ARGENTINA
Mediante su abogado, Santiago Lara hizo el pedido a la Justicia argentina con la finalidad de obtener muestras de ADN y confirmar su parentesco.
Un joven que asegura ser hijo de Diego Maradona exigió la exhumación de su cuerpo, recién enterrado, para obtener muestras de ADN y confirmar su parentesco. Mediante su abogado, Santiago Lara hizo el pedido a la Justicia argentina con la finalidad de obtener muestras de ADN y confirmar su parentesco.
Santiago Lara, de 19 años, mediante su abogado presentó una solicitud a los tribunales de la ciudad de La Plata pidiendo que el cuerpo del ‘Pelusa’ sea exhumado y enviado a una morgue judicial, además de poder tener acceso a los resultados de la autopsia y análisis de ADN.
“Solicito que se resuelva con carácter urgente la medida de no innovar para que los familiares directos y/o terceros no tengan plena disposición de los restos cadavéricos de mi difunto padre, para que el cuerpo sea conservado, evitando así la posible cremación del mismo, hasta la realización de la prueba de ADN”, se lee en el documento presentado.
El joven es hijo de Natalia Garat, una modelo con quien se cree que Maradona tuvo una relación de varios años. La madre de Santiago falleció en 2006, a los 23 años, de cáncer de pulmón.
“Antes de su muerte, (Natalia) tuvo que quitarse el ventilador para hablar y le dijo a un grupo de abogados que yo era el hijo de Diego”, comentó Santiago. “Solo quiero saber quién soy. No tengo pretensiones económicas”, agregó, según informó la prensa argentina.
Sin embargo, fuentes consultadas por el portal Infobae dijeron que en la autopsia al cuerpo del ídolo se recolectó una muestra de ADN ante eventuales reclamos filiatorios.
Polémica.
Mientras tanto, la caótica despedida popular a Maradona, que incluyó el pasado jueves violentos incidentes en Buenos Aires, sigue suscitando polémica entre el Gobierno de Argentina y el Ejecutivo capitalino.
El Gobierno del presidente Alberto Fernández, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, denunció ante la Justicia al alcalde capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, y al vicealcalde y ministro de Seguridad comunal, Diego Santilli, por la represión por parte de la Policía de Buenos Aires en los alrededores de la Casa Rosada, donde el jueves velaron los restos de Maradona.
“Fue muy doloroso ver cómo los simpatizantes de Maradona, quienes venían pacíficamente a despedirlo, terminan siendo reprimidos”, dijo ayer el jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, en declaraciones radiales, según la agencia EFE.
Los incidentes se desataron a siete cuadras de la Casa Rosada, cuando la Policía detuvo la fila de las miles de personas que aspiraban a dar su último adiós a Maradona.
El Gobierno capitalino alega que cortó el avance de la fila por orden del Ejecutivo nacional, algo que éste niega.
También hubo incidentes a las puertas y en el interior de la Casa Rosada, donde la seguridad estaba a cargo de fuerzas federales, pero el Gobierno de Fernández argumenta que el orden se restituyó sin violencia.
Santilli rechazó este sábado la denuncia en su contra y aseveró que “judicializar” lo sucedido es apoyar a los "violentos".
“Lo único que se pretende aquí es apoyar a los violentos, definitivamente se politiza la situación, duele que todos los que amamos al fútbol despidamos al ídolo de esta manera”, señaló el ministro comunal.
En tanto, dirigentes opositores denunciaron penalmente a Fernández, a quien acusaron de haber favorecido la propagación de la COVID-19 al organizar el velatorio de Maradona en la Casa Rosada.
La denuncia fue presentada por Yamil Santoro y Antonio Fratamico, ambos dirigentes de la coalición liberal Republicanos Unidos.
El jefe de Gabinete dijo este sábado que, durante el multitudinario velatorio, hubo puestos de control sanitario, pero admitió que era “muy inevitable que la gente se acercara” entre sí.
Largo beso del adiós.
Maradona, de 60 años, que había estado ingresado a inicios de este mes en dos centros de salud por anemia, deshidratación y un hematoma subdural por el que finalmente fue operado, murió el pasado miércoles de un paro cardíaco en una casa de las afueras de Buenos Aires.
Las circunstancias que rodearon a sus últimas horas de vida son objeto de investigación judicial, en particular, si el astro recibió la atención médica necesaria.
Los medios locales especulan ahora con la batalla legal que se avecina por la herencia de "el Diez", quien se crió en el humilde barrio bonaerense de Villa Fiorito, amasó una fortuna gracias a su estrellato deportivo y tiene cinco hijos reconocidos legalmente.
Entre ellos está Jana Maradona, de 24 años, quien el viernes a través de las redes sociales agradeció las muestras de cariño a su padre.
"Esto se siente todavía como un sueño horrible pero no quiero dejar que pase mas tiempo sin agradecerles infinitamente todo el amor que le demostraron a mi papá siempre, y particularmente estos días. Cada palabra, cada foto, cada demostración de afecto fueron mimos al corazón", dijo la joven, quien conoció a Maradona en 2015.
Altercado con su médico.
El diario La Nación informó, en base a fuentes judiciales, que dos testigos que ya declararon en el expediente por la muerte de Maradona revelaron que el jueves 19, previo a su fallecimiento que se produjo el miércoles de esta semana, el astro futbolístico tuvo una pelea con su médico personal, Leopoldo Luque, que incluyó un “empujón”.
El incidente fue expuesto en las declaraciones testimoniales de uno de los enfermeros que asistió a Maradona en las horas previas a su muerte y de Romina Milagros “Monona” Rodríguez, la cocinera que hace años acompañaba al diez y era considerada por él como una segunda madre, en este último tiempo.
El enfermero contó que el hecho se produjo el jueves 19 de este mes y que Maradona insultó a su médico, lo echó y hasta hubo “un empujón”. Rodríguez también se refirió a este episodio, aunque aclaró que ella no fue testigo directa, sino que se lo habían contado. Agregó, sin embargo, que era habitual que Diego echara de la habitación o insultara a sus médicos y enfermeros.
En tanto, la jornada deportiva de ayer en todo el mundo fue un cúmulo de homenajes emotivos a la legendaria figura del 10, que recorrió tanto las canchas de fútbol como el rugby y otros deportes.
El mensaje de Julio Iglesias
Julio Iglesias, cantante español y amigo de Diego Armando Maradona, mostró su pesar por el fallecimiento del crack argentino y dijo a EFE: “Te amaba mucho Diego”.
Iglesias, gran aficionado al fútbol de toda la vida y futbolista en sus inicios cuando comenzó a jugar en el Real Madrid, recordó la figura de Maradona, y entre sus momentos favoritos citó el día que cantó 'Caminito' junto al futbolista y a Plácido Domingo en el Camp Nou. “Todos ellos recuerdos imborrables”, afirmó el cantante.
“Se que tienes preparado un campo de fútbol en el cielo y seguro que estarás formando un equipo imbatible”, subrayó Julio Iglesias en su cuenta de Instagram.
Diego Antonio Molina, uno de los empleados de la funeraria que se fotografió el miércoles con el cadáver de Diego Maradona se entregó en una comisaría en una investigación policial iniciada tanto por los apoderados legales del difunto como por la exesposa y las hijas del astro.
En tanto, Claudio Fernández, otro de los involucrados en esta acción, se expresó en declaraciones a Radio 10 y pidió disculpas: “Estábamos acomodando antes de llevarlo y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y ahí se sacó la foto”. A raíz de estas investigaciones sobre la publicación de fotografías, el jueves por la noche se había estipulado el allanamiento de la casa de sepelios Pinier.
Histórica camiseta en Manchester.
El Museo Nacional del Fútbol, en la ciudad de Manchester -visita obligada para todos los aficionados- conserva la histórica camiseta que uso Maradona en el Mundial de 1986, junto a la que vistió el alemán Franz Beckenbauer en el Mundial de 1974, entre otras reliquias.
Detrás del vidrio, debajo de la camiseta más famosa hay una leyenda que dice: “Hand of God: el argentino Diego Maradona fue la estrella del Mundial 1986. En los cuartos de final ante Inglaterra anotó el primer gol con la mano. Maradona dijo después que fue ‘un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios’. Su segundo gol fue un esfuerzo individual brillante”.
Mellizas orgullosas: Mara y Dona
En un hogar de Buenos Aires cuelgan de una cuerda para secar ropa dos camisetas de la selección de fútbol de Argentina, una lleva el nombre Mara y la otra Dona. Pertenecen a dos mellizas de nueve años cuyo padre, como tantos otros argentinos, idolatran a “Diego”.
La decisión de Walter Rotundo, el padre de Mara y Dona, de hacer de los nombres de sus hijas un homenaje al ídolo argentino, se remonta a un tiempo en que estaban lejos siquiera de nacer: la final del Mundial de Italia 1990. Rotundo prometió que llamaría a sus hijas de esa manera luego de ver a Maradona llorando tras perder la final.