EFE
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró este lunes que "hay una mayor incidencia" de los casos de violencia sexual "por parte los inmigrantes", aunque la acusen de "racista", cuando Italia conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con actos en todo el país.
"Me llamarán racista, pero hay una mayor incidencia, por desgracia, en los casos de violencia sexual por parte de inmigrantes, especialmente los que han llegado 'ilegalmente'", dijo Meloni en una entrevista con la revista semana 'Donna Moderna' divulgada por los medios locales.
Porque "evidentemente, cuando no se tiene nada, hay una degeneración que puede llevar a cualquier parte", añadió la líder ultraderechista en una jornada en la que se han registrado manifestaciones en ciudades como Bolonia, Milán, Pisa y Turín, entre otras, tras las marchas multitudinarias del pasado sábado en Roma y Palermo.
Al ser preguntada sobre las medidas que se pueden tomar para ayudar a las mujeres que temen salir solas, Meloni explicó que "el tema de la seguridad, sobre todo en nuestras ciudades, es cada vez más evidente" y su Gobierno ha dado "señales muy importantes".
Así, destacó entre ellas "la contratación en las fuerzas del orden", nuevos delitos "que son necesarios para combatir la inseguridad galopante en nuestras ciudades" y también "la lucha contra la inmigración ilegal masiva, uno de los temas en los que más se ha comprometido el Gobierno", dijo Meloni.
Y sobre qué más se puede hacer para detener los feminicidios, la primera ministra destacó que "Italia tiene una legislación muy importante sobre este tema" y añadió que "llegados a este punto, el reto es sobre todo cultural".
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, dijo que "defender a las niñas significa también reconocer la inevitable y creciente incidencia de los agresores extranjeros".
Es "un hecho preocupante que no disminuye en modo alguno los casos italianos pero pone de relieve las peligrosas consecuencias de la inmigración descontrolada, a menudo procedente de países que no comparten los principios y valores occidentales", añadió.
Estas declaraciones se producen sólo unos días después de que el ministro de Educación, Giuseppe Valditara, fuese duramente criticado por asegurar que el aumento de violencia sexual sobre las mujeres se debe al crecimiento de la inmigración ilegal, en un acto en recuerdo de una joven asesinada por su novio.
"No debemos fingir que no vemos que el aumento de los fenómenos de violencia sexual también está vinculado a formas de marginalidad y pobreza, que de alguna manera procede de la inmigración ilegal", declaró el ministro en un acto sobre Giulia Cecchettin.
El asesinato de la joven, de 22 años, hace poco más de un año conmocionó al país y produjo una oleada de concienciación contra los feminicidos en Italia y este lunes la fiscalía pidió la cadena perpetua para el asesino.
Entre el 1 de enero y el 17 de noviembre en Italia se registraron 269 homicidios, de los que 98 víctimas fueron mujeres, 84 asesinadas en "ámbito familiar o afectivo", según los datos del Departamento de Seguridad Pública del Ministerio del Interior.
El informe asegura que un total de 51 mujeres murieron a manos de su pareja o expareja, mientras que el observatorio del movimiento feminista "Ni una menos", convocante de las protestas de hoy, contabiliza en 106 los feminicidios en lo que va de 2024.