O Globo/GDA
Hospitalizado al menos hasta finales de esta semana tras ser operado para drenar un hematoma intracraneal, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva optó por no delegar el ejercicio de la Presidencia en el vicepresidente, Geraldo Alckmin, durante la recuperación.
Alckmin incluso le sustituyó en la recepción al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, pero las demás agendas oficiales del presidente previstas para la semana quedaron anuladas con su ausencia. De esta manera, Lula seguirá desempeñando el papel de presidente incluso cuando esté hospitalizado.
La Constitución Federal de 1988 no establece explícitamente la obligatoriedad de la licencia en casos de cirugías rápidas bajo anestesia general, como la realizada por Lula, siendo la extirpación opcional. El traspaso formal del cargo al vicepresidente es obligatorio, por ley, en los siguientes casos:
- Motivos de salud: según el artículo 79, el vicepresidente debe sustituir al presidente en caso de impedimento. Sin embargo, no se especifica qué constituye el impedimento;
- Licencia solicitada: licencia solicitada por el presidente para atender intereses privados, no superior a 120 días por año;
- Suspensión temporal de funciones: impedimentos momentáneos, tales como procesos judiciales u otros factores que hagan inviable el ejercicio;
- Proceso de acusación: la legislación prevé la destitución durante el proceso;
Cómo evoluciona la salud de Lula da Silva
Después de la cirugía, se despertó y empezó a hablar y comer el martes por la mañana. Según el cardiólogo Roberto Kalil, Lula no tenía ninguna alteración cerebral y deberá permanecer en cuidados intensivos por precaución durante tres días, y entre 48 y 72 horas con el drenaje.
Este jueves por la mañana, el presidente de Brasil volvió a ingresar a quirófano para someterse a una embolización de la "arteria meníngea media" para evitar más hemorragias en la cabeza.
"El procedimiento fue un éxito, se acabó. Ya está despierto y hablando. Ahora irá a la misma cama que estaba en la unidad de cuidados intensivos", dijo Kalil a los periodistas.
Según el equipo médico, este tipo de procedimiento es común en pacientes sometidos a drenaje de hematoma cerebral, cirugía a la que se sometió Lula en la madrugada del martes. El riesgo en este caso es considerado "bajo" por el equipo médico.
La estancia hospitalaria del presidente no debería cambiar, según el equipo médico. La expectativa es que salga de la unidad del CTI dentro de dos días y regrese a Brasilia la próxima semana.