LA REPRESIÓN DEL RÉGIMEN
Familiares denuncian arrestos arbitrarios por parte del régimen dictatorial y la desaparición de varios jóvenes durante las manifestaciones.
Frente a la estación de policía de El Capri, en la periferia de La Habana, una mujer llora de angustia por la suerte de su hija, detenida el lunes durante la protesta que sacudieron a Cuba.
“A mi hija se la llevaron ayer (lunes) y no sé nada de ella, pero no diré más, ni quiero que me filmen”, dice con temor.
Su angustia es la de muchos familiares de los más de un centenar de detenidos en toda la isla durante dos jornadas de manifestaciones contra el régimen cubano.
Además de los arrestos y desapariciones, ayer martes se conoció del primer muerto en el marco de estas manifestaciones. Ocurrió en el humilde barrio Güinera, en la periferia de La Habana.
El Ministerio del Interior “lamenta el fallecimiento de esta persona”, según una nota publicada por la oficial Agencia Cubana de Noticias, y agrega que el fallecimiento ocurrió cuando Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, participaba en los “disturbios”.
Vida o muerte.
En los barrios El Capri y Güinera reinaba ayer martes la calma, en medio de un fuerte dispositivo policial.
El lunes, críticos y partidarios del régimen se enfrentaron con piedras, palos, barras de hierro, machetes. Una de sus calles principales quedó tapizada de piedras y vidrios, así como trasformadores eléctricos rotos.
“Abajo el comunismo”, “Patria y Vida” (título de una canción de protestas que se ha hecho muy popular en Cuba), gritaban de una parte; “¡Patria o Muerte!, ¡Viva la Revolución, Viva Fidel!”, de otra.

Una primer teniente recibe el lunes en la estación de policía a familiares de detenidos.
“Todos fueron trasladados al (centro de detención) Vivac, a 100 y Aldabó (cuartel general de la Dirección Técnica de la Policía Nacional) y a 10 de Octubre (otra estación)”, les dice sin dar más detalles.
Otra madre de 50 años también indaga por el paradero de su hijo de 21 años. “Se lo llevaron de la casa esposado y a golpes, sin camisa, sin mascarilla”, y también “se llevaron a muchos del barrio, jóvenes y viejos”, precisa la mujer, que prefiere no revelar su identidad.
Bajo anonimato, una joven de 24 años comenta que a su hermano de 25 años “lo sacaron de la casa del vecino”. “Le dieron tremenda mano de golpes, injustamente, y se lo llevaron”, dice, sin saber dónde está. “A mi mamá por poco le da un infarto”, apunta.
Desaparecidos.
Según una lista del Movimiento San Isidro, 130 personas están detenidas o desaparecidas en Cuba tras las protestas que abarcaron unas cuarenta ciudades y pueblos.
Entre ellos están conocidos disidentes como Guillermo Fariñas -liberado ayer martes-, el expreso político José Daniel Ferrer, así como el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el opositor Manuel Cuesta Morúa.

En Facebook, un grupo llamado “Desaparecidos #SOSCuba” enumeró a los detenidos y pidió información a sus familiares. “Yordi Rodríguez Concepción, nadie sabe su paradero hace 72 horas desde que iniciaron las protestas, residente de San Antonio” de los Baños, una pequeña localidad cercana a La Habana, donde comenzaron las manifestaciones el domingo, escribió una internauta.
Ayer martes, una artista de YouTube, Dina Stars, fue detenida en su casa mientras hablaba en vivo a un programa de televisión español. “Mientras hablábamos con ella, la policía cubana llegó a su casa y se la llevó”, según las imágenes transmitidas en directo y colgadas en Twitter.
Entre los detenidos se encontraba también Camila Acosta, una periodista cubana de 28 años arrestada el lunes, según Alexis Rodríguez, jefe de la sección internacional del periódico madrileño ABC, con el que había trabajado durante seis meses.
El ministro de Relaciones Exteriores español pidió ayer martes a las autoridades cubanas que respeten el derecho de manifestación y exigió la liberación “inmediata” de Camila Acosta.
Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció ayer martes que los detenidos en las protestas en Cuba “superan los 150” y exigió que cesen las violaciones de los derechos humanos en la isla.
“Los listados iniciales de detenidos en las protestas en Cuba superan los 150”, escribió en su cuenta de Twitter el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, quien además alertó de que “se desconoce el paradero de muchos de ellos”.
Vivanco subrayó que “protestar es un derecho, no un crimen”. Además, difundió un listado de desaparecidos cuya autoría atribuyó a la organización no gubernamental Cubalex, que da cuenta de 171 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales 17 ya han sido liberadas o se conoce su paradero. (Con información de AFP y EFE)

Los obispos católicos llamaron al entendimiento entre el gobierno y los protagonistas de las numerosas protestas que sacuden a Cuba.
“Nos enseña el Papa Francisco y, a su vez, las experiencias vividas, que las crisis no se superan con el enfrentamiento sino procurando un entendimiento”, dicen los prelados en un comunicado publicado ayer martes en el sitio de la Conferencia Episcopal. El domingo “salieron a las calles miles de personas en ciudades y pueblos de Cuba, protestando públicamente, expresando su malestar por el deterioro de la situación económica y social que vive nuestro pueblo y que se ha acentuado de manera significativa”, indican los obispos.
Reconocen que el régimen “ha tratado de tomar medidas para paliar las referidas dificultades, pero también comprendemos que el pueblo tiene derecho a manifestar sus necesidades, anhelos y esperanzas”.
“Nos preocupa que las respuestas a esos reclamos (de los manifestantes) sea el inmovilismo que contribuye a dar continuidad a los problemas, sin resolverlos”, señalan los obispos.
“No solo vemos que las situaciones se agravan, sino, también que se camina hacia una rigidez y endurecimiento de posiciones que pudieran engendrar respuestas negativas, con consecuencias impredecibles que nos dañarían a todos”, siguen.
“La violencia engendra violencia, la agresividad de hoy abre heridas y alimenta rencores para mañana que costará mucho trabajo superar”, indican los obispos.