Los socorristas turcos rescató ayer jueves a una joven de 17 años y a una mujer veinteañera de entre los escombros de unos edificios que se derrumbaron por el devastador sismo de la pasada semana, aunque cada vez hay menos esperanzas de encontrar supervivientes.
Aleyna Olmez, de 17 años, fue rescatada 11 días después de que se produjera el terremoto de magnitud 7,8, que destruyó ciudades enteras y dejó casi 40.000 muertos en el sureste de Turquía y en Siria.
“Parecía estar bien. Abrió y cerró los ojos”, explicó a la AFP Ali Akdogan, un minero que participó en las labores de rescate en Kahramanmaras, una ciudad próxima al epicentro del sismo.
“Nos alegramos cuando encontramos algo con vida, aunque sea un gato”, agregó.
El canal NTV indicó luego que Neslihan Kilic, una mujer veinteañera, fue rescatada 258 horas después del temblor.
Según CNN Türk, más de 250 personas fallecieron en el complejo donde fue hallada con vida la joven Kilic.
Los últimos balances de las autoridades y los médicos, indican que al menos 36.187 personas murieron en Turquía y 3.688 en Siria a causa del sismo, ocurrido el 6 de febrero, y de sus réplicas; llevando el balance total confirmado a 39.875 fallecidos.
La destrucción causada por los sismos en Turquía y en Siria se explica en parte por una particularidad geológica: no tuvo un epicentro preciso, sino que se expandió por una falla de 300 kilómetros.
Así lo ha explicado el vicedirector del Observatorio Sismográfico de Kandilli en Estambul, Ali Pinar, en conversación telefónica con EFE.
“El epicentro estuvo cerca de Gaziantep, pero no piense en un punto central, piense en una línea de 300 kilómetros de largo, con una punta que termina en Hatay, en la costa mediterránea, y con otra prolongándose hasta Malatya, en Anatolia oriental”, describió.
Esto explica por qué la ciudad con el mayor nivel de destrucción es Antioquía, capital provincial de Hatay, que se halla 175 kilómetros al suroeste del epicentro, según AFAD, el servicio de emergencias turco.
El observatorio de Kandilli ubica el epicentro unos 40 kilómetros más al suroeste, porque allí empezó el sismo.