Con un puesto investido de autoridad moral y credibilidad internacional, todos los papas son y fueron actores globales, más en el siglo XX y lo que va del XXI. Todos le imprimieron su sello a la diplomacia vaticana y todos protagonizaron polémicas. Como en su gestión de la Iglesia y en su relación con los fieles, el papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) se inclina por las “periferias” en su vínculo con el mundo.
Buena parte de sus 40 viajes fueron a naciones que están lejos de ser centro de atención global, se lo cuestiona por ello. También le tocó manejar temas delicados como los abusos sexuales dentro de la Iglesia, ante lo que realizó un llamado a la “batalla total” contra la pedofilia en la Iglesia. Se mostró muy a favor de ayudar a los migrantes y denunció las guerras y la industria de las armas. Otro tema que lo llevó al centro de la opinión pública fue cuando afirmó que la homosexualidad “no es delito”.
Todos estos y otros temas se ponen sobre la mesa hoy, lunes, a modo de balance, cuando se cumplen exactamente diez años de su pontificado.
Éxitos y tropiezos
En sus inicios, la diplomacia de Bergoglio se distinguía por su hiperactividad y visibilidad. Comenzó con algunos éxitos, algunos mayores que otros, pero éxitos al fin. En 2013, pocos meses después de convertirse en papa, logró disuadir a Barack Obama de atacar Siria en represalia al uso de armas químicas que Bashar al-Assad hizo con su población.
En 2014, fue clave en el histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. Tal era su hiperactividad diplomática que The Washington Post lo llamó “la gran fuerza de la política internacional” (2015) y Time se preguntaba “por qué es Francisco el mejor político del mundo” (2015). Con el paso de la década, los éxitos, sin embargo, empezaron a diluirse.
El avance de los años y de la guerra civil matizó lo que en 2013 fue un éxito de la diplomacia papal en Siria. Obama no bombardeó ese país, pero Bashar al-Assad se mantuvo en el poder y la guerra civil continuó con cientos de miles de muertos.
El Papa se aventuró también en Medio Oriente, con una visita a Cisjordania e Israel, en mayo de 2014. Confiado de su poder, invitó a Mahmoud Abbas y Shimon Peres a una jornada de rezo por la paz en un junio de ese año. Poco efecto tuvieron la visita, el rezo y la mediación papal; un mes después, en julio estalló la guerra de Gaza, entre Hamas y las fuerzas armadas israelíes.
La Ostpolitik de Francisco se topó con sus límites y las críticas en dos ocasiones en las que el silencio papal fue más ruidoso que las negociaciones detrás de escena.
En noviembre de 2017, Bergoglio visitó una Myanmar cuestionada por la mano dura de su dictadura y por la persecución de los rohinyas, una minoría musulmana. Pese al clamor público global, el Papa evitó mencionar la palabra rohinyas; sus asesores le aconsejaron no hacerlo para evitar represalias contra los católicos de ese país asiático. Recién habló de ellos y de su sufrimiento cuando dejó Myanmar y llegó a la vecina Bangladesh.
Ese mismo llamativo silencio prevaleció durante años con los uigures, la minoría musulmana perseguida por el régimen comunista en China, desde hace décadas.
Pese a los campos de adiestramiento, pese a los llamados internacionales, Bergoglio recién hizo referencia a los uigures en 2020. Detrás de su silencio, estaba la gestación del histórico acuerdo que firmó el Vaticano con China, en 2018, para la designación de obispos.
El Papa volvió a incurrir en ese silencio incluso cuando fue arrestado y juzgado, en Hong Kong, el año pasado, el cardenal y activista prodemocracia Joseph Zen. El Vaticano adujo que sus esfuerzos para liberarlo no eran visibles.
Toda diplomacia tiene una parte pública y una parte oculta, ambas son igual de necesarias para alcanzar un acuerdo, cualquiera que sea. El Papa es un jefe de Estado y su diplomacia necesita esa prerrogativa del secreto. Pero también es un líder espiritual, una figura moral. El silencio, la ambivalencia de la equidistancia amenazan con desgastar más y más esa autoridad y credibilidad.
En los últimos días dijo que podría ir a Ucrania, pero también a Rusia, lo que despertó ciertas críticas en algunos sectores de la opinión pública.
Más de una vez negó los rumores de su renuncia por motivos de salud.
Fieles argentinos
Unos 2.000 fieles católicos se congregaron el fin de semana en Luján, Argentina, para celebrar los 10 años de papado de Francisco, convocados por un cura ‘villero’ que sensibiliza sobre el flagelo de la droga en los barrios más pobres.
Bajo el lema “Ni un pibe, ni una piba menos por la droga” y con un llamado de unidad a los argentinos, el cura José Di Paola, conocido como el Padre Pepe, celebró una concurrida misa frente a la célebre Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, a 70 km de Buenos Aires.
El Padre Pepe integra el movimiento de curas ‘villeros’, llamado así por su trabajo centrado en las villas miserias que tuvo fuerte respaldo de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, antes de ser elegido papa el 13 de marzo de 2013.
Las celebraciones por el aniversario culminarán hoy, lunes, con una misa en la Catedral Metropolitana de la Capital, que albergó en el pasado al Papa.
Nicaragua
El gobierno de Nicaragua se ha planteado la suspensión de las relaciones diplomáticas con el Estado Vaticano, luego de que el papa Francisco calificó al gobierno de ese país como “dictadura grosera”.
La decisión se produce luego de que el Papa declaró que el mandatario Daniel Ortega tiene un “desequilibrio”. Esas declaraciones las dio a Infobae días después de que el gobierno nicaragüense decidiera cerrar dos universidades vinculadas a la Iglesia católica. “Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”, afirmó.
Reformar
Los católicos alemanes redoblaron esta semana la presión sobre el Vaticano para que acometa reformas en profundidad, y se posicionaron en favor de bendecir a las parejas del mismo sexo y de que las mujeres puedan ser diáconos.
Obispos, sacerdotes, religiosas y laicos de la Iglesia católica alemana concluyeron ayer un sínodo histórico en Fráncfort, que cierra un proceso iniciado en 2019 en respuesta a los escándalos de pederastia en la institución.
Entre las 15 decisiones y mociones aprobadas en el sínodo, los participantes se pronunciaron mayoritariamente por la posibilidad de bendecir a parejas del mismo sexo a partir de 2026 en toda Alemania, así como a favor de que las mujeres accedan al diaconado.
El diácono asiste al sacerdote durante la misa, y puede celebrar bautizos y bendecir matrimonios.
Lo llamativo de estas propuestas es que la mayoría de los obispos alemanes se pronunciaron también a favor.
Las bendiciones de uniones entre personas del mismo sexo se multiplicarán, previsiblemente. En cambio, el acceso de las mujeres al diaconado está sujeto a la decisión del Papa.
Momentos destacados
Lavatorio de pies en las cárceles
Ver a un Papa arrodillado lavando los pies a jóvenes reclusos el Jueves Santo de 2013, fue el primer gesto que hizo pensar que Francisco era un Papa con un estilo diferente.
Viaje a Lampedusa
El Papa eligió en 2013 a la isla de Lampedusa, en Sicilia, considerada la puerta de Europa para los migrantes en busca de un futuro, para lanzar su mensaje sobre la “globalización de la indiferencia”.
Encíclica laudato si
En 2015 el Papa publicó su revolucionaria encíclica: Era “Laudato si’, en defensa del medioambiente y del cambio climático.
Viaje a Chile
En Chile se vivió un rechazo la visita del Papa en 2018 por la mayor parte de sus habitantes debido a su defensa del obispo chileno Juan Barros, acusado de encubrimiento de delitos con menores. Luego el papa recapacitó y ordenó una investigación.
Expulsión
En 2019 y después de una investigación, el excardenal estadounidense Theodore McCarrick fue sentenciado a dimitir del estado clerical por corrupción y abusos, unas acusaciones que salpicaron al papa Francisco, después de que Carlo Maria Viganò, exnuncio apostólico en Estados Unidos, le acusara de haberle encubierto.
Besar los pies
En 2019, con el fin de alentar el proceso de paz, el papa Francisco se arrodilló y besó los pies de los líderes enfrentados en Sudán del Sur a quienes había reunido en el Vaticano.
Rezo en pandemia
En 2020, el Papa llegó en solitario a una plaza de San Pedro vacía bajo lluvia para rezar por el mundo que afrontaba la pandemia de covid-19 y asegurar que sólo se saldría de ella si todos remaban juntos.
Entre las ruinas de Mosul
En 2021, Francisco viajó a Irak y su imagen rezando entre las ruinas de Mosul, cerca de la mezquita Al Nuri de Mosul, símbolo del auge y caída de Estado Islámico, recorrió el mundo.
Imagen que causó impacto
Con la poderosa imagen de Francisco posando sus manos sobre el féretro de su predecesor, Bendidcto XVI, concluía la “época de los dos papas” y se abría una nueva fase del pontificado.
Fuente: La Nación (GDA), AFP, EFE