AFP
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, aseguró que el jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, que recientemente se rebeló contra los mandos militares del presidente Vladimir Putin, estaba en Rusia y no en Bielorrusia, como se creía.
"En cuanto a Prigozhin, está en San Petersburgo. ¿Dónde está esta mañana? Puede haber partido a Moscú o a otro lado, pero no está en territorio bielorruso", dijo Lukashenko en una rueda de prensa con medios extranjeros en Minsk.
El mandatario bielorruso medió el acuerdo que puso fin a la revuelta del 23 y 24 de junio de Prigozhin, cuyas milicias tuvieron un papel preponderante en la ofensiva rusa en Ucrania. Ese pacto incluía que el mercenario se exiliara en Bielorrusia, un país aliado y vecino de Rusia.
Lukashenko había asegurado el 27 de junio que Prigozhin había llegado a Bielorrusia. "Sé con certeza que está en libertad", dijo Lukashenko este jueves, afirmando que la víspera había hablado por teléfono Prigozhin, quien le aseguró que continuaría "trabajando para Rusia".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser interrogado sobre el paradero de Prigozhin, respondió: "No seguimos sus movimientos".
Putin, que denunció a Prigozhin como "traidor", dio a los combatientes de Wagner la opción de unirse al ejército regular, irse a Bielorrusia o regresar a la vida civil.
Pero según Lukashenko, los combatientes de Wagner también están "en sus campamentos permanentes" en Ucrania y no en Bielorrusia, "por el momento".
El presidente bielorruso aseguró también que la cuestión de la "reubicación" de Wagner en Bielorrusia "no está resuelta", al tiempo que dijo estar convencido de que el grupo paramilitar ruso no se rebelará ni usará sus armas contra su gobierno.
Tras su motín de 24 horas que sacudió el Kremlin, Prigozhin aseguró que no quería tomar el poder sino proteger a Wagner del riesgo de ser desmantelado por el Estado Mayor ruso, al que acusa de incompetencia en el conflicto de Ucrania.