ARABIA SAUDÍ
Misiles y drones cerca de la sede del Gran Premio de F1.
Rebeldes hutíes del Yemengolpearon ayer viernes, por segunda vez en seis días, la industria petrolera saudí, con una nueva tanda de misiles y drones que provocaron un incemdio en una instalación de Aramco en Yeda, sede este fin de semana de un Gran Premio de F1.
El Ministerio de Energía saudí no hizo mención de ningún daño material de estos ataques, pero circularon por Twitter imágenes de un gran incendio en la estación de la petrolera estatal en Yeda.
A la misma hora en que se produjo este ataque, alrededor de las cinco de la tarde en Arabia Saudí (11.00 en Uruguay) una estación de distribución de productos petroleros en la región de Yazan (fronteriza con el Yemen) era objeto de otro ataque con un cohete. Al igual que en Yeda, el Ministerio de Energía dijo que no se produjeron víctimas pero no dio detalle.
Antes, la coalición militar internacional liderada por Arabia Saudita que interviene en el Yemen contra los hutíes, había anunciado un total de 16 ataques con drones y misiles a lo largo del día contra diferentes objetivos.
Esta nueva oleada de ataques, que los hutíes ejecutan periódicamente contra objetivos en Arabia Saudí en respuesta a su intervención en la guerra contra el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, se produce solo cinco después de otras dos operaciones similares que alcanzaron siete instalaciones estratégicas, incluidas cinco de gas y petróleo.
El gobierno saudí advirtió que “no será responsable de ninguna escasez del suministro de petróleo en los mercados mundiales”, causada por alguna de estas acciones de los hutíes. Estos ataques, indicó el Ministerio de Energía, “tenían como objetivo desestabilizar la seguridad y la estabilidad de los suministros de energía en el mundo y, por lo tanto, impactar negativamente en la economía global, especialmente en estas circunstancias extremadamente sensibles que el mundo está presenciando”.
Una reducción en el suministro petrolero proveniente de Arabia Saudí, mayor exportador de crudo del mundo, supondría un duro golpe a los mercados energéticos, en momentos en que los precios del crudo están disparados por el conflicto en Ucrania. (EFE)