La Nación/GDA
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien volvió al poder tras ganar las elecciones parlamentarias en octubre del año pasado, fue herido a tiros tras una reunión y se encuentra actualmente hospitalizado.
Conocido por sus posturas antioccidentales y prorrusas, Fico fue elegido primer ministro el año pasado, tras una campaña en la que criticó el apoyo occidental a Ucrania.
Nacido en una familia de clase trabajadora, Fico se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Comenius en Bratislava en 1986 y rápidamente se involucró en política, afiliándose al entonces gobernante Partido Comunista. Tras la caída del comunismo en 1989, trabajó como abogado gubernamental y luego obtuvo una banca en el Parlamento.
Fico también representó a Eslovaquia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos antes de fundar el partido SMER-Democracia Social en 1999, con el que ha dirigido Eslovaquia durante varios periodos desde 2006.
A lo largo de su carrera, Fico ha mostrado una habilidad para navegar entre la corriente proeuropea y posiciones más nacionalistas, dependiendo del clima político y la opinión pública. Esta capacidad adaptativa le ha permitido mantenerse en el poder en un país donde muchos aún guardan recuerdos gratos de su pasado comunista y donde el nivel de vida se está equiparando lentamente al de Europa occidental.
Su primer mandato como primer ministro comenzó en 2006, y bajo su liderazgo, Eslovaquia adoptó el euro en 2009.
La carrera política de Fico sufrió un duro golpe en 2018, cuando se vio obligado a renunciar después de las protestas desencadenadas por el asesinato del periodista Jan Kuciak y su pareja, Martina Kusnirova. Kuciak estaba investigando conexiones entre miembros de SMER y la mafia italiana, así como varios escándalos de corrupción que involucraban al gobierno de Fico.
A pesar de los escándalos y su dimisión, Fico logró regresar al poder, ganando las elecciones el año pasado con una campaña que resonó con un segmento significativo de la población que todavía recuerda favorablemente el pasado comunista del país y ve con recelo la influencia occidental. Su plataforma antioccidental y prorrusa apuntó a desafiar el status quo político de Eslovaquia en la Unión Europea y la OTAN.
Controversias y cambios de postura de Robert Fico
En los últimos años Fico ha adoptado posturas más extremas, incluyendo críticas severas a los aliados occidentales y promesas de terminar con el apoyo militar a Kiev, alineándose con figuras como el húngaro Viktor Orban. Su lema de campaña, “Ni una sola bala a Ucrania”, resuena en un país donde una minoría cree que Rusia es culpable de la guerra en Ucrania. Y aunque ha afirmado que desea el fin de la guerra, los aliados occidentales y Ucrania dicen que detener la ayuda militar a Kiev sólo ayudaría a Rusia.
Sus críticas no se han limitado a la política exterior. En el ámbito nacional, ha confrontado a figuras como la presidenta Zuzana Caputova y ha atacado a opositores y ONG, acusándolos de seguir instrucciones del financiero George Soros. Además, ha sido un crítico de las leyes LGBT+, los musulmanes y los inmigrantes, prometiendo estabilidad y orden en contraposición a la acogida de estos grupos.
Utterly shocked by today's brutal attack on #Slovakia’s Prime Minister Robert Fico, which I condemn in strongest possible terms.
— Zuzana Čaputová (@ZuzanaCaputova) May 15, 2024
I wish him lot of strength in this critical moment and early recovery. My thoughts are also with his family and close ones.
Zuzana Caputova, enfrentada habitualmente con Fico, ha condenado enérgicamente el ataque, que ha tildado de “brutal e imprudente”. “Estoy conmocionada. Le deseo a Robert Fico mucha fuerza para recuperarse del ataque en este momento crítico”, ha escrito en la red social X.