CONTROL A VIAJEROS
Tras haber controlado la pandemia, China prohibió la entrada de extranjeros en su territorio por temor a los “casos importados”, aunque hasta ahora estos han sido en su mayoría de ciudadanos chinos.
Pekín, la capital china, se ha aislado del mundo exterior con medidas drásticas por temor a un nuevo brote de coronavirus venido de otras regiones del país.
Tras haber controlado la pandemia, China prohibió la entrada de extranjeros en su territorio por temor a los “casos importados”, aunque hasta ahora estos han sido en su mayoría de ciudadanos chinos.
Sin embargo la capital ha dado un paso más con una cuarentena obligatoria de 14 días para la gente que llega de otras partes del país, incluso si han dando negativo en los tests.
Una medida estricta que no se aplica en otras ciudades. Pero Pekín no es una ciudad como las demás y alberga el centro del poder.
En última instancia, estas medidas quieren proteger del virus a la élite del Partido Comunista, en el poder en China, apunta Alfred Wu, un profesor asociado de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kwan de la Universidad Nacional de Singapur.
Pekín impuso una cuarentena obligatoria de 14 días a todos los estudiantes que vuelven a la capital y tienen que dar negativo en los tests para poder volver a sus escuelas.
Por su parte todos los clientes de los hoteles tienen que haber dado negativo en los siete días previos a su estancia.
Pero los que peor lo pasan son los que llegan a Pekín desde Wuhan, la ciudad del centro del país donde por primera vez apareció el coronavirus y que el 8 de abril levantó el confinamiento que duró 11 semanas. Los que llegan a Pekín desde Wuhan tienen que dar negativo en los tests siete días antes de su fecha de regreso, someterse a 14 días de cuarentena a su llegada y dar negativo otra vez antes de poder salir, medida que no se adoptan en otras ciudades chinas.
Para viajar a Pekín se necesita solicitarlo primero a través de una aplicación tras recibir el diagnóstico negativo. Si se aprueba esa petición hay que hacer otra para comprar billetes de tren a la capital, con una capacidad limitada a mil plazas al día.