Para Israel, nuevo líder de Hezbolá y sucesor de Nasralá, no durará “mucho”: será un “nombramiento temporal"

Naim Qasem, de 71 años, quien reemplaza al asesinado Hasán Nasralá, fue uno de los fundadores de la organización en 1982 y su trayectoria en el Hezbolá está estrechamente ligada a su antecesor.

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Qasem: Químico y uno de los fundados de Hezbolá en 1982.
Qasem: Químico y uno de los fundados de Hezbolá en 1982.
Foto: AFP

AFP, EFE
El nombramiento del nuevo jefe del grupo terrorista libanés Hezbolá, Naim Qasem, será “temporal” y no durará “mucho”, escribió ayer martes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en la red social X.

“Nombramiento temporal. No por mucho tiempo”, escribió el ministro en un mensaje, junto a un foto de Qasem, nombrado ayer como nuevo dirigente de Hezbolá tras el asesinato el 27 de septiembre de su entonces líder Hasán Nasralá en un bombardeo israelí.

Tras haber pasado décadas a la sombra de Nasralá, el veterano de Hezbolá Naim Qasem, de 71 años, asumió el liderazgo del grupo proiraní que contribuyó a fundar.

La trayectoria de este hombre de barba blanca y turbante blanco del clero chiita está estrechamente ligada a la de Nasralá, asesinado el 27 de septiembre en un ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut.

Naim Qasem fue uno de los fundadores de Hezbolá en 1982.

Número dos de Hezbolá, Naim Qassem, pronuncia un discurso desde un lugar no revelado.
Número dos de Hezbolá, Naim Qassem, pronuncia un discurso desde un lugar no revelado.
Foto: AFP

En 1991, se convirtió en secretario general adjunto de Hezbolá, un año después del fin de la guerra civil en Líbano (1975-1990) y antes de que Nasralá tomara las riendas del grupo en 1992.

Ambos gestionaron desde entonces codo con codo una organización armada cuya influencia creció considerablemente cada década, hasta convertirse en un actor clave en la geopolítica de Oriente Medio.

Como miembro del Consejo de la Shura, el órgano dirigente de Hezbolá, Naim Qasem estaba en posición de suceder a Nasralá pero su nombre no era el más sonado.

Hashem Safieddine, figura destacada del grupo y primo de Nasralá, se perfilaba como el candidato más probable. Sin embargo, fue asesinado a comienzos de octubre.

Naim Qasem nació en Beirut en 1953, en una familia oriunda de Kfar Fila, un pueblo del sur de Líbano.

Antes de fundar Hezbolá, se había unido a las filas del otro gran movimiento chiita, Amal.

Casado y padre de seis hijos, es licenciado en Química por la Universidad libanesa y, según su biografía oficial, dio clases durante seis años en centros públicos de enseñanza secundaria.

Habla francés e inglés, y mientras que Nasralá apenas aparecía en público desde la última guerra con Israel en 2006, el nuevo líder del grupo terrorista era uno de los pocos altos cargos de Hezbolá que sí daba entrevista.

Pero desde la reciente escalada con Israel no ha aparecido en público, limitándose a pronunciar tres discursos pregrabados difundidos por la cadena de Hezbolá Al Manar.

A mediados de octubre, mientras las bombas de Israel llovían sin tregua sobre los bastiones de Hezbolá, matando a cientos de personas, Qasem se dirigió a los israelíes.

“La solución” que permitiría que los habitantes del norte de Israel, desplazados por los disparos de Hezbolá desde hace un año, regresaran a sus hogares es “un alto el fuego”, declaró, amenazando de lo contrario con bombardear Israel “en todas partes”.

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, felicitó ayer martes a Naim Qasem por su nombramiento como nuevo líder de Hezbolá.

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