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Detenido el pasado domingo, Nochebuena, por la Policía Federal de Brasil, Luis Antônio da Silva Braga, conocido como Zinho, fue señalado por el gobierno de Río de Janeiro como su enemigo número uno. Esto se debe a que, además de dominar la Zona Oeste de la ciudad, su grupo es responsable de innumerables crímenes en el estado. 

En total, había 12 órdenes de aprehensión pendientes contra el paramilitar, quien se encontraba prófugo desde 2018. Zinho fue detenido luego de negociaciones entre sus abogados y las autoridades. Su arresto se produjo seis días después de que se lanzara una operación contra la diputada estatal Lucinha (PSD) , sospechosa de tener vínculos con el grupo.

Lo que el Ministerio Público señaló recientemente es que Zinho, por temor a ser rastreado y capturado por la policía, evitaba utilizar aplicaciones de chat y, cuando necesitaba hacerlo, recurría a su socio Andrei Santos de Melo, conocido como Cansado o Closing, como su "chico de los mandados".

Pero la dirigencia al frente del grupo también tuvo otros nombres destacados como "cero dos". Uno de ellos fue su sobrino Matheus da Silva Rezende, conocido como Faustão o Teteus, quien fue asesinado en acción por la Policía Civil en octubre de este año en el barrio de Santa Cruz, en la Zona Oeste.

En represalia por la pérdida del grupo, 35 ómnibus, camiones, automóviles y hasta un tren fueron incendiados, en un ataque masivo que se concentró en barrios de la Zona Oeste y dificultó en su momento el regreso a casa. Para sustituir a Faustão, el elegido habría sido Rui Paulo Gonçalves Estevão, conocido como Pipito, considerado un hombre de guerra.

Foto: Difusión/O Globo/GDA

El grupo paramilitar, antes de tener a Zinho a la cabeza, estaba comandado por sus hermanos, quienes murieron: Carlos Alexandre da Silva Braga, conocido como Carlinhos Três Pontes, asesinado en un intercambio de disparos con policías de la Comisaría de Homicidios de la Capital en 2017; y Wellington da Silva Braga, conocido como Ecko, fallecido en 2021, en un tiroteo con agentes de la policía civil.

En las actividades de Zinho también estarían involucradas la diputada estatal Lucinha, llamada "madrina", quien sería la encargada de luchar por los intereses de las camionetas, fuente de ingresos de la banda; así como por intervenir operativos contra Danilo Dias Lima, su rival, conocido como Tandera; e incluso un cambio de mando del batallón en la zona.

Con 12 órdenes de arresto emitidas a su nombre, según el gobierno estatal, Luís Antônio da Silva Braga, conocido como Zinho, es el miliciano más buscado de Río de Janeiro. Sentencias y órdenes de magistrados lo señalan como jefe del grupo paramilitar más grande de la Zona Oeste.

Foto: Domingos Peixoto/O Globo/GDA

Los datos del proceso también revelan que Zinho es responsable, entre otros cargos, de ordenar el uso de coches clonados para localizar y ejecutar a rivales, de ordenar la muerte del ex concejal Jerônimo Guimarães Filho, Jerominho, señalado por la policía como uno de los fundadores de la milicia y por ordenar el pago de sobornos a agentes de policía para que estuvieran informados de las operaciones.

La lista de delitos también incluye un esquema de lavado de dinero millonario en el que Zinho supuestamente utilizó el nombre de la madre de un cómplice para transferir más de R$ 4 millones a una cuenta bancaria. El dinero sería una pequeña parte de la extorsión que realiza el grupo criminal. La información está contenida en un proceso que investiga el delito de organización criminal, que avanza en el Juzgado 1° Penal Especializado de la Capital.

La misma investigación menciona la orden de Zinho de ofrecer sobornos a policías civiles y militares para que fueran informados sobre las operaciones para capturarlo. 

Zinho también determinó el uso de autos clonados por parte de la pandilla. "Como líder del grupo criminal, contribuyó efectivamente a la comisión de diversos delitos de recepción, pues, al tener el control final sobre los actos criminales de la banda, ordenaba a sus subordinados recibir, esconder y conducir vehículos 'clonados', que sabían ser producto de la delincuencia. Dichos vehículos fueron utilizados por la horda para realizar actividades ilícitas inherentes a la existencia y estabilidad del grupo, en particular para realizar "recopilaciones" de información sobre rivales que serían eliminados por ellos y para llevar a cabo homicidios" , escribió el juez en uno de los apartados de la decisión.

Foto: O globo/GDA/ Marcio Alves

El asesinato de Jerônimo Guimarães Filho, conocido como Jerominho, concejal del municipio de Río entre 2000 y 2008, es mencionado en otra causa.

En la orden en la que se ordenó otra detención contra Luís Antônio da Silva Braga, en septiembre de 2023, hay información que Zinho y su sobrino Matheus da Silva Rezende, conocido como Tetheus, serían los responsables de la orden de ejecutar a Jerominho. El crimen se habría producido, según información contenida en la investigación, por una supuesta disputa territorial. Como Jerominho habría sido uno de los fundadores de la milicia en la región, Zinho temía que el exparlamentario, que estuvo encarcelado durante 11 años y obtuvo la libertad en 2018, tras ser absuelto en el último caso que enfrentó, intentara recuperar el control del grupo paramilitar.

El crimen ocurrió cerca de un supermercado, el 4 de agosto de 2022. En ese momento, también fue baleado un amigo de Jerominho que lo acompañaba. Fue rescatado, pero un mes después sucumbió a sus heridas y falleció en un hospital de la Zona Oeste. Según el proceso, las investigaciones demostraron que el miliciano Alan Ribeiro Soares, Nanã y otros dos hombres fueron los autores del crimen.

Entre las detenciones ordenadas, también hay casos sobre delitos contra el sistema nacional de armas (tenencia o venta de armas y municiones), organización criminal, lavado de activos y homicidios.

Entre los asesinatos se encuentran las muertes de André Luiz Rosa de Sousa y Leandro de Oliveira Moreno, ocurridas el 5 de abril de 2022, en Seropédica. 

Identificados en las investigaciones como ex miembros de la banda de Danilo Dias Lima, el rival de Zinho, los dos habrían sido asesinados después de empezar a trabajar para este. La orden de eliminar al dúo, responsable de instalar clandestinamente TV por cable en la comunidad jesuita, en Santa Cruz, habría sido una especie de demostración de fuerza por parte del jefe de la milicia de la Zona Oeste. Según la investigación, ambos realizaban estos servicios fuera de la zona determinada por el mando de la milicia.

"Los crímenes de asesinato fueron cometidos por un motivo vil, es decir, la afirmación de poder por parte de la organización criminal liderada por el tercer acusado (Zinho), con el fin de que sirviera de lección para que sus miembros no incumplieran sus órdenes. La primera y la segunda víctima eran exmiembros de la milicia dirigida por Danilo Tandera, siendo seguro que trabajaban desde hacía aproximadamente dos meses en la milicia comandada por Zinho, pero realizaban servicios de instalación de "gatonet" en el exterior", escribió el tribunal de la Sala Penal de Seropédica en el auto en el que decretó, el 1º de noviembre, la detención preventiva de Zinho y de otros dos sospechosos de ser los autores del doble asesinato.