EFE, AFP
El canciller de Uruguay, Omar Paganini, compartió ayer sábado su “gran preocupación” por la situación de Venezuela con el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell.

Así lo indicó en su cuenta de X el ministro de Relaciones Exteriores de este pais tras el diálogo que ambos mantuvieron. “En la mañana de hoy conversé con @JosepBorrellF, VP de la @EU_Commission. Compartimos la gran preocupación por la situación en Venezuela. Coincidimos en la urgencia de que el organismo responsable -el CNE- muestre toda la información y permita revisión integral independiente”, indicó.

Por su parte, el vicecanciller de Uruguay, Nicolás Albertoni, aseguró también ayer que su país sigue “con enorme preocupación” la situación de los Derechos Humanos en Venezuela.

“Además de la posición expresada por nuestro país de que la verdadera voluntad electoral del pueblo venezolano tiene que ser respetada, Uruguay sigue con enorme preocupación la situación de los #DDHH en #Venezuela ante la persecución y el uso arbitrario de la fuerza por parte del régimen contra civiles, que ha causado muertos, heridos y detenidos”, indicó en su cuenta de X.

Albertoni añadió: “Expresamos nuestro más absoluto rechazo a este patrón represivo que solo hace alejar más a ese país de una salida pacífica de este proceso”.

Uruguay forma parte de los siete países a los que el Gobierno de Nicolás Maduro expulsó de Venezuela tras no reconocer el resultado de las elecciones. Lo otros países son Perú, Estados Unidos, Argentina, Ecuador, Costa Rica y Panamá.

Los diplomáticos argentinos expulsados por el presidente Maduro arribaron ayer sábado a Argentina, país que reconció al opositor Edmundo González Urrutia como vencedor de los comicios.

“Tuvimos que desarmar una vida en tres días”, dijo el encargado de negocios argentino de la embajada en Venezuela, Andrés Mangiarotti, a varios medios de comunicación al llegar al aeropuerto de Buenos Aires.

Junto con otras 13 personas, Mangiarotti se embarcó el jueves en una travesía de 72 horas para retornar a su país luego de la expulsión decretada por Maduro el lunes.

El diplomático denunció que sufrieron cortes de luz en la embajada y que “había presencia policial de noche, que estaban en autos con personal que bajaban encapuchados y con armas” afuera, lo que generaba temor en los seis opositores refugiados en la legación diplomática desde marzo. “La noche del lunes para martes vinieron móviles policiales, con gente encapuchada y se pensaba que podía pasar lo peor, sobre todo los asilados, que están en esa condición porque temen por sus vidas”, señaló Mangiarotti.