ESTADOS UNIDOS
Estas empresas se enfrentaron a las acusaciones de los demócratas, que los culparon de aprovechar los altos precios por la guerra para mantener la producción baja y aumentar sus beneficios.
Los directivos de las principales petroleras que operan en Estados Unidos, como Chevron, ExxonMobil y Shell, se desligaron ayer miércoles de la subida de precios de la gasolina y la atribuyeron a una reacción del mercado por la guerra en Ucrania.
Los directivos, que comparecieron en un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, enfrentaron acusaciones de los demócratas, que les culparon de estar aprovechando los altos precios por la guerra en Ucrania para mantener la producción baja y aumentar sus beneficios.
“Ninguna compañía fija el precio del petróleo o de la gasolina”, se defendió el presidente y consejero delegado de ExxonMobil, Darren Woods.
El jefe de ExxonMobil, la mayor petrolera de Estados Unidos, afirmó que “el mercado establece el precio basándose en la oferta disponible y la demanda para esa oferta”.
Como Woods, la presidenta de Shell, Gretchen Watkins, defendió que su empresa no está usando la guerra en Ucrania para incrementar sus ganancias, sino respondiendo a una subida de precios de una materia prima -el petróleo- con la que se elabora gasolina, diésel y otros derivados.
“El petróleo es un bien global, Shell no fija ni controla el precio del crudo”, dijo Watkins.
De manera similar se posicionaron los otros cuatro presidentes de las grandes petroleras que operan en Estados Unidos: David Lawler, de BP America; Michael Wirth, de Chevron; Richard Muncrief, de Devon Energy, y Scott Sheffield, de Natural Resources Company.
Todos los directivos tuvieron que enfrentarse a las acusaciones de los congresistas demócratas. “¿Por qué el precio del crudo está bajando pero el precio en la gasolina está cerca de máximos históricos?”, les preguntó la presidenta del subcomité, Diana DeGette.
En concreto, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, subió hasta 123,64 dólares el barril el 8 de marzo, justo el día en que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que prohibiría las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia.
Sin embargo, los precios han ido bajando y el del WTI abrió ayer miércoles en 103,04 dólares el barril, un descenso del 16,7% desde ese máximo de marzo. Mientras tanto, los precios de la gasolina registraron un récord histórico el 11 de marzo cuando el galón (1,33 litros) llegó a los 4,33 dólares, aunque este miércoles el galón costaba 4,16 dólares, una rebaja de un 4%. (EFE)