AFP, EFE
El gobierno de Colombia se desmoronaba ayer miércoles con la renuncia de al menos dos altos funcionarios luego de una insólita y escandalosa reunión entre el presidente Gustavo Petro y su gabinete transmitida en vivo por la televisión estatal.
La noche del martes, por primera vez los canales oficiales de la Presidencia emitieron una reunión de más de cinco horas en la que el mandatario reprendió a casi todos sus ministros por falta de avances en la ejecución de proyectos.
Del lado contrario, algunos de los ministros se quejaron con Petro por la presencia en la reunión de Armando Benedetti, uno de sus hombres más cercanos que está siendo investigado por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial y quien enfrenta una denuncia por violencia de género.
Miles de colombianos en redes sociales y canales de televisión observaron varios momentos de tensión. Y ayer miércoles se concretaron dos renuncias.
Jorge Rojas, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), una entidad que ejecuta grandes dineros del Estado, aseguró a W Radio que decidió apartarse del gobierno.
“Los acontecimientos no me permiten continuar”, dijo quien ha sido una de las personas más cercanas a Petro en décadas.
El ministro de Cultura, Juan David Correa, también presentó su renuncia.
En el consejo de ministros, la vicepresidenta, Francia Márquez, y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, arremetieron contra Benedetti, quien pese a las denuncias en su contra ha sido embajador ante Venezuela, cargo que dejó en medio de un escándalo de escuchas ilegales en el que incluso amenazó con revelar supuestas irregularidades de la campaña del actual mandatario.
En ese escándalo también estuvo involucrada la actual canciller Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete, pues fueron conocidas interceptaciones ilegales a su niñera, Marelbys Meza, quien fue sometida a una prueba de polígrafo sin orden judicial tras el supuesto robo en su casa de una maleta en la que había unos 7.000 dólares.
“Como feminista y como mujer yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete de nuestro proyecto progresista con Armando Benedetti”, dijo al borde del llanto Muhamad. “Tengo que decir que ni las relaciones exteriores (por Sarabia) ni la actual jefatura de despacho (por Benedetti) están en manos de este proyecto, están en manos de todo lo contrario a este proyecto”, remató.
La vicepresidenta Márquez también cuestionó a la canciller Sarabia. “No comparto su decisión de traer a este Gobierno a esas personas que sabemos que tienen gran parte de responsabilidad con lo que está pasando”, expresó Márquez, quien fue secundada en su crítica por Muhamad, y por el director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar.
“Y no me parecen en este Gobierno las actitudes de Laura Sarabia con nosotros, conmigo, que me ha tocado decirle, ‘Respétemme que soy la vicepresidenta’”, reclamó Márquez.
Se espera que más ministros presenten a Petro su renuncia. El jefe de la cartera del Interior, Juan Fernando Cristo, invitó a sus compañeros a dimitir, ahondando el caos en el gobierno. “Tras el episodio de ayer es insostenible el gabinete como está conformado hoy”. Dirigiéndose “a las y los ministros” dijo: “renunciemos hoy para dejar en libertad al señor Presidente de hacer los cambios” que considere, señaló en la red social X.
Petro decidió transmitir la sesión del consejo de ministros con el argumento de que “la democracia es que el pueblo pueda vigilar, participar” en las decisiones del Gobierno, pues cree que “todo acto administrativo debe ser público y transparente”.
En el cierre del consejo de ministros, Rojas calificó de “muy audaz, incluso arriesgada” la decisión de transmitir en vivo la sesión.
Petro sobre Trump y Venezuela
Petro aprovechó el consejo de ministros para criticar a Trump, porque considera que los migrantes deben llegar a sus país sin estar esposados. También valoró que las autoridades de Venezuela están “desactivando campamentos” del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en ese país, algo que sucede en medio de las confrontaciones entre esa guerrilla y una disidencia de las FARC en la región fronteriza del Catatumbo.