CONFLICTO
Miles huyen a Armenia o Georgia; Alemania les ofrece asilo por persecución política.
Rusiacomenzó su movilización de tropas adicionales ayer jueves para continuar con su guerra en Ucrania, y pese a que muchos rusos huyen del país para no verse obligados a combatir. Según el ejército ruso, cerca de 10.000 personas se presentaron voluntarias ayer respondiendo a la orden del presidente Vladimir Putin.
En un discurso a la nación el miércoles, Putin ordenó la movilización parcial de reservistas y dijo estar dispuesto a usar “todos los medios” de su arsenal frente a Occidente, amenaza que hace sospechar de que empleará armas nucleares.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó ayer a la comunidad internacional a hacer rendir cuentas a Putin, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los abusos en Ucrania. “No podemos dejar al presidente Putin que se salga con la suya”, declaró.
Por su lado, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, pidió que se castigue más bien al gobierno de Ucrania, apoyado por Occidente. “Estados Unidos y sus aliados, con la connivencia de las organizaciones internacionales de derechos humanos, han estado cubriendo los crímenes del régimen de Kiev”, respondió Lavrov.
Escapando a la guerra
Mientras los políticos debaten, son muchos los rusos que buscan evitar ir al frente de batalla en Ucrania, pese a la orden de reclutamiento forzoso de Putin.
En la zona de arribos del aeropuerto de Ereván, en Armenia, Serguéi aparece demacrado y agotado tras huir de Rusia con su hijo por miedo a ser enviado al frente en Ucrania. Igual que algunos de sus compatriotas “no quiere morir” en la guerra.
Este hombre de 44 años, que prefiere no dar su apellido, es uno de las decenas de miles de rusos que han abandonado su país desde la invasión de Ucrania, un fenómeno que ha aumentado desde que Putin anunció el miércoles la movilización de reservistas.
Las autoridades dijeron que llamarían a 300.000 reservistas, pero muchos rusos temen una movilización mucho mayor.
“La situación en Rusia me hizo decidir irme. Sí, salimos de Rusia a causa de la movilización”, dijo Serguéi a AFP.
Su hijo Nikolai, de 17 años, está de acuerdo: “Decidimos no esperar a que nos llamaran al ejército. Nos fuimos”.
Aunque asegura no sentir pánico, insiste en la “incertidumbre” que reina y habla de su “tristeza” por los acontecimientos.
Un sentimiento compartido por otros rusos que llegaron en el mismo vuelo a Armenia, un país del Cáucaso donde pueden permanecer hasta 180 días sin necesidad de visado.
“No es bueno ir a la guerra en el siglo XXI, por no decir otra cosa”, dice Alexéi, de 39 años. No sabe si podrá volver a Rusia algún día. “Todo dependerá de la situación”, dice.
Otro ruso, que no quiso dar su nombre “por razones de seguridad”, dijo que estaba “sorprendido” cuando se anunció la movilización. En Rusia, “casi nadie apoya esta guerra”, asegura. “Es tan doloroso, que solo quiero que termine”.
Desde la orden de movilización de Vladimir Putin, la mayoría de los que llegan a Ereván son hombres en edad de combatir. Muchos de ellos parecían asustados y reacios a contar los motivos por los que habían dejado todo atrás.
Dmitri, de 45 años, huyó a Armenia con solo una maleta, dejando atrás a su mujer y sus dos hijos, sin “ninguna idea” de lo que haría allí. “No quiero ir a la guerra. No quiero morir en esta guerra sin sentido. Es una guerra fratricida”, asegura.
Según Google Trends, una herramienta que rastrea las tendencias de búsqueda en Google, la frecuencia de consultas como “salir de Rusia” se multiplicó casi por 100 tras el anuncio de la movilización el miércoles.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el jueves que las informaciones sobre un éxodo de rusos eran “muy exageradas”.
Pero los vuelos desde Rusia, muy limitados y caros desde las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania, iban casi llenos para casi todos los destinos aún disponibles.
Y en las redes sociales, muchos temen que pronto se cierren las fronteras, lo que privaría a los rusos de salir, incluso por tierra.
Según la última cifra del servicio de inmigración armenio en junio, casi 40.000 rusos han llegado al país desde que comenzó la invasión de Ucrania. En la vecina Georgia han llegado 50.000 rusos en el mismo periodo.
Viktoria Platunova, una opositora rusa que se refugió en Georgia tras el comienzo de la guerra en Ucrania, ha comprado ya varios colchones para acoger a compatriotas que están Tiflis.
Platunova, de 27 años, y su marido, que colaboraban con el Fondo de Lucha contra la Corrupción del encarcelado líder opositor ruso Alexéi Navalni, llegaron a Tiflis en abril.
“Primero nos hospedamos en un hotel y, luego, conseguimos alquilar un piso de tres habitaciones por 400 dólares mensuales. Ahora esperamos a unos amigos de Moscú, San Petersburgo y Surgut que pueden ser llamados a filas. Están de camino. Los colchones son para ellos”, dice la activista.
En tanto, la llegada de rusos a la vecina Finlandia por carretera aumentó un 57% este miércoles, informó la Guardia de Fronteras finlandesa. Ese día, un total de 4.403 ciudadanos rusos cruzaron la frontera del sureste finlandés, la más concurrida debido a su proximidad con San Petersburgo, según las autoridades fronterizas.
Finlandia se ha convertido prácticamente en el único país de entrada para los ciudadanos rusos a la Unión Europea (UE), debido al cierre del espacio aéreo a los aviones rusos y al bloqueo virtual de las fronteras terrestres de las repúblicas bálticas y Polonia a nacionales de ese país a consecuencia de la guerra de Ucrania.
La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, se mostró abierta a ofrecer asilo a desertores rusos, según declaraciones a la edición dominical del Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) que adelanta este jueves esa publicación. “Cualquiera que se oponga con valentía al régimen del presidente Vladímir Putin y que, por tanto, se pone en el mayor de los peligros, puede solicitar asilo en Alemania por motivos de persecución política”, afirmó. (Con información de AFP y EFE)
La movilización anunciada por Vladimir Putin podría prolongar la guerra en Ucrania, según expertos estadounidenses preocupados por la amenaza nuclear por parte de Rusia, que consideran sin embargo como probablemente inútil.
El presidente ruso proclamó el miércoles la movilización “parcial” de 300.000 reservistas -muchos más que los 190.000 soldados desplegados para invadir a Ucrania en febrero- tras una serie de reveses militares.
Según los expertos occidentales, será difícil para el ejército ruso movilizar a tanta gente y los nuevos reclutas llegarán al campo de batalla poco entrenados y poco motivados. “No serán capaces de hacerlo bien”, consideró Dara Massicot, experta en Rusia en el centro de investigación Rand Corporation.
“Van a reunir a personas y enviarlas al frente con una formación obsoleta, una dirección incompetente y equipamiento en peor estado aún que el de las fuerzas en servicio activo”, agregó en Twitter.
Pero para Michael Kofman, del centro de pensamiento Center for a New American Security, no hay que minimizar el riesgo de que la llegada de tropas rusas frescas al frente prolongue un conflicto ya muy mortífero.
“Esto podría prorrogar la capacidad de Rusia para seguir con esta guerra, pero sin cambiar su rumbo o su resultado”, dijo, estimando que Ucrania conservará su ventaja en el campo de batalla.
Una opinión compartida por Rob Lee, del Foreign Policy Research Institute, para quien todavía hay numerosas “razones de ser optimista para Ucrania”, cuyo ejército ha mostrado disciplina y valentía desde que inició la guerra, a diferencia de las fuerzas rusas, desmoralizadas e indisciplinadas.
Protestas
El movimiento pacifista Vesná (Primavera) convocó para mañana sábado una nueva protesta nacional contra la movilización parcial decretada por el presidente ruso, Vladímir Putin. “La movilización transcurre ya activamente por todo el país. Pronto miles de nuestros hombres serán enviados al frente. ¡Podemos y debemos pronunciarnos en contra!”, señala el grupo, que ya convocó la primera protesta del miércoles, en su canal de Telegram.
La evasiva del hijo del portavoz del Kremlin a su reclutamiento
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, defendió ayer jueves a su hijo Nikolai, acusado de haberse negado a ser movilizado para la ofensiva rusa en Ucrania, tras la publicación de una conversación telefónica que se hizo viral en internet.
En este video, un bloguero llama en directo al hijo del portavoz ruso y se hace pasar por un reclutador del ejército a cargo de llamar a los reservistas movilizados, tras el anuncio del presidente Vladimir Putin.
“Se le ha enviado hoy una convocatoria”, dice Dmitri Nizovtsev, presentador de “La política popular”, un canal de YouTube creado por miembros del círculo del opositor ruso encarcelado Alexei Navalni.
“En ella, hay un número al que tiene que llamar y mañana, a las 10.00 de la mañana, tiene que presentarse en un centro de convocación”, prosigue el bloguero, en tono serio.
Nikolai Peskov, de 32 años, parece un momento desconcertado y luego contesta: “Evidentemente, que no iré mañana a las 10.00 de la mañana”, dando a entender que no se dejaría reclutar por el ejército.
“Debe usted entender, que siendo yo un Peskov, no es correcto que yo esté allí”, añadió. “Resolveré el tema a otro nivel”.
“No tengo ningún problema en defender la patria. Pero primero tengo que comprender lo que puedo hacer en lo que me concierne”, dijo para justificarse.
Preguntado por este video, Dmitri Peskov declaró a los periodistas “estar al tanto” pero aseguró que “el texto íntegro (de la conversación) no se publicó”.