EL AVANCE DE LA PANDEMIA
El laboratorio confirmó que sus entregas de vacunas contra el COVID-19 se ralentizarán a fines de enero o principios de febrero para hacer cambios en el proceso de producción.
El laboratorio estadounidense Pfizer confirmó ayer viernes que sus entregas de vacunas contra el COVID-19 se ralentizarán a fines de enero o principios de febrero para hacer cambios en el proceso de producción y así aumentar el ritmo en las semanas siguientes.
“Pfizer está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas este año con un nuevo objetivo declarado de 2.000 millones de dosis en 2021”, justificó el grupo en un mensaje enviado a la AFP.
“Puede haber fluctuaciones en los pedidos y programas de envío en nuestras instalaciones de Puurs (Bélgica) en el futuro inmediato para permitir rápidamente un aumento de los volúmenes de producción”, dijo la compañía, sin especificar qué mercados se verían afectados por la reducción de las entregas.
El mercado de Estados Unidos, que es abastecido por la planta de fabricación de Pfizer en Kalamazoo, Michigan, no se verá afectado por las fluctuaciones en las entregas, aclaró.
“Aunque esto afectará temporalmente los envíos de fines de enero hasta principios de febrero, permitirá un aumento significativo en las dosis disponibles para los pacientes a fines de febrero y marzo”, señaló la firma farmacológica.
La jefa de la UE, Ursula von der Leyen, dijo que el director ejecutivo de Pfizer le había garantizado la entrega de todas las dosis encargadas por el bloque para el primer trimestre de 2021.
A su vez, el Ministerio de Sanidad de Alemania informó ayer viernes que la entrega de vacunas contra el coronavirus de las firmas Pfizer y BioNTech fue retrasada de 3 a 4 semanas a causa de obras en una planta de fabricación en Bélgica.
“La Comisión Europea, y a través de ella, los Estados miembros de la UE, fueron informados hace poco de que Pfizer no podrá entregar el volumen ya comprometido de entregas en las próximas 3 a 4 semanas a causa de modificaciones en la planta de Puurs”, informó el ministerio.
Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituana, Letonia y Suecia protestaron mediante una carta conjunta, en la que señalaron que la situación era “inaceptable” y que “disminuía la credibilidad del proceso de vacunación”.
Crecen contagios y fallecimientos.
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la cifra de fallecidos por el COVID-19 superó los dos millones en el mundo y alertó que la situación en Brasil empeora.
La situación en la región brasileña de Amazonas es peor que durante la primera ola de la pandemia, y puede provocar la implosión del sistema sanitario, advirtió la Organización Mundial de la Salud.
“De continuar así las cosas, claramente vamos a ver una ola que será peor que la ola catastrófica en abril y mayo”, alertó el director de emergencias de la organización, Michael Ryan.
Falta oxígeno, guantes, y el personal sanitario está enfermando.
Cuando esos trabajadores, y los empleados de laboratorios, empiezan a enfermar masivamente “todo tu sistema [sanitario] empieza a implosionar”, dijo Ryan.
Y los contagios en Sudamérica, también en alza, no se pueden explicar exclusivamente por nuevas variantes del COVID-19.
“También fue todo lo que no hicimos lo que causó” esta nueva oleada, criticó el experto, que pidió no bajar la guardia con las restricciones.
De los 2.000.066 fallecidos desde el descubrimiento del virus en China en diciembre de 2019, Europa aparece como la región más castigada con 650.560 muertes, seguida de América Latina y el Caribe (542.410) y Estados Unidos y Canadá (407.090), según un recuento de la AFP.
Europa superó ayer los 30 millones de contagios y, entre los países que experimentaron alzas preocupantes en los últimos siete días, destaca España, donde los contagios aumentaron un 168% y hubo más de 193.000 nuevas infecciones, seguido de Portugal y Bélgica.
Pero la situación también es grave en Alemania, donde se superaron los dos millones de infectados. El país sumó otros 22.368 casos y 1.113 muertos en las últimas 24 horas y el número de fallecidos roza los 45.000.
Alemania está viviendo así situaciones más graves que en la primera ola. “Las cámaras frías funerarias están llenas. Estamos en estado de catástrofe”, explicó Jörg Schaldach, director de un crematorio en la región de Sajonia.
Francia adelantó dos horas a las 18:00 (las 15:00 horas de Uruguay)su toque de queda a partir de hoy sábado.
Portugal, por su parte, inició un nuevo confinamiento generalizado, aunque con las escuelas abiertas.
Estados Unidos tiene la mayor cifra de fallecidos con 389.581, y supera el balance de Brasil, al que siguen India (151.918) y México (137.916).
“El fracaso de la solidaridad”
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó como “un hito desgarrador” el anuncio de que la pandemia de COVID-19 ha dejado más de 2 millones de muertos, lamentando el “fracaso de la solidaridad” frente a la vacunación.
“Hoy estamos viendo una brecha de vacunas”, observó en un comunicado. “Las vacunas están llegando rápidamente a los países de ingresos altos, mientras que los más pobres del mundo no tienen ninguna. Es un éxito para la ciencia pero un fracaso para la solidaridad”, dijo.
Sin identificarlos, criticó que “ciertos países buscan acuerdos paralelos, incluso comprando más allá de las necesidades”.
“Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger a sus poblaciones, pero el ‘vacunacionalismo’ es contraproducente y retrasará la recuperación global”, advirtió. “No le ganaremos al COVID-19 si cada país actúa por su cuenta”.
El gobierno del Reino Unido exigirá a partir del lunes que los viajeros procedentes de todos los países presenten una prueba negativa de COVID-19 y se sometan a una cuarentena, anulando los llamados corredores aéreos debido al surgimiento de nuevas cepas del coronavirus.
Debido “al riesgo de nuevas cepas procedentes del extranjero debemos tomar medidas adicionales para evitar que entren en el país, así que ayer anunciamos que prohibíamos los vuelos procedentes de Sudamérica y Portugal”, afirmó el primer ministro Boris Johnson en una rueda de prensa.
Esta medida, destinada a evitar la importación de una nueva variante del virus originada en la Amazonía brasileña, había sido anunciada el jueves y entró en vigor un día después.
“Cerraremos temporalmente todos los corredores aéreos a partir de las 4:00 horas (la 1:00 de Uruguay) del lunes”, agregó. Esto significa que cualquiera que desee viajar al Reino Unido tendrá que presentar antes de embarcar un test de COVID-19 negativo realizado en las 72 horas anteriores. Además, deberá respetar 10 días de aislamiento total o realizar un nuevo test al cabo de 5 días de cuarentena que le permita salir de ella si es negativo.
Según las cifras oficiales, las muertes confirmadas por coronavirus aumentaron casi un tercio en la última semana, llevando a 87.295 fallecidos el balance desde el inicio de la pandemia en el Reino Unido, el más alto de toda Europa. Las autoridades sanitarias británicas anunciaron otras 1.280 muertes ayer viernes. El país ha superado los 3,3 millones de casos positivos, con otros 55.761 registrados el viernes, sin embargo los nuevos contagios disminuyeron casi un 14% en la última semana, según el ministerio de Sanidad.
El Reino Unido se encuentra en su tercer confinamiento nacional, que incluye el cierre de escuelas. Solo se puede salir de casa para hacer la compra, ir al médico, trabajar si es imprescindible y hacer ejercicio físico “localmente”. (Con información de AFP)