Redacción El País
La decisión del dictador norcoreano Kim Jong-un de enviar tropas para unirse a Rusia en apoyo a su guerra contra Ucrania ha llevado a los expertos a especular sobre lo que el presidente ruso Vladimir Putin podría enviarle a cambio.
El régimen de Kim, agobiado por las sanciones internacionales, necesita muchas cosas: divisas, petróleo, conocimientos sobre el desarrollo de armas avanzadas. Probablemente no necesite osos.
Sin embargo, los medios estatales rusos informaron que Rusia estaba enviando más de 70 animales a Corea del Norte, entre ellos dos osos pardos, dos yaks domésticos y un león africano. Los animales, junto con 40 patos mandarines, 25 faisanes de varias especies y cinco cacatúas blancas, están siendo trasladados del Zoológico de Moscú al Zoológico Central de Pyongyang, según TASS, agencia de noticias rusa.
El Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Rusia calificó el gesto como “un regalo de Vladimir Putin al pueblo coreano”, según TASS.
Ese obsequio es la última señal del estrechamiento de los vínculos entre ambas naciones, una alianza que se ha hecho cada vez más visible en los últimos meses.
En junio, ambos países reanudaron un compromiso de defensa mutua que databa de la época de la Guerra Fría y, según el Pentágono, más de 10.000 soldados norcoreanos se encuentran en Rusia, en la región de Kursk, donde desde agosto se están produciendo intensos combates contra las fuerzas ucranianas.
La crisis humanitaria en Corea del Norte se ha profundizado en la última década, después de que la expansión del arsenal militar del país condujera a sanciones internacionales más estrictas. Corea del Norte también sufrió mucho por la pandemia de Covid-19 y las inundaciones de los últimos años, lo que la dejó con una gran necesidad de dinero y productos básicos.
Los funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por la posibilidad de que, a cambio de enviar sus tropas a Rusia, Kim reciba asistencia militar que aumente el peligro que representa para Corea del Sur y Estados Unidos. Los expertos afirman que la mejora del alcance de sus misiles balísticos intercontinentales está en la agenda de Kim. [The New York Times]