ALTA TENSIÓN
Ucrania apura su ingreso a la Unión Europea, pero en el bloque le ponen un freno.
Comienza el sexto día de invasión rusa de Ucrania: pese a las negociaciones que se mantuvieron el lunes en Bielorrusia, el ejército ucraniano dice que no baja la guardia, especialmente en la capital, mientras Rusia da señales de una intensificación de su actividad militar.
Un largo convoy militar ruso en las afueras de Kiev que había sido detectado recientemente por imágenes satelitales es más grande de lo que se había pensado inicialmente, informó la agencia UNIAN.
Según las imágenes satelitales de Maxar Technologies, que informa regularmente sobre la situación militar en Rusia, la columna alcanza los 64 kilómetros y consiste en tanques blindados, artillería y otros vehículos.
Por otro lado, comenzó en la noche del lunes el asalto de Rusia a la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, informó el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en su cuenta oficial de Telegram.
Previamente, la Administración Regional de Jersón, una ciudad de casi 300.000 habitantes y situada en el sur de Ucrania, a las orillas del mar Negro y junto al río Dniéper, informó de una concentración de soldados rusos cerca del distrito de Shumen.
En Mariúpol, a orillas del mar Negro, el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información afirmó que la ciudad está bajo control del Ejército ucraniano, pero como resultado del ataque aéreo ruso quedó prácticamente sin suministro eléctrico.
En Okhtyrka, en la región de Sumy (noreste), más de 70 militares y civiles ucranianos murieron en los bombardeos del enemigo con lanzaderas múltiples Grad, según escribió el jefe de la Administración Militar Regional de Sumy, Dmytro Zhyvytskyi, en Facebook.
Negociaciones y amenazas de ataques este lunes
Ucrania arrancó el lunes observando con escepticismo el diálogo iniciado con Rusia, y cerró el día bajo la amenaza de una quinta noche de bombardeos en la capital Kiev, que algunas fuentes adelantaban que sería de “terror”.
“¿El asalto final? Ya es de noche en Kiev, la quinta noche de guerra. Y las noticias hablan de un ataque implacable de las fuerzas rusas contra esta capital que, en pocos días, de una ciudad viva, dinámica, se ha transformado en una lúgubre zona de guerra”, escribió anoche la periodista Elisabetta Piqué, enviada del diario argentino La Nación a Kiev.
Piqué relató que el temor de un fuerte bombardeo quedó claro a las 18.41, cuando “sin que ningún ulular de sirenas lo advirtiera, toda Kiev fue sacudida por dos violentas explosiones que hicieron temblar todos los edificios. El suelo y las paredes se movieron en forma impresionante, que heló la sangre. La alarma sí sonó momentos más tarde, preanunciando otra noche, la quinta, de terror, bajo fuego. Y, quizás, la más dramática. A las 21 locales otro bombazo volvió a sacudir las paredes de los refugios subterráneos”.
Esta tensión se da pese a un primer diálogo iniciado ayer lunes para acordar un alto el fuego.
El presidente ruso Vladimir Putin puso sus condiciones para ese acuerdo: exigió el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania como condiciones para poner fin a la invasión.
Pero Putin no esperó una respuesta, y mantuvo durante la jornada de ayer, los bombardeos contra varias ciudades de Ucrania. En Járkov, la segunda urbe del país, al menos 11 personas murieron en ataques contra barrios residenciales, según fuentes ucranianas.
Las delegaciones de Moscú y Kiev estuvieron reunidas durante varias horas en la región de Gómel, en Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania, y regresaron luego a sus capitales para consultas.
“Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones”, dijo el negociador ucraniano, Mikhailo Podoliak, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar “pronto” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Ucrania exige un alto el fuego y la retirada de las tropas rusas. El presidente Volodimir Zelenski, en redes sociales, urgió a los invasores que “depongan las armas” y “salven sus vidas”.
Zelenski también pidió a la Unión Europea (UE) que admita inmediatamente a Ucrania, pero en el bloque “hay diferentes opiniones” al respecto, respondió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
De su lado, Putin exigió ayer a su homólogo francés, Emmanuel Macron, el reconocimiento de la península de Crimea, que anexó en 2014, como territorio ruso y la desmilitarización y “desnazificación” de Ucrania como condiciones preliminares a una resolución del conflicto, indicó el Kremlin tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
Tanto las conversaciones como el conflicto en el terreno están marcados por la amenaza lanzada el domingo por Putin, que ordenó la puesta en alerta máxima de las fuerzas de disuasión nuclear.
Disparo de misiles.
En el terreno, los ucranianos parecen aumentar su resistencia frente a los rusos, que todavía no logran anunciar ninguna victoria contundente.
Ayer lunes, las autoridades ucranianas afirmaron que rechazaron varios asaltos contra Kiev.
En la ciudad se formaron largas filas fuera de los supermercados. En las calles, brigadas de voluntarios con lazos amarillos y azules con los colores nacionales levantaron barricadas improvisadas.
La invasión rusa se torna “cada vez más brutal”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “Las fuerzas ucranianas responden con coraje. Kiev resiste, así como Mariúpol y Járkov”, dijo Borrell.
Pero en varias ciudades ucranianas como Járkov y Brovarý (cerca de Kiev) fueron blanco de disparos de misiles rusos ayer lunes, informó la agencia de noticias Interfax-Ucrania.
En total, las fuerzas rusas lanzaron 113 misiles tácticos contra ciudades y pueblos ucranianos desde que comenzó la invasión, dijo el jefe del ejército ucraniano Valery Zaluzhny en Facebook al final del día.
El balance del conflicto sigue siendo incierto y Ucrania informó de 200 civiles y decenas de militares muertes desde el jueves, incluyendo a 16 niños. Por su parte la ONU registró 102 civiles muertos, incluyendo a 7 niños y 304 heridos, pero advirtió que las cifras reales pueden ser más altas.
Ingreso a la UE.
El presidente ucraniano Zelenski firmó ayer la solicitud para la entrada de su país en la Unión Europea. “Es un momento histórico”, dice un mensaje de la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano) en Telegram, donde también se puede ver al mandatario ucraniano en el momento de la firma del documento.
La UE entreabrió una puerta de acceso a Ucrania, pero advirtió que el proceso no ocurrirá de inmediato, como es el deseo de Zelenski.
“Hay muchos tópicos con los que trabajamos juntos (...) Son uno de nosotros, y los queremos dentro” del bloque, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Sin embargo, este mismo lunes, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo (instancia que en la UE representa a los países miembros) enfrió marcadamente los entusiasmos y entrecerró la puerta abierta por Von der Leyen, al admitir que la adhesión inmediata de Ucrania no goza de unanimidad.
“Es un pedido expresado por Ucrania ya hace tiempo. Pero hay diferentes opiniones y sensibilidades en el seno de la UE sobre una ampliación” (del bloque), explicó Michel. (AFP, EFE)
Salir ya de Rusia y Bielorrusia
Estados Unidos pidió ayer lunes a sus ciudadanos en Rusia y Bielorrusia que salgan inmediatamente de esos países debido al ataque ruso en Ucrania, poco después de anunciar cambios en las operaciones de sus embajadas en esas dos naciones. En un comunicado, el Departamento de Estado recomendó además no viajar a Bielorrusia en este momento, en el que hay tropas rusas en la frontera de ese país con Ucrania. El comunicado recuerda el cierre de la embajada en Bielorrusia y la ausencia por tanto de servicios consulares en ese país. El régimen bielorruso de Alexander Lukashenko, aliado del Kremlin, ha acogido en sus territorio a más de 30.000 soldados rusos para unos ejercicios conjuntos que han servido a Moscú para cruzar la frontera sur de ese país y atacar a Ucrania.