Australia, Reino Unido y Estados Unidos anunciaron ayer lunes los detalles sobre la adquisición y el desarrollo de submarinos nucleares en el marco del pacto de seguridad AUKUS, que es visto como un contrapeso a la creciente influencia de China en la región del Indopacífico.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, y los primeros ministros de Reino Unido y Australia, Rishi Sunak y Anthony Albanese, desvelaron en la ciudad estadounidense de San Diego las características y condiciones de los submarinos, la parte más importante de este pacto anunciado en 2021.
Esto convierte a Australia en la séptima nación del mundo con sumergibles nucleares con una inversión prevista de al menos 100.000 millones de dólares australianos (66.369 millones de dólares estadounidenses o 62.234 millones de euros).
El pacto tripartito del AUKUS (que responde a las iniciales en inglés de Australia, Reino Unido y Estados Unidos) fue anunciado por sorpresa el 15 de septiembre de 2021 en una teleconferencia por Biden, así como los entonces primeros ministros de Reino Unido, Boris Johnson, y de Australia, Scott Morrison.
Aunque lo países firmantes no han mencionado expresamente a China, el pacto es considerado como una alianza para contrarrestar la influencia de Pekín en la región estratégica del Indopacífico, escenario de tensiones en el mar de China Meridional y en Taiwán, al que el Gobierno chino considera un territorio rebelde.
Australia comprará tres submarinos de propulsión nuclear estadounidenses con una opción de compra para dos más, anunció ayer el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Esto refuerza la cooperación en el desarrollo e implementación de tecnologías avanzadas orientadas a defensa, como inteligencia artificial y vigilancia de larga distancia.
El programa se desarrollará en tres fases. En una primera etapa, Australia se familiarizará con los submarinos de propulsión nuclear, ya que no tiene tecnología nuclear, militar ni civil. Se hará a través del “entrenamiento” de marinos, ingenieros y técnicos, dijo Sullivan.
El objetivo, añadió, es tener “despliegues” de submarinos estadounidenses y británicos en Australia a lo largo de esta década.
En una segunda fase, Australia comprará tres submarinos estadounidenses de propulsión nuclear de tipo “Virginia”, con opción para adquirir otros dos.
Los submarinos se entregarán a partir de 2030.
Finalmente, en una tercera fase, Estados Unidos, Australia y el Reino Unido unirán fuerzas para una nueva generación de submarinos, denominados SSN-AUKUS, anunció el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Los submarinos de propulsión nuclear son difíciles de detectar, pueden desplazarse a grandes distancias durante largos períodos de tiempo y transportar sofisticados misiles de crucero.
El ministro de Defensa de Australia, Richard Marles, dijo la semana pasada ante el Parlamento de Camberra que los submarinos, cuyas misiones dependerán de los intereses australianos, tienen el potencial de operar en una guerra, aunque su “verdadera intención” es mantener la paz y la estabilidad en esta región en donde se mira con temor la creciente influencia de China.
Ruptura de contrato con tensión diplomática
El desarrollo de submarinos nucleares en Australia implicó la cancelación de un contrato con la empresa naviera francesa Naval para el desarrollo de sumergibles convencionales por un valor de 55.000 millones de euros (unos 59 millones de dólares), así como tensiones entre Camberra y París y un pago de una indemnización de 555 millones de euros. La decisión del exprimer ministro australiano, Scott Morrison, creó una crisis diplomática con Francia, que acusaba al Gobierno australiano de no informar debidamente y con antelación de la decisión, pero esta fue superada con el ascenso en mayo de 2022 del laborista Anthony Albanese al mando del Ejecutivo de Camberra, lo que mejoró las relaciones con el Gobierno de Emmanuel Macron.
El acuerdo generará 20.000 empleos
La construcción de los submarinos nucleares en Australia, en virtud del pacto de seguridad AUKUS con Estados Unidos y Reino Unido, generará unos 20.000 puestos de trabajo en los próximos 30 años, indicó ayer la prensa australiana.
Así se desprende de un análisis gubernamental citado por el medio Australian Financial Review, que precisó que Australia construirá los submarinos en Adelaida con diseño británico y con un sistema de combate y armamento de Estados Unidos.
“Creo que la cooperación que hemos tenido es realmente emocionante. Vemos que se trata de una inversión en nuestra capacidad (militar). Pero al mismo tiempo, por supuesto, estamos invirtiendo también en nuestras relaciones en la región”, dijo el primer ministro australiano Anthony Albanese, según un comunicado emitido ayer.
Albanese, quien viajó el fin de semana a Estados Unidos para el anuncio tras una gira por la India en la que se reunión con su homólogo indio, Narendra Modi, aseguró que ha explicado a varios líderes de la región del Indopacífico las intenciones de esta adquisición, que ha indignado a China.
A su turno, el primer ministro británico, Rishi Sunak, expresó que el anuncio de la compra “es un día importante para las relaciones Reino Unido-Australia”.
Con información de EFE y AFP