PRESIDENTE ELECTO
El izquierdista aventajó en 3,2 puntos (716.201 votos), sobre el excéntrico magnate Rodolfo Hernández; enfrenta grandes desafíos sociales.
Colombia eligió su primer presidente de izquierda en su historia, el senador y exguerrillero Gustavo Petro, que venció al millonario independiente Rodolfo Hernández en un tenso balotaje disputado ayer.
Con el 99,45% de las mesas informadas, Petro, economista y exalcalde de Bogotá, de 62 años, ganó la elección con una ventaja de 3,2 puntos porcentuales (716.201 votos), sobre el excéntrico magnate Rodolfo Hernández, quien reconoció rápidamente su derrota.
Petro obtenía 11.248.779 votos, equivalentes al 50,48%, mientras que su rival Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, alcanzaba 10.532.578 sufragios, esto es el 47,26%, indicó la Registraduría Nacional de Colombia.
En su primer discurso, en un centro de convenciones del centro de Bogotá, rodeado de la vicepresidenta electa, su esposa e hijos, líderes sociales y seguidores dijo: “Viene un cambio real (...) una política del amor, no un cambio para vengarnos”, apuntando así a la reconciliación nacional y regional.
Destacó que de los más de 11 millones de electores a su favor, la mayoría son jóvenes y mujeres. Y que los electores de Hernández y otros de la oposición son “bienvenidos” a la Casa de Nariño (sede del gobierno).
En varios momentos de su discurso, afirmó que “Este es un gobierno de la vida”, entendiendo por tal a un gobierno de la paz, de la justicia social y ambiental.
Algunas de sus frases con más fuerza fueron: “De este gobierno nunca habrá persecución política ni jurídica”; “Que la carne no sea un artículo de lujo”; “Propongo a los gobiernos una América Latina productiva y no extractiva, que desarrolle la agricultura y las reformas agrarias”.
Inesperado.
Sorprendió quizás con un “Vamos a desarrollar el capitalismo”, aclarando que “no porque lo adoremos”, sino porque entiende que hay que “superar mentalidades atadas a la esclavitud” y “desarrollar una democracia a partir del desarrollo económico”, con comunidades indígenas que tengan espacios para cultivar, créditos baratos que apoyarán distintas formas de capitalismo, como el colaborativo. “La economía colaborativa tendrán el respaldo del gobierno”, aclaró.
Dedicó varios minutos al producir sin afectar al medio ambiente. “Hoy se impone que Colombia trate de salvar la selva amazónica”, apuntó.
Tradicionales.
Colombia se adentra así a una nueva era política sin un gobierno de los partidos tradicionales, derrotados en la primera vuelta en la que también se impuso Petro.
Los dos aspirantes llegaron al balotaje empatados en la intención de voto. Se temía un resultado muy ajustado que desencadenara protestas ante las sospechas de fraude que avivó Petro durante la jornada.
Petro sucederá al conservador Iván Duque a partir del 7 de agosto por un período de cuatro años. La líder ambientalista Francia Márquez también marcará historia tras ser elegida como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
En una transmisión en vivo por Facebook, Hernández dijo: “Le deseo al doctor Gustavo Petro que sepa dirigir al país, que sea fiel a su discurso contra la corrupción”.
Alrededor de 39 millones de electores estaban convocados a dirigirse de manera voluntaria a las urnas, en un ambiente altamente polarizado.
Propuesta de Petro.
Duramente reprimidas, las protestas de 2019, 2020 y 2021 reflejaron un malestar profundo frente a la desigualdad y falta de oportunidades, principalmente para los jóvenes, e impulsaron el declive del gobierno de Duque y más adelante el de las fuerzas tradicionales. Con la pandemia se agravó la pobreza, que hoy alcanza al 39% de los 50 millones de colombianos.
Estos serán los desafíos del próximo gobierno, además de enfrentar al narcotráfico y la violencia asociada, con varios grupos armados expandiéndose por el territorio.
Petro propone robustecer el Estado, transformar el sistema de salud y pensiones, y suspender la exploración petrolera para dar paso a energías limpias ante la crisis climática.
Su ambicioso plan económico ha generado inquietudes en algunos grupos de poder, que han incluso calificado a su plan energético como “suicidio económico”.
También en campaña electoral anunció que restablecerá relaciones con Venezuela, rotas desde 2019, implementará el acuerdo de paz de 2016 con las extintas FARC y dialogará con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida en el país.
Sectores poderosos y de las Fuerzas Armadas resisten a Petro por su pasado y sus proyectos de reformas, que temen afecten a la propiedad privada y conduzcan al país hacia un socialismo fallido.
Con el resultado de ayer, los militares deberán jurar lealtad a un exguerrillero en un país traumatizado por un conflicto de seis décadas con los rebeldes de ultraizquierda.
El presidente Iván Duque felicitó al candidato electo del Pacto Histórico, que lo convertirá en su sucesor. El actual presidente derrotó hace cuatro años a Petro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tras lo cual se convirtió en jefe de la oposición a su Gobierno y fue preparando el camino para el triunfo de ayer.
Su llegada a la presidencia también podría modificar la relación de Colombia con Estados Unidos, aunque su discurso de ayer parecería haber disipado temores en ese sentido, al mostrarse abierto a la unión regional y del capitalismo.
Quién es el presidente electo
Gustavo Petro es el gran referente de la izquierda colombiana en los últimos años. Aunque muchos estén en desacuerdo con su pensamiento político, es un líder que arrastra masas.
Nació en Ciénaga de Oro (Córdoba) el 19 de abril de 1960. Vivió en Zipaquirá, Cundinamarca, a donde su padre fue trasladado por su trabajo. Educado en el colegio de los sacerdotes lasallistas, creció en la admiración del escritor Gabriel García Márquez, que también pasó por esas aulas.
En esta población, al parecer, comenzaron a descollar las inquietudes políticas del candidato del Pacto Histórico, quien vivió la agitación que produjeron las presidenciales de 1970. Años después se convirtió en concejal de ese municipio.
Es economista, con especialización en Administración Pública, máster de Economía, especialización en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional y doctorado en Nuevas Tendencias en Administración de Empresas.
Uno de sus antecedentes más comentado es su paso por la guerrilla del M-19. En aquel entonces, Petro tuvo los alias de Aureliano y Andrés. “Nosotros éramos dirigidos por los Tupamaros de Uruguay. Subíamos a las montañas, a las cinco de la mañana, en una disciplina militar (...) Pero nunca disparé contra un ser humano, nunca”, dijo Petro.
Llegó a la Cámara de Representantes en 1991 por el departamento de Cundinamarca. En 1994 fue agregado diplomático para los derechos humanos en la embajada de Colombia en Bélgica. Luego, representante a la Cámara por Bogotá, y entre 2006 y 2010 fue senador.
Se lanzó por primera vez a la Presidencia de la República en 2010, en la elección que ganó Juan Manuel Santos. En 2011, con el movimiento Progresistas, fue elegido alcalde de Bogotá. Pese a sus orígenes de izquierda, Petro dice que no es de esa tendencia ideológica. (El Tiempo / GDA)
Vicepresidenta
Francia Márquez lleva toda la vida en la lucha: mamá soltera, mujer afrodescendiente en uno de los departamentos de Colombia más castigados por la violencia, lideresa ambiental por la defensa de los territorios ancestrales, activista social y ahora, vicepresidenta de Colombia. “Soy parte de un proceso, de una historia de lucha y resistencia (...) soy parte de los que luchan por seguir pariendo la libertad y justicia”, afirmó.