Stormy Daniels es una actriz porno que fue la pieza clave para que Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, sea imputado por la Fiscalía de Nueva York por pagarle para comprar su silencio.
En 2006, cuando Daniels -cuyo nombre real es Stephanie Clifford- era una joven estrella de porno de 27 años y Trump un reconocido empresario neoyorquino de 60 años mantuvieron, según la actriz, un encuentro sexual "incómodo e inesperado" en una excursión de golf en la región de Lake Tahoe, entre los estados de California y Nevada.
Trump, que en ese entonces ya estaba casado con Melania Knauss, lo niega. Sin embargo, Michael Cohen, quien fue su abogado, reconoció haberle pagado a Daniels US$130.000 en el último tramo de la campaña presidencial de 2016 para que ella guardara silencio.
La actriz porno, que ha llegado a bautizar sus pechos como "Thunder" (trueno) y "Lightning" (relámpago), sin duda en consonancia con su nombre artístico "Stormy" (tormentosa), recibió este pago cuando estaba en conversaciones con varios medios para hacer pública su historia.
Al parecer, ya había intentado vender la exclusiva en 2011 a la revista Life & Style, que finalmente dio marcha atrás tras recibir una advertencia legal por parte de Cohen.
La carrera de Stormy Daniels
Clifford comenzó su carrera siendo casi una adolescente. Con 18 años, ya trabajaba en un club local de striptease y en el año 2000 rodaba su primera película comercial.
Daniels sostiene que no se identifica como feminista, y piensa que el movimiento "ha perdido su connotación original y ha ido demasiado lejos", pero se siente frustrada de que su credibilidad se ponga siempre en duda por ser chica Playboy, actriz y directora de cine porno.
Daniels, a quien muchos consideran que es de las pocas personas que ha sabido responder a Trump con su misma impertinencia y arrogancia, vive un resurgir dorado de su carrera, desde que en 2018 se hizo finalmente pública su relación con el entonces presidente.
En un tuit de octubre de ese año, después de que un juez desestimara una denuncia de Daniels contra Trump por difamación, el todavía presidente se refirió a ella como "caracaballo", a lo que ella contestó calificándolo de "eyaculador precoz" y "pequeñito", en relación con sus atributos sexuales y al supuesto encuentro mantenido en 2006.
La actriz, que en su perfil de Twitter también se describe a sí misma como investigadora y médium de lo paranormal, así como presentadora de televisión, ha aprovechado su renovada fama para lanzar en 2018 el libro Full Disclosure (Revelación completa), donde cuenta su versión de su relación con el expresidente.
Asimismo, ese mismo año se embarcó en una gira de actuaciones por el país titulada "Make America Horny Again", que podría traducirse como "Haz que América vuelva a calentarse", una parodia del lema de campaña que llevó a Trump a la presidencia: "Make America Great Again" (Haz que América vuelva a ser grande de nuevo).
Este jueves, tras conocerse que Trump fue imputado, escribió un mensaje en Twitter en el que develó que estaba recibiendo numerosos pedidos de su merchandising y autógrafos.
Thank you to everyone for your support and love! I have so many messages coming in that I can't respond...also don't want to spill my champagne 😜 #Teamstormy merch/autograph orders are pouring in, too! Thank you for that as well but allow a few extra days for shipment.
— Stormy Daniels (@StormyDaniels) March 30, 2023
Sobre todo, agradeció el "apoyo y el amor" de sus seguidores y aseguraba que estaba recibiendo tantos mensajes que no podía responder a todos.
"Además, tampoco quiero derramar el champagne", agregó, y acompañó la frase de un emoji guiñando un ojo y sacando la lengua.
EFE