes ingresaron a la sede diplomática luego de que la Fiscalía los acusara de varios delitos como conspiración y traición a la patria.

Desde agosto, la embajada permanece bajo la protección de Brasil -luego de la expulsión de los diplomáticos argentinos-, aun cuando el régimen de Maduro revocó esta autorización en septiembre por la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede por parte de los asilados.

Omar González, uno de los seis opositores asilados en la embajada de Argentina, alertó ayer domingo de la crítica situación que viven.

“Hacemos una alerta urgente a la comunidad nacional e internacional sobre la situación crítica que enfrentamos seis perseguidos políticos asilados en la embajada argentina en Caracas, bajo el resguardo de Brasil”, expresó en X González, estrecho colaborador de la líder opositora Machado.

Coincidiendo con las protestas de la oposición, el régimen llevó a cabo ayer domingo, en Caracas, una manifestación “cultural” para celebrar los cuatro meses de la “gran victoria popular” en las elecciones de julio y respaldar al dictador Nicolás Maduro, cuya proclamada reelección es rechazada por la oposición mayoritaria y cuestionada por numerosos países. Cientos de simpatizantes del oficialismo, convocados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se movilizaron en Caracas también para celebrar la época navideña y el comienzo de diciembre. Una de las marchas finalizó en el Palacio de Miraflores -sede del Ejecutivo-, donde los recibió Maduro, acompañado de su esposa, la diputada oficialista Cilia Flores, y otros funcionarios. En su discurso, transmitido por el canal estatal VTV, Maduro celebró “la llegada del último mes” de un año que “será recordado por la historia” como el de “la gran victoria del pueblo frente al imperialismo”.