Redacción El País
Tras el enfrentamiento de cascos azules con el grupo rebelde M23, donde falleció un soldado uruguayo, la ONU realizó este domingo 26 una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, tras un pedido de Uruguay de adelantarla, ya que estaba programada para el lunes 27 de enero.

El representante de Uruguay, Carlos Amorín, tomó la palabra en la reunión de emergencia y expresó la “profunda preocupación por la violencia que escala y afecta esta región, con consecuencias devastadoras para la población civil y para la operación Manusco”. Además, el representante uruguayo lamentó “profundamente la pérdida de vidas humanas” y agregó: “Uruguay lamenta la pérdida de uno de nuestros soldados y las lesiones de otros cuatro en una operación en Kivu del Norte. Expresamos nuestra solidaridad con las pérdidas sufridas por Sudáfrica y Malawi”.

Amorín prosiguió: “Extendemos nuestras condolencias a las familias de todas las víctimas y reafirmamos nuestro compromiso hacia la paz y la seguridad internacional”

Sobre la Operción Manusco, el representante de nuestro país explicó que “Uruguay cumple un rol enfocado en garantizar un cumplimiento estricto con el mandato de la protección civil”. Y agregó: “Subrayamos que nuestras tropas uruguayas no participan en operaciones ofensivas, y nos limitamos específicamente a acciones bajo el mandato de la operación. Somos estrictamente neutrales con respecto a los combates internos dentro de la República Democrática del Congo”.

Pidió, por último, “intensificar esfuerzos para alcanzar un cese al fuego inmediato y garantizar que las partes involucradas puedan regresar a la mesa de negociación”.