LUEGO DE LOS COMICIOS
“El enfado que ha llevado a muchos de nuestros compatriotas a votar por la extrema derecha también debe encontrar una respuesta”, manifestó en discurso el mandatario francés.
![Emmanuel Macron, presidente de Francia. Foto: AFP](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2022/04/24/6265f119902a4.jpeg)
Tras un mandato plagado de crisis, Emmanuel Macron se convirtió ayer en el primer presidente en lograr su reelección en Francia desde 2002, pero más allá de aplicar sus controvertidas reformas, su principal reto será unir al país y continuar con su impulso europeísta.
Con 58 % de votos (97% escrutado), el candidato de La República en Marcha (LREM), derrotó de nuevo a su rival ultraderechista, Marine Le Pen (42%), pero con una menor diferencia que en 2017 (66,1%).
Esto es, 17,5 millones de votos para Macron frente a casi 13 millones de su rival. La abstención fue del 27,62%, la más alta en una segunda vuelta de las presidenciales desde 1969.
“El enfado que ha llevado a muchos de nuestros compatriotas a votar por la extrema derecha también debe encontrar una respuesta”, subrayó Macron en un breve discurso en el Campo de Marte de París, frente a la Torre Eiffel, donde fue recibido por sus seguidores.
También se dirigió a los que votaron por él “para oponerse a la extrema derecha”. “Este voto me compromete para los próximos años, en particular para respetar las diferencias”, dijo.
Señaló el suyo es el triunfo de “un proyecto humanista, ambicioso para la independencia de nuestro país, para Europa (...), un proyecto social y ecológico basado en el trabajo y en la creación, un proyecto de liberación de las fuerzas académicas, culturales y empresariales”. Insistió en que “no se dejará a nadie en la estacada” y en que habrá que trabajar en favor de la unidad. Al referirse a la guerra de Ucrania, afirmó que “atravesamos tiempos trágicos” y que “Francia tendrá que defender su voz”.
La abstención fue la más alta en una segunda vuelta desde 1969.
Macron espera ahora completar su ambicioso programa de reformas, interrumpido por la pandemia, y para ello deberá lograr primero una mayoría parlamentaria en las legislativas de junio. Pero un 66% de los franceses desea que no lo consiga, según un sondeo reciente de BVA.
Entre sus promesas para transformar Francia figura el “renacimiento” de la energía nuclear, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y su impopular medida de atrasar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años, aunque ya se dijo dispuesto a retrasarla sólo a 64 años.
La ultraderechista Marine Le Pen admitió su derrota, pero denunció “métodos desleales”. Aseguró que su resultado representa “una brillante victoria”, pese a haber perdido contra Macron. “Continuaré mi compromiso por Francia y los franceses (...) Libraré esta batalla”, agregó.
Fuerte abstención
El líder de la izquierda radical en Francia, Jean-Luc Mélenchon, tachó a Macron de ser el presidente de la V República “peor elegido” por los altos niveles de abstención, del orden del 28 %.
“Macron es el presidente peor elegido de la V República. Nada en un océano de abstención, voto blanco y nulo”, reaccionó Mélenchon minutos después de conocer las primeras estimaciones de voto.
El izquierdista felicitó a los franceses por la derrota de la ultraderechista Marine Le Pen, que según él supone “una buena noticia para la unidad del país”. Asimismo, Mélenchon convocó a los franceses a participar de forma masiva, “con valor y determinación”, en las elecciones a la Asamblea Nacional de junio, para las que quiere encabezar una coalición de partidos de izquierda y ecologistas.
“La tercera vuelta comienza esta noche (por ayer). Podéis derrotar a Macron y elegir otro camino si dais una mayoría de diputados a la Unión Popular, que debe agrandarse”, añadió.
Alivio en Europa
Los principales líderes de la Unión Europea felicitaron a Macron por su victoria y valoraron positivamente su triunfo para la UE “en estos tiempos difíciles”.
“Me felicito de poder continuar con nuestra excelente cooperación. Juntos haremos avanzar Francia y Europa”, le escribió en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, apuntó que, “en este período tormentoso”, es necesario “una Europa sólida y una Francia totalmente comprometida por una UE más soberana y más estratégica (...) Podemos contar con Francia otros cinco años”.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, señaló que un liderazgo fuerte “es esencial en estos tiempos inciertos”. Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aplaudió la elección de Macron. “Gana la democracia. Gana Europa. Enhorabuena, Emmanuel Macron”, escribió Sánchez en las redes sociales. También se sumaron a las felicitaciones el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, que calificó la victoria de Macron como una “excelente noticia para toda Europa”.
Las elecciones de la Asamblea General, también claves, se realizarán en junio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Washington anticipa una cooperación aún más estrecha con París.
Otros mandatarios se sumaron a las felicitaciones ayer, entre ellos el de Argentina, Colombia, Panamá, Haití, Ucrania.
“El voto a Macron no se basa en una mejora de la situación de los franceses, sino en una capacidad de gestionar crisis, de enfrentar crisis en un mundo que los franceses saben que es cada vez más inestable”, dijo a la radio France Bleu, Mathieu Gallard, de Ipsos France.
Este hombre elegante, de esbelta figura y ojos azules era poco conocido hasta su nombramiento como ministro de Economía en 2014 por el entonces presidente francés, François Hollande, tras ser su consejero económico. Tres años después, Macron, nacido en 1977 en Amiens (norte) en el seno de una familia de clase media, se convirtió en el presidente electo más joven de Francia, con 39 años, al término de un ascenso meteórico de un hombre con prisa, que hoy en día sigue firme en el poder.