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La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Caryslia Rodríguez, así como otros catorce altos funcionarios venezolanos van a ser incluidos en la lista de sancionados de la Unión Europea por socavar la democracia y el Estado de Derecho en el país latinoamericano, dijeron fuentes diplomáticas europeas.

La decisión, adoptada la víspera por los embajadores de los Veintisiete, tiene que ser formalmente aprobada por el Consejo (los países) por procedimiento escrito y después entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE, señalaron las fuentes.

La chavista Caryslia Rodríguez, presidenta del ente que ratificó la reelección de Nicolás Maduro en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, como había señalado previamente el Consejo Nacional Electoral (CNE), es objeto de sanciones estadounidenses desde septiembre pasado y de canadienses desde esta misma semana.

De esta manera, la UE, que no reconoce esos resultados electorales, va a ampliar sus sanciones al régimen de Maduro, quien el próximo 10 de enero tiene previsto jurar el cargo como presidente con base a los polémicos resultados de las elecciones de julio validados por el CNE y el TSJ.

Las sanciones de la UE contra Venezuela, introducidas por el Consejo el 13 de noviembre de 2017 y que incluye un embargo de armas y de equipos destinados a la represión interna, se prorrogaron por última vez hasta el 10 de enero de 2025. Por tanto, se espera que sean renovadas y se incluyan las nuevas 15 incorporaciones en la lista de sancionados que, hasta la fecha, alcanza el medio centenar, incluidos la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el ministro de Interior, Diosdado Cabello, aunque no está Nicolás Maduro.

Estas medidas coercitivas selectivas implican la prohibición de viajar a la UE y la inmovilización de activos a personas y entidades responsables de violaciones de los derechos humanos y de socavar la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela.

También, el 10 de enero, el dirigente opositor Edmundo González Urrutia, a quien la oposición venezolana considera presidente electo del país y vencedor legítimo de las elecciones presidenciales celebradas en julio, tiene previsto estar en Venezuela para reclamar su investidura, según afirmó él mismo reiteradamente, aún a riesgo de ser detenido.

El dirigente opositor venezolano, con estatus de refugiado en España desde este viernes, vive en Madrid desde septiembre pasado, cuando se exilió, tras competir por la Presidencia de Venezuela y denunciar fraude electoral en los comicios del pasado julio.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se comprometieron en su cumbre del jueves pasado a “movilizar todas las herramientas a su disposición” para apoyar una transición pacífica e inclusiva en Venezuela, país al que urgieron a cumplir con sus compromisos bajo la legislación internacional.

Analistas estiman que los ánimos estarán cada vez más caldeados en Venezuela y que cuando Maduro asuma nuevamente la presidencia el próximo 10 de enero, nuevas sanciones internacionales, y de mayor peso, caerén en contra de su régimen.

La líder opositora María Corina Machado llamó ayer a familiares de militares y policías a recordar a los funcionarios que hay “un país entero, que lo ha dado todo por un cambio”, que los “necesita” para hacerlo efectivo.

La antichavista, que también se dirigió a los militares y policías, les dijo que sus “brazos no fueron hechos para ejecutar la maldad” que “ordenan corruptos y malvados”, sino para “servir con orgullo, proteger y abrazar” al pueblo.

Además, los instó a perder “todo temor” a hacer “lo que corresponde” y les reiteró que los venezolanos cuentan con ellos, por -dijo- sus familias, su honor y por ellos mismos.

Machado reconoce que hay una cúpula militar aferrada al poder, a la que califica de “corrupta”, pero también militares de diverso rango que están sufriendo penurias económicas como el resto de la población y amedrentamiento por parte de las fuerzas a las que pertenecen; y es a estos grupos a los que apela para que reaccionen y faciliten un cambio en el país.

De acuerdo con el artículo 328 de la Constitución, la Fuerza Armada “constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política”; y señala que, en el “cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”, recordó Machado.

Asimismo, líderes opositores hicieron un llamado para comenzar la Navidad sin presos políticos en Venezuela.

Foto: AFP

Edmundo González Urrutia mantendrá hoy lunes un desayuno informativo en Madrid con el expresidente del Gobierno español Felipe González, pocos días después de que el Ejecutivo español le concediera el estatuto de asilo que había solicitado tras su llegada a España el 8 de septiembre. El encuentro se produce a pocos días de que tenga lugar el Caracas el acto de investidura del nuevo presidente, que está previsto para que Maduro tome posesión.

La oposición sostiene que González Urrutia es el ganador de las presidenciales y ha mostrado actas que confirman su triunfo frente a la autoridad electoral venezolana, que proclamó la victoria de Maduro sin publicar documentación que lo acredite suficientemente.

Felipe González, presidente socialista del Gobierno español desde 1982 a 1996, ha mostrado su apoyo al opositor venezolano, al que califica como “presidente electo”, y con quien se reunió el pasado septiembre, a los pocos días de llegar a Madrid desde Caracas.

El Gobierno de Venezuela agradeció la “reafirmación del apoyo” de Rusia al “nuevo mandato” de Nicolás Maduro que, según expresó el canciller del país caribeño, Yván Gil, comienza el próximo 10 de enero, fecha establecida en la Constitución para la investidura presidencial.

El ministro de Exteriores venezolano, en nombre del Ejecutivo de Maduro, expresó el agradecimiento durante una “cordial conversación telefónica” con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, durante la cual hablaron sobre la “cooperación bilateral y multilateral”, indicó en Telegram.

“Agradecemos sinceramente la reafirmación del apoyo de Rusia al nuevo mandato del presidente Nicolás Maduro, que comenzará el próximo 10 de enero”, escribió Gil.

El Gobierno de Vladímir Putin es uno de los pocos que reconoce la controvertida reelección del chavista en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano que aún no publica los resultados desglosados, señalado como fraudulento.

El pasado octubre, el presidente ruso recibió a Maduro en el gigante euroasiático, donde se celebraba una cumbre de los BRICS, y afirmó que Venezuela es “uno de los viejos y fiables socios” de su país en “América Latina y en el mundo en general”.

Para Maduro, quien considera a su aliado Putin como un “querido amigo” y un “entrañable hermano mayor” -según sus propias palabras-, Caracas y Moscú tienen una relación “inexpugnable” de “ganar-ganar” que está “libre de presiones, chantajes y sanciones”.

El mes pasado, ambos países firmaron un total de 17 acuerdos en diversas áreas de la actividad económica y cultural, incluyendo la cooperación militar y se anunciaron próximos.

Foto: AFP

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, reiteró ayer domingo el compromiso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para defender la paz e integridad del país caribeño.

A través de Instagram, el ministro llamó a continuar la “perfecta fusión popular-militar-policial” para construir “la senda de prosperidad, bienaventuranza y desarrollo” que merece Venezuela.

Padrino, quien ha reiterado en diversas ocasiones su lealtad a Nicolás Maduro -y antes también al entonces presidente Hugo Chávez-, informó que la FANB acompañará al mandatario el próximo 10 de enero en la toma de posesión para el período presidencial 2025-2031, luego de una cuestionada reelección que la mayor coalición opositora tacha de fraudulenta.

“Nosotros los soldados (...) sabemos y estamos conscientes de la gran responsabilidad que significa cuidar los decretos de la soberanía popular”, manifestó Padrino.

Estas declaraciones ocurren en un momento en el que la oposición apela con diversos llamados a la Fuerza Armada para que garantice la paz en Venezuela, que se respete la Constitución y los resultados electorales presidenciales.

La Fuerza Armada “Bolivariana” de Venezuela no es un organismo independiente, sino que responde, por definición, al gobierno chavista.