Quién es Shani Goren, la joven uruguaya secuestrada que Hamás anunció que va a liberar este jueves

En palabras de su hermana, “es la chica más alegre que te puedas imaginar”. Tiene filiación uruguaya por sus abuelos, que les inculcaron el amor por Peñarol y el gusto por el mate.

Compartir esta noticia
Shira y Shani Goren
Shira (izquierda) y Shani (derecha) Goren.
Foto: Gentileza Shira Goren

Redacción El País
La uruguaya secuestrada por Hamás, Shani Goren Horovitz, está en la lista de rehenes que serán liberados este jueves, informaron a El País miembros de su familia. La joven de 29 años fue secuestrada el pasado 7 de octubre, cuando se desató la guerra producto del ingreso de integrantes del grupo terrorista a territorio de Israel.

La joven nació en Israel y nunca estuvo en Uruguay, pero sus abuelos por parte de madre, que ya murieron, nacieron en el país sudamericano y emigraron al de Medio Oriente. Por este motivo, tras haber sido secuestrada por Hamás, la familia de Shani Goren reclamó al Estado uruguayo que la reconozca como ciudadana, algo a lo que accedió la Cancillería, que de inmediato solicitó al Estado de Israel que hiciera los máximos esfuerzos posibles para conseguir su liberación.

Este jueves, en el séptimo día de intercambio de rehenes capturados por Hamás por presos palestinos en Israel, se prevé que Shani Goren regrese con su familia.

Shany Goren Horovitz
Shany Goren Horovitz fue secuestrada por Hamás

Según narró semanas atrás su hermana, Shira Goren, a El País, “Shani es la chica más alegre que te puedas imaginar”. Trabaja en educación no formal y “es líder nata”, además de que tiene “muchos amigos y amigas” con quienes suele juntarse en su casa. “Hace chistes y cuenta cuentos; ella era siempre el centro, el corazón” del grupo, contó su hermana.

Con respecto a su vínculo con Uruguay, Shira contó que nunca han viajado, pero luego agregó que eso no les ha impedido asimilar algunas raíces: “Mi abuelo siempre hablaba de que simpatizaba del equipo de fútbol Peñarol y los sábados de mañana nosotras nos juntábamos a tomar mate con mis abuelos, que se murieron hace unos años pero que dejaron el legado de lo uruguayo en la familia”.

En aquel momento, Shira dijo tener “expectativas” de que desde el presidente de la república, Luis Lacalle Pou, “hasta el ciudadano más de a pie, traten de trabajar para recuperar a Shani”.

La última comunicación de Shani Goren

En la familia recuerdan con horror la última comunicación que mantuvo Shani antes de ser secuestrada el fatídico sábado 7 de octubre. La joven estaba en el refugio de su casa, en el Kibutz Nir Oz, hablando con su cuñada por teléfono, cuando la conversación se vio interrumpida de improviso ante la entrada de los terroristas.

“Shani empieza a llorar y a los 10 segundos se acaba la charla”, contó su tío a Telemundo.

Tamar, su madre, también habló del tema en declaraciones que hizo al Semanario Hebreo. Dijo que había logrado comunicarse con su hija vía celular “aquella terrible mañana del sábado 7 de octubre, cuando ya había disparos alrededor pero aún no se captaba la magnitud de lo que estaba sucediendo”. Pero de inmediato Shani pidió que lo mejor sería no hablar y hacer silencio, “para que los árabes no la oyeran”.

Cuando la hija del medio, Shira, ya terminado el asalto de su propio kibutz logró salir de su escondite e ir a lo de su hermana, se encontró con que la casa estaba dada vuelta y no había rastros de Shani. El detalle de los daños que dejaron en la vivienda fueron registrados en videos que circularon en redes sociales, así como el momento en que la víctima fue subida a un vehículo junto con otras mujeres capturadas, para ser llevadas a Gaza.

Los hermanos Amit, Shani y Shira junto a su madre
Los hermanos Amit, Shani y Shira junto a su madre
Foto: Gentileza Shira Goren

La carta de Shira Goren

Días atrás Shira Goren publicó una carta en un medio israelí en donde narra la situación que atraviesa su familia.

El corazón se rompe una y otra vez, tengo esperanza, sigo esperándote.

En el último mes y medio no he podido dormir. A lo largo de la noche compruebo varias veces si alguien me ha enviado mensajes de texto o me ha llamado. No me permito perder ninguna llamada de un número desconocido. No debo perderme nada., no me permito dormir más de una hora y media, me despierto con pánico y alerta. Lo sé, no puedo perderme de nada.A veces las conversaciones difíciles llegan por la noche. A las 02:18, por ejemplo. Me entero de nuevo que mi hermana no estará en la lista, pero estoy esperando despierta para saber quién esta vez sí, para mantener la esperanza a pesar de todo.

Después de cada conversación, inmediatamente actualizo a mi hermano, a mis padres, y los amigos más cercanos. Les rompo el corazón una y otra vez. Luego lloro, hasta que se me cierran los ojos. Vuelvo a la rutina, entredormida, comprobando los mensajes y llamadas.

Todas las mañanas me pongo la máscara, hago de cuenta que llevo la rutina normal. Abro los ojos, miro el sol, me lavo los dientes, me ducho... hasta que de nuevo me encuentro con la pesadilla más grande y temida: la realidad.

Ya son más de 50 días que la comida no tiene sabor, las cosas no tienen olor.

Y no hay nada que realmente me interese o me llame la atención. Así y todo, el sol sigue saliendo y me obligaa ser funcional. Espero ansiosamente el día en que pueda sonreír de todo corazón, disfrutar de una hermosa puesta de sol. Que me interese cuando me hablan, especialmente espero el día que pueda levantarme por la mañana con ganas de empezar un nuevo día.Shani querida, ni siquiera sabes que sobreviví, que estoy viva. Ni siquiera lo sabes. Tampoco sabes lo que sufro cada día, pero sigo trabajando, sigo porque todavía tengo esperanza. solo porque te espero. solo porque ansío que vuelvas. porque quiero que vuelvan todos, con toda el alma, cada vez que respiro.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar