ARGENTINA
El caso del avión reforzó sospechas sobre operaciones de Irán en la región. “Qué están esperando para reaccionar”, dijo el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina, Amos Linetzky.
Argentinarecordó ayer lunes los 28 años del atentado a la mutua judía AMIA en Buenos Aires, que causó la muerte a 85 personas, en una ceremonia donde no solo volvieron a reclamar justicia por el acto terrorista, que aún sigue impune, sino más acciones contra “la amenaza terrorista” en la región en un contexto en que se investiga un avión venezolano-iraní retenido hace un mes y medio en Buenos Aires.
“¿Cómo se explica tanta impunidad? La causa AMIA es uno de los reflejos más vergonzosos de la historia argentina” y “una imagen que nos muestra un fracaso humillante”, dijo en su discurso el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Amos Linetzky, en el acto central de recordación de las víctimas.
“No aprendimos nada”. Respecto del avión venezolano-iraní “plagado de misterios”, dijo que “ha puesto el foco” que “en materia de lucha contra el terrorismo, Argentina está exactamente igual que hace 30 años”, cuando sufrió el primer atentado, a la Embajada de Israel (1992).
“No hemos aprendido nada: nuestras fronteras siguen siendo permeables; nuestros controles, débiles”, señaló.
En el acto central en la AMIA, que este año fue de nuevo presencial tras dos años de pandemia, una sirena volvió a sonar a las 9.53 hora local, la hora exacta en la que el 18 de julio de 1994 detonó la bomba que causó 85 muertes y más de 300 heridos en el edificio de ocho piso en el barrio Once de Buenos Aires, en lo que fue el peor atentado en la historia de Argentina.
La Justicia argentina responsabiliza a Irán y al grupo libanés Hizbulá del atentado. Entre los acusados está el expresidente iraní Ali Rafsanjani.
Un juicio sobre el atentado a la AMIA finalizó en 2019 con penas leves para funcionarios judiciales y del gobierno del expresidente Carlos Menem, declarados culpables de “encubrimiento” del atentado, pero sin determinar la razón del ocultamiento de pruebas ni la desviación de las investigaciones cometidas por los encubridores.
Linetzky recordó que los “canallas, miserables” acusados con alertas rojas de Interpol siguen viajando por el mundo sin ser detenidos, señalando la inacción de los fiscales argentinos y recordando que uno de esos acusados participó este año de la posesión del presidente nicaragüense al lado del embajador argentino.
“Cómo explicar que no se ha podido atrapar a ninguno de los responsables de semejante atrocidad”, preguntó Linetzky.
Linetzky recordó al fiscal Alberto Nisman -encargado de la causa, quien en 2015 apareció muerto con un tiro en la cabeza, en circunstancias que aún se investigan- por haber denunciado la “infiltración iraní en la región principalmente a través de su alianza con Venezuela”.
Explicó que el incidente del avión venezolano con tripulación iraní retenido en Buenos Aires “remite a esa misma situación”, y recordó que “eventos de estas características” se verificaron antes de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. “Qué están esperando para reaccionar”, reclamó.
El avión venezolano-iraní está inmovilizado desde el 8 de junio pasado en el aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires y la Justicia argentina mantiene retenidos los pasaportes de sus tripulantes (cinco iraníes y 14 venezolanos), en el marco de una causa por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
El presidente argentino, Alberto Fernández, no asistió al acto pero se manifestó en Twitter: “A 28 años del atentado a la AMIA, volvemos a decir ‘presente’. Por las 85 personas asesinadas aquella mañana, por sus familias y por toda la Argentina”.
El viernes pasado, Fernández recibió a las autoridades de la AMIA en la Casa Rosada.
“Hoy recordamos a las víctimas y acompañamos a sus familias. Tenemos memoria. Exigimos justicia”, tuiteó por su parte el expresidente Mauricio Macri.