AFP, EFE
El ex primer ministro británico Boris Johnson “engañó deliberadamente” al Parlamento británico sobre las fiestas en la residencia oficial durante el confinamiento por la pandemiadel covid-19, concluyó ayer jueves una comisión investigadora.
Johnson, que está por cumplir 59 años, renunció a su escaño como diputado la semana pasada cuando le adelantaron las conclusiones de esta investigación sobre el caso bautizado “partygate”.
El objetivo de la comisión fue determinar si Johnson mintió al Parlamento al afirmar que las restricciones contra el covid-19 habían sido respetadas durante las fiestas celebradas en 10 Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021.
El escándalo del “partygate” estalló después de que se reveló que Johnson y decenas de altos funcionarios fueron multados por violar las normas de distanciamiento social que el gobierno impuso para la población.
Este escándalo fue el catalizador de una acumulación de polémicas que obligaron a Johnson a dimitir en julio de 2022, acorralado por su propio partido.
Pero el ex primer ministro conservó su cargo de diputado y siguió teniendo mucha influencia en la mayoría conservadora.
“No existe ningún precedente de un primer ministro que haya engañado deliberadamente a la Cámara”, afirmó la comisión, que trabajó durante 14 meses.
El informe será debatido el lunes por el pleno de los diputados y después sometido a votación.
“Asesinato político”
Al anunciar su dimisión Johnson denunció la existencia de un “montaje político”, pese a que el ente investigador está conformado en su mayoría por miembros de su propio partido Conservador
Johnson mantuvo esta posición ayer jueves y calificó la comisión como “antidemocrática” y dijo que tiene como objetivo “ser la estocada final de un prolongado asesinato político”.
“La comisión no encontró ni una sola prueba”, afirmó Johnson que en un vehemente comunicado aseguró que su asistencia a las fiestas se trató de una cuestión “legal” requerida por su trabajo.
Johnson calificó de “basura” el informe y consideró que el de ayer fue un día “espantoso” para la democracia.
Estas son las principales conclusiones de la Comisión de Privilegios de la Cámara de los Comunes:
-Johnson cometió repetidos desacatos al Parlamento al engañar deliberadamente a los parlamentarios cuando negó que se hubieran incumplido las reglas sobre distancia social establecidas para contener la propagación del coronavirus.
-La comisión recomienda que Johnson sea suspendido por un periodo de 90 días, pero reconoce que esta pena -la más grave para un ex primer ministro- no se aplicará después de que el político presentase su dimisión el pasado viernes como diputado.
-A Johnson se le debe retirar el “pase” que disfrutan los ex parlamentarios, lo que le bloqueará el acceso al Parlamento para almorzar en los comedores o reunirse con otros políticos.
-Algunas de las explicaciones de Johnson eran “tan falsas” que eran intentos “deliberados de engañar al comité y a la Cámara de los Comunes”.
-Johnson violó los requisitos de confidencialidad cuando anunció el pasado viernes su dimisión como diputado, ya que criticó los hallazgos del comité, que estaban bajo embargo hasta ayer.
-El informe de la comisión también señaló que la carta de dimisión de Johnson constituye un “ataque contra las instituciones democráticas” británicas.
-“La conducta del señor Johnson al hacer esta declaración es en sí misma un desacato muy grave”, afirma el informe.
-Hubo desacato cuando Johnson insistió en esperar a que se publicase un informe anterior sobre el “partygate” -a cargo de la funcionaria Sue Gray- antes de poder responder a las preguntas en la Cámara de los Comunes sobre esta polémica.
¿Su fin en la política o volverá en 2024?
“Con su maniobra defensiva al renunciar a su asiento (en la Cámara de los Comunes), lo único que ha hecho Johnson es evitarse una humillación extra.
Queda por ver si el político que alcanzó la mayor popularidad de las últimas décadas a lomos del Brexit intenta volver a primera línea y conseguir un escaño en las próximas elecciones generales, previstas para finales de 2024, si se reserva para un momento posterior o si, como celebran sus principales críticos, ha llegado a la estación de término en su fulgurante carrera política”, dijo ayer el diario El País de Madrid.