Con información de EFE, AFP y The New York Times
DeepSeek, la última alternativa china para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), está liderando las listas de descargas en Estados Unidos gracias a una innovadora apuesta por el código abierto, bajos costes y eficiencia, una irrupción inesperada que podría desafiar la supremacía de los modelos estadounidenses. Este chatbot se está haciendo un hueco en la industria de la altas tecnologías e sacude tanto a las bolsas como a Silicon Valley.
DeepSeek-R1 se ha situado en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store tanto en China como en Estados Unidos, superando al popular ChatGPT. Además, los futuros sobre los principales indicadores de Wall Street adelantan una apertura en negativo este lunes con pérdidas superiores al 3% para el índice Nasdaq, ante la irrupción de DeepSeek.
El modelo que se está descargando estos días es el R1, lanzado el 20 de enero. Según los expertos, es comparable con el o1 de OpenAI, la firma creadora del ChatGPT, en la resolución de problemas matemáticos, la programación y la inferencia del lenguaje natural. Detrás está DeepSeek, a su vez está respaldada por la empresa de inversión Huanfang Quant, revela este lunes el periódico chino The Paper.
Estas son algunas claves de la app china
DeepSeek fue creado por una "start-up" con sede en Hangzhou, en el este de China, una ciudad conocida por la elevada concentración de empresas tecnológicas.
Disponible en aplicación o para la computadora, propone funcionalidades parecidas a las de sus rivales occidentales: desde escribir letras de canciones, ayudar a afrontar situaciones de la vida cotidiana, resolver problemas matemáticos y hasta proponer una receta con lo que hay en la heladera.
DeepSeek puede comunicar en varios idiomas pero, según le ha dicho a AFP, domina más el inglés y el chino. No obstante, el dispositivo tiene los mismos límites que otros agentes conversacionales chinos: cuando se le pregunta sobre temas delicados, como el presidente Xi Jinping, prefiere evitar el tema y propone "hablar de otra cosa".
China reguló en 2023 los servicios de IA para que respeten "los valores socialistas fundamentales", con lo que tienen prohibido "generar contenidos que atenten contra la seguridad nacional, la unidad territorial y la estabilidad social".
Así, muchos internautas centran sus conversaciones estos días sobre la censura en la app, a la que preguntan sobre la Masacre de Tiananmen de 1989 o si Taiwán forma parte de China.
DeepSeek se niega a comentar sobre estas cuestiones y sugiere al usuario a que pregunte sobre problemas de "matemáticas, codificación y lógica", lo que ha levantado suspicacias sobre su uso en el país asiático debido a la censura que imponen las autoridades.
Los expertos han elogiado sus capacidades para problemas matemáticos difíciles y otras cuestiones técnicas. "Lo que hemos constatado es que DeepSeek (...) es el mejor, o está a nivel de los mejores modelos estadounidenses", dijo Alexandr Wang, director ejecutivo de la empresas norteamericana Scale AI, a la cadena CNBC.
Este desempeño sorprende todavía más sabiendo que para crear el modelo de DeepSeek se ha utilizado una cantidad mucho más pequeña de chips que en los otros gigantes tecnológicos.
"Como Sputnik para el espacio"
DeepSeek declaró que sólo invirtió 5,6 millones de dólares para desarrollar su modelo, una suma ínfima comparada con los miles de millones que gastaron las compañías estadounidenses.
Las principales empresas de IA del mundo entrenan a sus chatbots utilizando supercomputadoras que utilizan hasta 16.000 chips, si no más. Los ingenieros de DeepSeek, por otro lado, dijeron que solo necesitaban unos 2.000 chips informáticos especializados de Nvidia.
Las limitaciones de los chips en China obligaron a los ingenieros de DeepSeek a "entrenarlo de manera más eficiente para que pudiera seguir siendo competitivo", dijo Jeffrey Ding, profesor adjunto de la Universidad George Washington que se especializa en tecnología emergente y relaciones internacionales.
A principios de este mes, la administración de Joe Biden emitió nuevas reglas que tienen como objetivo evitar que China obtenga chips de IA avanzados a través de otros países. Las reglas se basan en múltiples rondas de restricciones anteriores que impiden que las empresas chinas puedan comprar o fabricar chips informáticos de vanguardia. El presidente Donald Trump aún no ha indicado si mantendrá las reglas o las derogará.
Las acciones de las grandes empresas tecnológicas en Estados Unidos y Japón ya se han visto sacudidas por DeepSeek. Nvidia, líder mundial de componentes y programas para la IA, vio sus acciones caer más de 3% el viernes en Wall Street. El gigante japonés SoftBank, un inversor clave en un proyecto estadounidense de 500.000 millones de dólares para desarrollar infraestructuras en IA, perdió el lunes más de 8%.
Marc Andreessen, inversor y consejero cercano al presidente estadounidense Donald Trump, calificó DeepSeek de un giro para la IA, como lo fue Sputnik para la espacio, en alusión al lanzamiento del satélite soviético que desató la carrera espacial durante la Guerra Fría.
"DeepSeek R1 es uno de los logros más increíbles que jamás he visto", afirmó en X.
Deepseek R1 is AI's Sputnik moment.
— Marc Andreessen 🇺🇸 (@pmarca) January 26, 2025
Open source
Como sus rivales occidentales, como ChatGPT, Llama o Claude, DeepSeek se apoya en un modelo extenso de lenguaje (LLM), formado a partir de inmensas cantidades de textos, para dominar las sutilezas de lenguaje natural.
Pero a diferencia de sus competidores, que desarrollan modelos privados, DeepSeek utiliza código abierto ("open source"). Esto significa que el código de la aplicación es accesible a todos, lo que permite comprender su funcionamiento y modificarlo en función de sus necesidades, algo que ha generado un notable impacto en la comunidad de desarrolladores, que destaca su eficiencia y bajo costo.
"Una empresa no estadounidense perpetúa la misión inicial de OpenAI, una investigación abierta y pionera que beneficia a todos", estimó Jim Fan, responsable de investigación en Nvidia, en X.
Muchos ejecutivos y expertos han argumentado que las grandes empresas estadounidenses no deberían abrir el código de sus tecnologías porque podrían usarse para difundir desinformación o causar otros daños graves. Algunos legisladores estadounidenses han explorado la posibilidad de prevenir o limitar la práctica.
Pero otros sostienen que si los reguladores sofocan el progreso de la tecnología de código abierto en Estados Unidos, China obtendrá una ventaja significativa. Si las mejores tecnologías de código abierto provienen de China, argumentan, los desarrolladores estadounidenses construirán sus sistemas sobre esas tecnologías. A largo plazo, eso podría poner a China en el centro de la investigación y el desarrollo de la IA.
"El centro de gravedad de la comunidad de código abierto se ha estado moviendo hacia China", dijo Ion Stoica, profesor de informática en la Universidad de California, Berkeley. "Esto podría ser un gran peligro para Estados Unidos", porque permite a China acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías.
Ascenso fulgurante
China aspira a convertirse en líder de la IA de aquí a 2030 y para ello prevé invertir decenas de miles de millones de dólares en este sector en los próximos años. El éxito de DeepSeek muestra que las empresas chinas empiezan a superar los obstáculos a los que se veían confrontadas.
La semana pasada, el fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng, participó en una reunión con el primer ministro chino, Li Qiang, lo que refleja el ascenso fulgurante de la empresa.
DeepSeek llega también después de que Washington impusiese restricciones a la exportación a China de chips de alto rendimiento —como los desarrollados por Nvidia y AMD—, a lo que Pekín respondió con llamadas a la innovación.