Pese a las críticas de la oposición y de Estados Unidos, avanza la reforma judicial de López Obrador

Impulsada por el mandatario de México, quien ostenta una popularidad del 70%, establece la elección popular de los jueces. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, asumirá el 1 de octubre.

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México: protestas de funcionarios judiciales.
México: protestas de funcionarios judiciales.
Foto: AFP

Redacción El País
La polémica reforma judicial que propone la elección popular de jueces en México dio su primer paso ayer miércoles en el Congreso, con la aprobación en la Cámara de Diputados, a pesar de protestas de trabajadores de ese sector y críticas de la oposición y Estados Unidos.

Tras casi 12 horas de discusión, el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobado por 359 votos del oficialismo y sus aliados contra 135 de la oposición, con lo que reunieron los dos tercios necesarios para reformar la carta magna.

“Felicito a los legisladores que están buscando limpiar de corrupción el poder judicial”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.

Ahora la iniciativa será enviada al Senado.

La maratónica sesión inició la tarde del martes en un polideportivo de Ciudad de México, debido a que el edificio legislativo fue bloqueado por trabajadores del poder judicial que están en huelga contra la reforma.

Se espera que el proyecto sea votado posiblemente la próxima semana en el Senado impulsado por el oficialismo, que necesita sólo un escaño en dicha cámara para completar los dos tercios.

Esta iniciativa ha desatado duras protestas de la oposición y del poder judicial, con empleados y jueces en paro desde la semana pasada.

La propuesta también ha generado tensiones con Estados Unidos, que advierte que “amenaza” la relación comercial regulada por el T-MEC -tratado donde también participa Canadá- y sería un “riesgo” para la democracia mexicana, pues considera que el narcotráfico podría aprovecharse de la elección popular para manipular jueces.

Andrés Manuel López Obrador
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Foto: AFP

Los magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, serían elegidos mediante listas de candidatos propuestos por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Sus detractores aseguran que ese mecanismo erosionará la independencia judicial.

El presidente López Obrador, cuya popularidad ronda el 70%, impulsa la reforma pues sostiene que jueces y ministros favorecen la corrupción de cuello blanco y a grupos criminales.

Sin embargo, la principal destinataria de sus críticas es la Suprema Corte de Justicia. López Obrador acusa a los jueces del máximo tribunal de haberse convertido en aliados de la oposición y de tener ingresos por encima de lo legal.

El embajador estadounidense, Ken Salazar, reiteró el sus críticas a la reforma alegando que pone en riesgo la relación bilateral. “Si no se hace de manera bien, puede traer muchísimo daño en la relación. Hay muchísima preocupación”.

López Obrador entregará el gobierno a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre. [AFP]

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