CALENTAMIENTO GLOBAL

Enojada, con lágrimas en los ojos, la adolescente sueca Greta Thunberg, de 16 años, abanderada de las movilizaciones contra el cambio climático, le lanzó ayer lunes a los líderes mundiales tal vez el mayor rezongo que hayan recibido en una cumbre mundial.

u201cVienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza. ¿Cómo se atreven?u201d, preguntó Greta al abrir ayer lunes la cumbre sobre el clima de la ONU. u201cHan robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas, y sin embargo soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsandou201d, afirmó.

u201cEstamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?u201d, lanzó indignada, antes de recibir un sonoro aplauso en la gran sala ovalada de la Asamblea General.

u201cNos están fallando. Pero los jóvenes están empezando a comprender vuestra traición (...) Si eligen fallarnos, les digo, ¡nunca los perdonaremos!u201d, dijo la joven tras recordar que los científicos alertan sobre un calentamiento acelerado del planeta.

u201cNo dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde trazamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o nou201d, concluyó.

Inmediatamente después de su intervención, junto a otros quince jóvenes de distintos países, presentó una queja oficial ante el Comité de Naciones Unidas para los Derechos del Niño, para protestar por la falta de acción de los gobiernos ante el calentamiento global.

La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el indio, Narendra Modi, estaban entre los líderes mundiales en sala escuchando el discurso de Greta.

Pero el gran ausente fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pasó unos momentos por la reunión, pero después del discurso de Greta y solo para escuchar al indio Modi.

u201cEstamos muy lejos de estar a la alturau201d, reconoció Macron de tras escuchar u201cemocionadou201d los discursos de Greta y otros dos jóvenes activistas.

u201cNo estamos reaccionando lo suficientemente rápidou201d, agregó antes de concluir que escuchaba y tomaba nota de sus palabras.

Nadie podía creer hace un año que una joven adolescente con Asperger, que en el verano de 2018 comenzó sola una protesta cada viernes delante del Parlamento sueco para reclamar medidas más efectivas contra el cambio climático, pudiera estar hoy aquí recriminando a los dirigentes mundiales su inacción.

Era el comienzo de los u201cViernes para el Futurou201d, una acción que cientos de jóvenes emularon en todo el mundo. El viernes pasado, cuatro millones de personas participaron en huelgas estudiantiles por el clima en más de 160 países.

El meteorito Greta, que ayer se presentó con coleta y una blusa rosa en la ONU, desembarcó en Nueva York el pasado 28 de agosto. Llegó después de dos semanas de travesía por el océano Atlántico a bordo de un velero que no se propulsaba con combustibles fósiles.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que convocó a la cumbre, advirtió a los gobiernos antes del evento que tendrían que ofrecer planes de acción para poder hablar en la cumbre, cuyo objetivo era impulsar el Acuerdo de París de 2015 para combatir el calentamiento global.

El presidente Trump -que sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París-, hizo una aparición sorpresa en la cumbre, sentándose unos minutos para escuchar el discurso del primer ministro indio Narendra Modi, a quien aplaudió.

Los gobernantes de Brasil y Australia tampoco participan en la cumbre.

China, que emite dos veces más gases de efecto invernadero que Estados Unidos, estuvo representada por su canciller, Wang Yi.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que prometió la u201cdescarbonizaciónu201d de la matriz energética de su país, llamó a u201cescuchar más a la cienciau201d ya que u201ctodo indica que vamos por mal caminou201d.

La ONU alertó el domingo que la temperatura mundial promedio de 2015 a 2019 va camino a convertirse en la más alta de cualquier período de cinco años jamás registrado.

La Tierra ya es 1ºC más calurosa que en el siglo XIX, y si las cosas siguen igual, será por lo menos 3ºC más calurosa en 2100.

Desde el Vaticano, el papa Francisco dijo a líderes mundiales reunidos en Naciones Unidas que el cambio climático era un u201cdesafío de civilizaciónu201d y que tenían que enfrentar mientras aún haya una oportunidad.