Con información de EFE y AFP
Un primer convoy de ayuda humanitaria entró este sábado en la Franja de Gaza, donde cientos de miles de personas la necesitan desesperadamente, antes de que la ONU pidiera un “alto el fuego humanitario” del conflicto desatado hace dos semanas por el sangriento ataque del movimiento palestino terrorista Hamás contra Israel.
Corresponsales de agencias de noticias constataron que los primeros 20 camiones cruzaron por el puesto de Rafah, en la frontera entre Egipto, y entraron a la Franja de Gaza, un enclave palestino que está bajo asedio desde que Israel declaró la guerra a Hamás, que gobierna en este territorio.
La ONU insistió en la necesidad de enviar combustible a Gaza, un bien vital para el funcionamiento de hospitales en este territorio donde viven 2,4 millones de habitantes que también carecen de agua y electricidad.
Hamás lanzó desde la Franja de Gaza una sangrienta ofensiva en territorio israelí el 7 de octubre en la que murieron más de 1.400 personas, la mayoría civiles que fueron baleados, quemados vivos o mutilados, según autoridades de Israel. Los bombardeos de represalia lanzados por Israel contra este enclave palestino han provocado la muerte de al menos 4.385 personas, en su mayoría civiles, según un nuevo balance del Ministerio de Salud de Hamás, que controla este territorio desde 2007.
Israel afirma que abatió a 1.500 combatientes de Hamás en la contraofensiva para recuperar el control de las zonas que penetraron los milicianos de Hamás en el sur del país.
Ayuda es insuficiente
La tan esperada ayuda humanitaria que llegó este sábado a Gaza es insuficiente.
Los suministros incluían comida enlatada, medicamentos, agua, mantas, colchones y ataúdes. Pese a la escasez de agua potable que hace que se cierne una catástrofe humanitaria sobre el enclave, únicamente 2 de los 20 camiones llevaban cargamento de agua, lo que abastecerá a tan solo 22.000 personas durante un día, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, el organismo detalló que había suministrado “más de 44.000 botellas de agua potable” mediante el convoy organizado por la Luna Roja egipcia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), si bien especificó que esta cantidad solo es “suficiente para 22.000 personas durante un día”.
Uno de los conductores de los camiones apuntó a EFE que llevaban unas 150 toneladas de asistencia, y que no transportaban combustible. Preguntado sobre si han llevado todo tipo de medicamentos, matizó que solo iban con fármacos “básicos”. Un responsable de UNRWA precisó que no tenían permitido llevar la ayuda humanitaria al norte de la Franja y que solo podía ser distribuida a los hospitales del sur del enclave palestino.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó en un comunicado que la ayuda que llegó a Gaza incluye medicinas de traumatología y suministros para 1.200 personas, así como bolsas portátiles para estabilizar in situ hasta 235 heridos. También hay fármacos para enfermedades crónicas y tratamientos para 1.500 personas, y medicinas básicas y suministros para 300.000 personas por tres meses.
Aun así, la OMS avisó de que la ayuda “apenas” cubre las necesidades sanitarias en el enclave y señaló que la noche del sábado un segundo avión con ayuda procedente de los Emiratos Árabes Unidos aterrizó en la ciudad de Al Arish (Egipto), próxima a la frontera con Gaza, con asistencia de varias organizaciones internacionales.
Este sábado se esperaba la llegada de otro avión a Al Arish con suministros aportados por la OMS con fármacos, instrumentos quirúrgicos, desinfectante, material para hacer transfusiones de sangre, antibióticos, tanques de agua y tiendas de campaña. La OMS anticipó que en los próximos días está previsto que llegue a Egipto más asistencia para Gaza, con lo que hizo un llamamiento para un “acceso humanitario sostenido e ininterrumpido” a través del cruce de Rafah.