Redacción El País
La Comisión Electoral rusa anunció ayer domingo que Rusia Unida, el partido del presidente Vladimir Putin, se impuso en las elecciones locales en las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, anexionadas hace un año por Moscú.
Rusia celebró este fin de semana comicios regionales y municipales en varios territorios del país, incluidas las cuatro regiones ucranianas ocupadas parcialmente.
Con estas elecciones, que en el este y el sur de Ucrania se celebraron del viernes al domingo, Rusia intenta legitimar la anexión de esos territorios, rechazada por la mayor parte de la comunidad internacional.
Debido a la encarcelación de una parte de los dirigentes de la oposición y la debilidad de las formaciones opositoras, no se esperaban grandes sorpresas en los comicios. En Moscú, el alcalde saliente, Serguéi Sobianin, del partido de Putin, partía como favorito para lograr su reelección.
Las de este fin de semana fueron las primeras elecciones que se celebran en Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Según la comisión electoral impuesta por Rusia en la región suroriental de Zaporiyia, la fuerza oficialista habría logrado el 83,96% de los votos a la asamblea legislativa tras casi el 60% de los votos escrutados.
En Jersón habría reunido el 75%, en tanto que en Donetsk lideraría con un 79,56%.
En Lugansk, única región ucraniana que Rusia controla prácticamente en su totalidad, el partido del Kremlin habría conseguido el 74,72%.
La Comisión Electoral aseguró que la participación en Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón es mucho más elevada que en otros territorios rusos, por encima del 74%.
En Rusia se celebraron elecciones directas a gobernadores en 21 provincias, en 20 se elegirán diputados regionales y en 17 legisladores municipales.
EEUU y Ucrania han advertido de que los resultados de estas “pseudoelecciones” son prefabricadas, y, junto con países como España, Canadá, Japón, el Reino Unido y organizaciones como la OSCE y el Consejo de Europa, han asegurado que no reconocerán estos comicios “ilegales” con los que Rusia pretende afianzar sus reclamos territoriales en violación del derecho internacional.
Rusia, por su parte, denunció ataques ucranianos contra colegios electorales. “Durante el período de votación, enfrentamos nuevos desafíos relacionados con los nuevos territorios. Esto incluye bombardeos contra los colegios electorales y sus alrededores y de intentos de detonar tanto artefactos explosivos improvisados como drones”, dijo el jefe encargado de la protección del orden público de Interior, Mijaíl Davidov.
La madrugada del domingo un colegio electoral fue destruido en Zaporiyia por un ataque con drones, lo que fue calificado de “acto terrorista” por la presidenta de la Comisión Electoral, Ela Pamfílova.
El alcalde de la ocupada ciudad ucraniana de Melitópol, Iván Fedórov, aseguró además el sábado que la sede de Rusia Unida fue destruida en la localidad de Pologi, en Zaporiyia. En Jersón hubo el viernes alarmas por ataques con misiles.
Mientras, Ucrania denunció que los residentes en las zonas ocupadas por las tropas rusas reciben presiones bajo vigilancia de hombres armados. (AFP, EFE)