AFP, Agencia EFE
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró ayer sábado que Europa debe plantear “buenas propuestas” si quiere tener peso en las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia en vistas a poner fin a la guerra en Ucrania. “Si los europeos quieren tener voz, demuestren su relevancia”, dijo Rutte a la prensa en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se lleva a cabo en esa ciudad el fin de semana.
La cuestión marcó la segunda y penúltima jornada de esta conferencia. En un acto celebrado en los márgenes del evento, el enviado de Trump para la guerra de Ucrania, el general Keith Kellogg, apeló al realismo para descartar que Europa pueda tener representación en las negociaciones cara a cara que se lleven a cabo para poner fin a la guerra.
Kellogg justificó esta postura en la mala experiencia de las negociaciones fallidas para acabar con el conflicto que estalló en 2014 en el este de Ucrania. “Parte del problema que vimos en Minsk II es que había mucha gente en la mesa”, dijo en referencia a ese proceso en el que participaron además de Rusia y Ucrania los rebeldes prorrusos de Donetsk y Lugansk, Alemania, Francia, Bielorrusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Kellogg afirmó que un aspecto clave de cualquier acuerdo futuro será castigar la violación del alto el fuego por parte de cualquiera de los dos bandos de forma contundente, y puso Minsk II como ejemplo de lo contrario.
Zelenski
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió nuevamente ayer sábado a Estados Unidos que no selle un acuerdo con Rusia sin Kiev y sus aliados europeos, a los que instó a reforzar su unidad para pesar en las conversaciones sobre el fin del conflicto en Ucrania. “No pueden tomarse decisiones sobre Ucrania sin Ucrania, como no pueden tomarse decisiones sobre Europa sin Europa. Europa tiene que tener un asiento en la mesa” de las conversaciones, insistió el dirigente ucraniano en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Ucrania teme verse puesta de lado, al igual que la Unión Europea, de las conversaciones para poner fin a la guerra, iniciada el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa de la exrepública soviética.
Este temor se disparó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, conversara el miércoles por teléfono con su par ruso Vladimir Putin sobre el futuro de Ucrania.
En su discurso, Zelenski llamó a sus socios europeos a actuar “por su bien” y a tener “sus propias fuerzas armadas” para defenderse de Rusia, cuando se teme un menor compromiso militar de Washington en el continente. En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a los dirigentes europeos a una reunión mañana lunes en París, según el ministro de Relaciones Exteriores polaco, quien indicó que asistiría al encuentro.
Ayer sábado, Zelenski anunció que bloqueó un acuerdo propuesto por Trump para dar acceso a Estados Unidos a recursos mineros estratégicos, afirmando que por ahora “no protege” a su país y debe “estar vinculado a garantías de seguridad”. La administración Trump pretende concluir un acuerdo sobre los minerales ucranianos que permita “reembolsar” parcialmente a Estados Unidos la ayuda prestada a Kiev.
Asimismo, Trump, que lleva tiempo criticando el envío de ayuda estadounidense a Ucrania desde el inicio de la guerra con Rusia, insinuó a principios de este mes que deseaba alcanzar un acuerdo de acceso a los recursos minerales ucranianos como condición para mantener el apoyo estadounidense.
Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, alentó a Europa a dar a conocer sus propias posturas sobre Ucrania y los temas de seguridad. “De lo contrario otros actores globales decidirán sobre nuestro futuro”, advirtió.
Mark Rutte declaró que los dirigentes europeos entran ahora “en la fase de planificación concreta” de posibles garantías de seguridad para Ucrania. Sin embarog, según Zelenski, Putin “no puede ofrecer garantías reales de seguridad, no sólo porque es un mentiroso, sino porque Rusia en su estado actual necesita la guerra para mantener cohesionado el poder”, afirmó Zelenski.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, pareció esta semana descartar la posibilidad de que Ucrania integre la OTAN o recupere la totalidad de su territorio.
En el campo de batalla, el ejército ruso reivindicó ayer sábado la toma de una nueva localidad en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, donde las tropas de Moscú llevan meses avanzando.
Ministro británico apela a las “alianzas”
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, dijo ayer sábado que Ucrania debería buscar alianzas comerciales y empresariales con Estados Unidos para garantizar su seguridad de cara al futuro.
En una mesa redonda junto a sus homólogos de Francia, Alemania y Polonia sobre el nuevo rol geopolítico de Europa en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Lammy dijo que animaría a Donald Trump y a los ucranianos a “considerar con detenimiento un acuerdo profundo para las próximas generaciones”.
De acuerdo con Lammy, el mejor pacto y garantía de seguridad para Ucrania tras casi tres años de conflicto con Rusia es “vincular la capacidad de defensa empresarial de la industria estadounidense a su futuro” y esto llevaría al presidente ruso, Vladímir Putin, a “sentarse y escuchar”. Asimismo, el titular laborista recalcó que el Reino Unido está comprometido a ampliar su gasto de defensa, desde el 2,3 % actual hasta el 2,5 %, como piden la OTAN y Estados Unidos.
Lammy aseguró que el 53 % del gasto militar británico se destina hacia Ucrania y recordó que el Reino Unido ha firmado recientemente un acuerdo de 100 años con Ucrania y se ha comprometido a aportar millones por tanto tiempo como dure el conflicto.