CORONAVIRUS
Pfizer anunció nuevos datos que demuestran la estabilidad de su vacuna cuando se almacena a -25 ° C para -15 ° C, temperaturas que se encuentran comúnmente en congeladores y refrigeradores.
La farmacéutica Pfizer y su socia alemana BioNTech pidieron autorización a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el regulador de Estados Unidos, para que le permita almacenar su vacuna contra el COVID-19 a temperaturas más altas, disponibles en refrigeradores farmacéuticas normales, y facilitar así la distribución de las dosis.
Pfizer y BioNTech solicitan que la temperatura de almacenamiento pase de los 80-60 grados bajo cero actuales a los 25 o 15 grados centígrados bajo cero. Las empresas han presentado datos de temperatura a la FDA para respaldar una actualización del etiquetado.
De este modo, la cadena de distribución y almacenaje podría prescindir de los congeladores ultrafríos que son necesarios actualmente y que incrementan el costo logístico de la campaña de vacunación.
“Los datos presentados pueden facilitar el manejo de nuestra vacuna en las farmacias y proporcionar a los centros de vacunación una flexibilidad aún mayor”, dijo el presidente ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin.
BioNTech informó que impuso los requisitos de almacenamiento y transporte a largo plazo a 70 grados bajo cero por precaución, ya que había comenzado relativamente tarde las pruebas de estabilidad y durabilidad de su vacuna.
“Si se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecerá a las farmacias y centros de vacunación mayor flexibilidad a la hora de gestionar su abastecimiento de vacunas”, indicó en un comunicado el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla.
Además, la aprobación por parte de la FDA podría abrir la puerta a que reguladores de otros países tomaran una medida similar, algo que tendría un impacto positivo en la distribución de la vacuna en todo el mundo.
Efectividad de la vacuna.
Ayer viernes se dio a conocer un estudio del hospital israelí Sheba, publicado en la revista científica The Lancet, que muestra que sólo la primera dosis de la vacuna de Pfizer disminuye en un 75% las infecciones de coronavirus al menos dos semanas después de su administración.
El estudio es el más significativo hasta la fecha sobre la eficacia de la primera dosis de la vacuna de Pfizer, que requiere una segunda inyección con tres semanas de diferencia para alcanzar la protección del 94% registrada en las pruebas clínicas del desarrollo del suero.
Además, este jueves Pfizer comenzó las pruebas clínicas de su vacuna con mujeres embarazadas, un grupo de riesgo, del que hasta ahora no hay datos de seguridad y efectividad de la vacuna, algo que suele suceder al inicio del desarrollo de terapias experimentales.
Primer mes.
Las dos vacunas contra el virus aprobadas en Estados Unidos tienen perfiles de seguridad óptimos, dijeron ayer viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) después de supervisar el primer mes de inoculaciones, entre diciembre de 2020 y enero de 2021.
Los datos mostraron que tras la administración de 13,8 millones de dosis de las vacunas de Pfizer y BioNTech y de Moderna a la población estadounidense, la mayoría de los informes indicaron eventos adversos no graves, como dolores de cabeza y fatiga, y ninguna muerte relacionada con las vacunas.
Se informaron un total de 113 muertes y los datos disponibles, incluidos los certificados de defunción y los informes de autopsias, no sugirieron relaciones causales entre la vacunación contra el COVID-19 y los decesos, dijeron los CDC.
Astrazeneca: más efectiva con intervalo de tres meses
La vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford tiene una mayor efectividad si la segunda dosis se administra tres meses después de la primera en vez de en seis semanas, mostró ayer viernes un estudio revisado por pares y publicado en la revista médica The Lancet. El estudio confirmó los hallazgos de AstraZeneca de comienzos de febrero que mostraron que la vacuna tenía una efectividad de 76% contra una infección sintomática del coronavirus por tres meses tras las primera inoculación. Se encontró una efectividad del 81% con un intervalo de 12 semanas entre la primera y la segunda dosis. Ese resultado se compara con la efectividad de 55% con una ventana de seis semanas, según el estudio en The Lancet.
La pandemia de COVID-19 retrocede a nivel global, con un descenso del 16% en los casos semanales y del 10% en las muertes, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer viernes al mundo que no baje la guardia y, más aún, que prepare mejores alianzas para las nuevas pandemias que vendrán.
En la misma jornada en la que los líderes del G7 se reunieron de forma virtual para analizar la lucha común contra el coronavirus, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a ésas y otras economías un “tratado contra las pandemias” que permita responder mejor a las crisis sanitarias por venir.
“El mundo es ahora rehén de un pequeño virus, con el que hemos visto que la atención a la salud es un tema central, y todos, ya sean el G7, el G20 o el G77, deben tomárselo en serio”, advirtió Tedros durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Su llamada a la solidaridad encontró respuesta entre países del G7 como Estados Unidos, que anunció la donación de 3.200 millones de euros para el desarrollo y la distribución equitativa de las vacunas contra el COVID-19, o Alemania, que prometió 1.500 millones de euros más.
“Hay un movimiento creciente a favor de la equidad en el reparto de las vacunas, y doy la bienvenida a los líderes mundiales, que están respondiendo al desafío”, dijo Tedros en un comunicado.
La cooperación aumenta mientras las cifras de la pandemia descienden: el miércoles se registró la cifra más baja de contagios diarios desde el 1 de septiembre (220.000) y también el mínimo de muertes en tres meses (7.200).
El jueves hubo un repunte y se alcanzaron los 350.000 casos diarios (las tasas globales de contagios suelen aumentar a medida que se acerca el fin de semana), pero las tendencias apuntan a que esta semana también se conseguirá un descenso en los positivos superior al 10% con respecto a los siete días anteriores.
Casi todos los países más afectados en cifras absolutas (Estados Unidos, India, Rusia, Reino Unido, Francia, España...) muestran en sus gráficas una pronunciada caída en sus casos diarios, con la preocupante excepción de Brasil, donde la tasa de contagios por jornada sigue sin bajar, en plena época de carnavales.
Los casos globales según la OMS ascienden a 109,5 millones, y los fallecidos en la pandemia son 2,42 millones, siendo América y Europa las regiones más afectados en la crisis sanitaria.