EFE, AFP
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llegó a China ayer viernes, en su primer viaje al gigante asiático desde 2018, en momentos en que el país latinoamericano busca respaldo para su economía en crisis. China mantiene relaciones estrechas con el gobierno de Maduro y es uno de los principales acreedores de Venezuela, cuyo PIB cayó 80% en una década por el efecto de la crisis económica.
Tras aterrizar en Shenzhen, Maduro se dijo listo para “una visita histórica para el fortalecimiento de los lazos de cooperación y la construcción de una nueva geopolitica mundial”, según un video publicado en X. “Lloverán buenas noticias para el pueblo venezolano”, zanjó.
Por su parte, China expresó su disposición a fortalecer sus vínculos estratégicos con Venezuela, país con el que le une una relación “sólida como una roca”, indicó la portavoz jefe de la Cancillería china, Hua Chunying, en su cuenta oficial en X.
“China y Venezuela son socios estratégicos integrales el uno para el otro”, señaló en español Hua, que agregó que los vínculos entre Caracas y Pekín “han resistido la prueba de los vaivenes de la situación internacional, y siempre han permanecido tan sólidos como una roca”.
Pekín quiere que esta visita, que se prolongará hasta el jueves, sirva para llevar las relaciones entre ambos países hacia “una nueva era”, según dijo Mao Ning, una portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
“La confianza política mutua entre los dos países se está haciendo muy sólida y la cooperación en varios ámbitos está continuamente en expansión”, señaló.
El mandatario socialista viajará también a otros “países amigos”, según indicó en la sesión parlamentaria para autorizar esta visita el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, sin dar detalles.
Por su parte, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, viajó a Shanghái y Pekín esta semana, y se reunió con el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi. La visita tenía como objetivo conseguir nuevas inversiones de parte de China en el sector petrolero y discutir sobre posibles emprendimientos conjuntos entre compañías de los dos países, según Bloomberg.
“Extraordinaria reunión de trabajo con la que afianzamos nuestras relaciones bilaterales, la ampliación de la cooperación estratégica y el trabajo conjunto internacional, a favor de la paz y el respeto por los principios y propósitos de la Carta de la ONU”, escribió en X Rodríguez.
En esta misma red, Nicolás Maduro Guerra, diputado e hijo del presidente y también en China, dijo acompañar a Rodríguez para reunirse con la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, ahora al frente del banco de los BRICS.
Será la ocasión, según él, de “ratificar la voluntad de Venezuela de incorporarse” a este bloque de países emergentes, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
La última visita de Maduro a China fue en 2018, durante la que elogió la visión del presidente Xi de un “destino común para la humanidad”. La de ahora es su undécima visita. Por su parte, Xi visitó el país latinoamericano en 2014.