ESTADOS UNIDOS
La sentencia de 1973 legalizaba el derecho a la interrupción del embarazo en todo el país; ahora la decisión volverá a cada estado.
La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este viernes anular la histórica sentencia Roe contra Wade de 1973, que reconocía el derecho constitucional de la mujer al aborto y lo legalizaba en todo el país, lo que supuso una victoria trascendental para los republicanos y los conservadores religiosos que quieren limitar o prohibir el procedimiento.
El tribunal, en un fallo impulsado por su mayoría conservadora, confirmó una ley de Mississippi respaldada por los republicanos que prohíbe el aborto después de las 15 semanas.
Los jueces sostuvieron que la decisión del caso Roe vs. Wade, que permitía los abortos realizados antes de que un feto fuera viable fuera del útero –entre las 24 y 28 semanas de embarazo–, fue errónea porque la Constitución de Estados Unidos no menciona específicamente el derecho al aborto.
¿Qué es el caso Roe contra Wade?
El 22 de enero de 1973, la Corte Suprema de Estados Unidos estableció en su histórica decisión 'Roe contra Wade' que el derecho al respeto de la vida privada garantizado por la Constitución se aplicaba al aborto.
En una querella interpuesta tres años antes en un tribunal de Texas, Jane Roe, seudónimo de Norma McCorvey, madre soltera embarazada por tercera vez, atacó la constitucionalidad de la legislación texana que hacía del aborto un crimen.
La más alta jurisdicción del país asumía la cuestión meses después por un recurso de Jane Roe contra el fiscal de Dallas, Henry Wade, pero también por otro de un médico y el de una pareja sin niños que querían poder practicar o someterse a una interrupción voluntaria del embarazo con toda legalidad.
Tras haber escuchado a las partes en dos ocasiones, la Corte Suprema esperó a las elecciones presidenciales de noviembre de 1972 y a la reelección del republicano Richard Nixon para emitir su decisión, tomada por siete votos contra dos.
Reconociendo la "naturaleza sensible y emocional del debate sobre el aborto, los puntos de vista rigurosamente opuestos, incluso entre los médicos, y las convicciones profundas y absolutas que la cuestión inspira", el alto tribunal terminó por anular las leyes de Texas sobre el aborto.
La decisión, que marcó jurisprudencia en una mayoría de estados del país donde había leyes similares en vigor, estipula que "el derecho al respeto de la vida privada, presente en la 14ª enmienda de la Constitución (...) es suficientemente amplio para aplicarse a la decisión de una mujer de poner fin o no a su embarazo".
"Una ley del tipo de la de Texas que hace del aborto un crimen salvo cuando la vida de la madre está en peligro, sin tener en cuenta el estado del embarazo ni otros intereses en juego, viola la 14ª enmienda de la Constitución", según la decisión.
Pero la Corte Suprema coincidió con el tribunal de primera instancia en que el derecho al respeto de la vida privada "no es, sin embargo, absoluto".
"En un cierto momento, los intereses del Estado y la protección de la salud, de los criterios médicos y de la vida prenatal se vuelven dominantes", señalaba el juez Harry Blackmun, que escribió el texto del tribunal.
La alta jurisdicción dio así razón a Jane Roe, convertida después en militante antiaborto, pero rechazó los recursos, calificados de inadmisibles, del médico James Hallford y de la pareja John y Mary Doe.
Así, "Roe contra Wade" va de la mano de la decisión "Doe contra Bolton", que autoriza a cada estado federal a añadir restricciones al derecho a abortar cuando el embarazo está avanzado.
El derecho constitucional al aborto había sido después confirmado por otras decisiones judiciales.
¿Qué pasó ahora?
La Corte Suprema de Estados Unidos puso fin este viernes a una sentencia que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres al aborto, pero que nunca había sido aceptada por la derecha religiosa.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia "Roe v. Wade" de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.
En un país muy dividido es probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro más conservadores y religiosos, podrían prohibirlas en un plazo más o menos corto.
"La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho", escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe v. Wade "debe ser anulado".
"Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo", a los parlamentos locales, escribió. Una formulación muy parecida al anteproyecto de sentencia que había sido filtrado a principios de mayo, provocando importantes manifestaciones en todo el país y una ola de indignación en la izquierda.
Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.
Tres estados de EEUU prohíben el aborto, otros 23 lo podrían hacer pronto
Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur prohibieron la interrupción del embarazo este mismo viernes nada más conocerse la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. de anular la protección del derecho al aborto vigente desde 1973 mientras otros 23 estados lo pueden hacer en el corto plazo.
Los tres estados habían aprobado con anterioridad estas leyes prohibiendo al aborto que entraron en vigor tan pronto se hizo pública la decisión del Tribunal Supremo, según el Instituto Guttmacher, dedicado a la investigación de derechos reproductivos..
La organización Planned Parenthood, que cuenta con la mayor red de clínicas de salud reproductiva de Estados Unidos, y el Instituto Guttmacher, advirtieron este viernes que otros 23 estados pueden poner en vigor con rapidez la prohibición al aborto.
Los estados de Arkansas, Idaho, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah y Wyoming han aprobado leyes prohibiendo el aborto que entrarán en vigor tras la sentencia del Supremo.
En el caso de Idaho, Tennnessee y Texas, la prohibición a la interrupción del embarazo no entrará en vigor hasta dentro de 30 días, según los datos del Instituto Guttmacher.
Otros estados, como Arizona, Georgia, Iowa y Michigan, tienen restricciones preparadas que ahora pueden entrar en vigor.
En estos momentos, solo 16 estados (California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Oregon, Vermont, Rhode Island y Washington), así como el Distrito de Columbia, han adoptado leyes que refuerzan la protección del derecho al aborto.
En total, al menos 36 millones de mujeres en edad reproductiva podrían perder el acceso al aborto según Planned Parenthood, que calificó la decisión de "devastadora" sobre todo para las personas más vulnerables de la sociedad como "las comunidades negras, latinas e indígenas, las personas con discapacidades, las que viven en áreas rurales, jóvenes, inmigrantes y quienes tienen dificultades financieras".