EFE
Acapulco sufrió el impacto del huracán Otis el pasado miércoles 25 de octubre, dejando destrucción, inundaciones, 46 muertos y 58 desaparecidos a su paso, según las últimas cifras oficiales. Una semana después, las labores de reparación y el recuento de daños continúan, mientras empresas, aseguradoras y Gobierno mexicano evalúan los factores necesarios para la recuperación económica de uno de los principales destinos turísticos de México que, en una primera estimación, podría alcanzar US$ 15.000 millones de dólares.
La firma de análisis de riesgo especializada en desastres naturales y guerras Enki Research estimó el martes 31 que la afectación alcanzaría los US$ 15.000 millones y por lo menos a tres millones de mexicanos ubicados en las costas del estado sureño de Guerrero, en el Pacífico mexicano, que en su mayoría dependen de la actividad turística y de servicios en el país, resultaron damnificados.
En este marco, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió este martes 31 de octubre "poner de pie" a Acapulco para Navidad, luego de que Otis dejara hasta ahora 46 muertos, 58 desaparecidos y un número aún no cuantificado de los daños de forma oficial. El secretario de Turismo, Miguel Torruco, dijo en una comparecencia con diputados del Congreso mexicano el lunes pasado que sería hasta la siguiente semana cuando se dé a conocer a cuánto ascenderá la reconstrucción de la infraestructura en las costas del sureño estado de Guerrero.
"En una semana estaremos ya en posición de decir más o menos cuánto saldrá la reconstrucción", sostuvo e informó que se avanza de la mano del sector asegurador en México para acelerar el proceso de indemnización tras el golpe de Otis a los afectados.
Asimismo, el Gobierno de México ha informado que mantiene reuniones diarias con el sector empresarial para evaluar, identificar y calcular los daños, requerimientos y necesidades de las zonas afectadas por Otis. "Cabe resaltar que, en estos momentos, la prioridad sigue siendo salvaguardar la vida y la integridad física del pueblo de Acapulco y suministrar de manera constante y ordenada agua, alimentos y medicinas, principalmente", señaló la Secretaría de Economía en un comunicado.
En este sentido, las autoridades mexicanas detallaron que se diseñan distintos mecanismos con recursos de los tres órdenes de Gobierno y apoyos de la iniciativa privada mexicana. Mientras, se ejecutan planes de rehabilitación en el puerto de Acapulco de forma expedita para lograr la pronta recuperación de negocios y empleos.
Según datos oficiales, el huracán Otis impactó al 98% de las viviendas y 80% de los hoteles en Acapulco, además de un 65% de la costa, equivalente a más de 4.685 hectáreas y daños en 865 kilómetros de carreteras y en más de 2.487 hectáreas tan solo en Acapulco.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dio a conocer que en Acapulco existen 16.000 bienes asegurados, así como sus contenidos, además de 20.000 vehículos con una póliza vigente. "Otis estará muy probablemente en el listado de los 10 eventos más catastróficos en el sector", comentó Norma Alicia Rosas, directora general de AMIS.
En tanto, la consultora Integralia también estimó posibles problemas sociales y políticos que podrían derivar en agravar la problemática, como por ejemplo, la mala respuesta del Gobierno mexicano a la tragedia. Además, previó un riesgo de irrupción social, toda vez que Acapulco, la ciudad más afectada por Otis, contribuye con el 80% de la actividad turística y seis de cada 10 mexicanos en esta zona vive en pobreza. "Dadas las afectaciones a la infraestructura turística y pública, no se pueden descartar episodios de 'conflictividad social' mientras la región se recupera (los saqueos a comercios son una manifestación en este sentido)", indicó en su reporte.
Además, Integralia consideró "previsible" que López Obrador y otros actores de poder, como los grupos criminales, busquen monopolizar la reconstrucción para obtener ventaja política. "Si ello ocurre así, la capacidad de recuperación de Acapulco será lenta y limitada y empeorarán todavía más las precarias condiciones sociales de Guerrero", refirió.
También estimó que una posible obstrucción de algunos actores de oposición podrían mermar las labores de reconstrucción; aunque anticipó posibles efectos políticos a la base social del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aunque no necesariamente sobre López Obrador, "cuya popularidad es sólida y casi siempre logra escabullirse del costo de las crisis".