PREOCUPACIÓN
Los ataques comprometen los suministros de agua y luz de varias ciudades ucranianas.
Rusia prosiguió ayer miércoles su estrategia de bombardear las infraestructuras de Ucrania, provocando cortes en el suministro de agua y electricidad de varias ciudades. El régimen de Vladimir Putin dijo además que está seguro del “éxito” de su invasión pese a sus reveses en nueve meses de guerra.
Rusia disparó “unos 70 misiles de crucero” contra Ucrania y 51 de ellos fueron interceptados, informó la Fuerza Aérea ucraniana. Además, “cinco drones suicidas de tipo lancet fueron derribados en el sur del país”, añadió.
“El asesinato de civiles y la destrucción de la infraestructura civil son actos de terror. Ucrania sigue exigiendo una respuesta decidida de la comunidad internacional a estos crímenes”, dijo ayer el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, poco antes de denunciar los bombardeos rusos ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los bombardeos, que dejaron al menos seis muertos y 36 heridos según las autoridades ucranianas, azotaron la ya maltrecha red eléctrica del país y provocaron la desconexión de tres centrales nucleares.
Estos bombardeos se producen tras una serie de retrocesos rusos en el campo de batalla, incluida la retirada de sus tropas de la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania.
Sin embargo, Rusia se muestra confiada en el desenlace de esta guerra, que se inició con la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
“No cabe la menor duda sobre el futuro y el éxito de la operación especial”, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recurriendo a la terminología con la cual Moscú se refiere a la ofensiva militar en Ucrania.
Sin luz ni agua
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que tres personas murieron en la capital ucraniana, entre ellas una joven de 17 años.
El suministro de agua quedó suspendido en la capital y el gobernador regional, Oleksi Kuleba, indicó que “toda la región” estaba sin luz.
Las autoridades lograron sin embargo restablecer la electricidad en una parte de la ciudad.
En Leópolis (oeste), la electricidad volvió de manera parcial a última hora de la tarde, según las autoridades.
La segunda ciudad del país, Járkov, en el noreste, seguía anoche sin luz.
Los bombardeos también se sintieron en la vecina Moldavia, que dio parte de “apagones masivos en todo el país”.
Maternidad bombardeada
En Vilniansk, en la región sureña de Zaporiyia, un recién nacido murió en un bombardeo ruso contra una maternidad.
“El enemigo decidió una vez más tratar de lograr mediante el terror y el asesinato lo que no pudo lograr en nueve meses”, denunció Zelenski en Telegram. Rusia “tendrá que rendir cuentas por todo el daño que ha hecho a nuestro país”, agregó.
Estado terrorista
El Parlamento Europeo declaró ayer miércoles a Rusia como un Estado promotor del terrorismo a la vista de sus “ataques deliberados y las atrocidades contra la población ucraniana”.
También reclamó a la Unión Europea un nuevo marco jurídico para clasificar a los países promotores del terrorismo y restringir las relaciones del bloque comunitario con ellos.
“La destrucción de infraestructuras civiles y otras violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario constituyen actos de terror contra la población ucraniana y crímenes de guerra”, dijo el Parlamento Europeo.
La Eurocámara emitió una resolución en la que volvió a condenar estos ataques “cometidos por Rusia en persecución de objetivos políticos destructivos en Ucrania y otros países”.
El marco jurídico que sugiere el Parlamento permitiría a la UE designar Estados como promotores del terrorismo y Estados que utilizan medios terroristas, “lo que activaría un conjunto de medidas restrictivas importantes contra esos países y tendría profundas implicaciones de carácter restrictivo en las relaciones de la Unión con esos países”.
El texto, que salió adelante por 494 votos a favor, 58 en contra y 44 abstenciones, no tiene valor jurídico pero sí la carga simbólica de una Eurocámara que, por amplia mayoría, pide a la UE y sus países “iniciar un completo aislamiento internacional de la Federación de Rusia”.
Para ello, piden actuar “en lo que se refiere a la pertenencia de Rusia a organizaciones y organismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, evitar celebrar actos oficiales en su territorio, seguir reduciendo las relaciones diplomáticas con Rusia y que los contactos se limiten al “mínimo estrictamente necesario”.
También sugieren prohibir “los centros rusos de ciencia y cultura y las organizaciones y asociaciones de la diáspora rusa, que operan bajo los auspicios y el liderazgo de las misiones diplomáticas de Rusia y promueven la propaganda estatal rusa en todo el mundo”.
En paralelo, la Eurocámara entiende que el grupo de mercenarios Wagner y otros grupos armados financiados por Rusia deberían ser incluidos en la lista europea de personas, grupos y entidades implicados en actos terroristas.
Invierno “catastrófico” por los bombardeos
La ONU alertó de que la última oleada de ataques rusos contra infraestructuras energéticas de Ucrania puede resultar en un invierno “catastrófico” para millones de personas que podrían verse sin electricidad, calefacción o agua.
“Incluso antes de los últimos ataques, las autoridades ucranianas señalaban que prácticamente no había grandes plantas termoeléctricas o hidroeléctricas intactas en Ucrania. Es probable que el bombardeo de hoy (por ayer miércoles) empeore aún más la situación”, dijo Rosemary DiCarlo, la jefa de Asuntos Políticos de la ONU.
DiCarlo abrió una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU después de que Rusia lanzara ayer un nuevo ataque masivo con misiles contra Kiev y otras ciudades ucranianas que dejó al menos cuatro muertos y una treintena de heridos. La responsable de ONU denunció que, además de matar civiles, esta última ofensiva rusa ha alcanzado varias plantas de generación de energía y ha obligado a cortes de emergencia de la red eléctrica en todas las regiones del país. “Estos últimos ataques renuevan los miedos a que este invierno sea catastrófico para millones de ucranianos, que se enfrentan a la perspectiva de meses de tiempo glacial sin calefacción, electricidad, agua u otros servicios básicos”, señaló DiCarlo.
“El tiempo para el que nos hemos estado preparando y temiendo está ahora encima de la gente de Ucrania”, dijo.