Redacción El País
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, salió en defensa de la reforma constitucional para introducir la elección directa del primer ministro, una de sus grandes promesas electorales, tras las duras críticas de la oposición. “El objetivo de la reforma es garantizar el derecho de los ciudadanos a elegir quién gobernará, poniendo fin a la temporada de reveses, de gobiernos técnicos y de mayorías que no tienen correspondencia con el voto popular”, explicó Meloni en la conferencia “La Constitución de todos - Diálogo sobre el cargo de primer ministro”, organizada en la Cámara de Diputados.
La conferencia coincidía con la llegada al Parlamento de la reforma y sobre la que los partidos de la oposición han depositado más de 3.000 enmiendas para frenarla.
“La estabilidad de los gobiernos es una condición determinante para construir cualquier estrategia y, por tanto, para devolver la credibilidad a nuestras instituciones ante los ciudadanos”, agregó Meloni.
La líder del opositor Partido Demócrata, Elly Schlein, afirmó que la reforma constitucional conocida como premierato “trata de desmantelar las instituciones italianas” y es un ataque a la figura del presidente de la República “que ya no podría ejercer sus funciones, además de que ya no podría nombrar ni disolver las cámaras y sólo ser un notario”.
La reforma introduce que el primer ministro sea elegido directamente por los electores, algo que no siempre ha ocurrido en Italia, donde el cargo fue desempeñado a veces por figuras políticas y técnicas y no por cabezas de lista.
El Ejecutivo de Meloni aduce que con la reforma se pretende evitar continuos cambios de Ejecutivo o gobiernos tecnócratas, pues en los últimos años Italia ha tenido 9 primeros ministros y 12 gobiernos. (EFE)