ESPACIO EXTERIOR
El robot Perseverance de la Nasa, que partió el 29 de julio de 2020, llegará el jueves para investigar si el planeta es habitable.
Después de recorrer 470 millones de kilómetros desde su lanzamiento a fines de julio de 2020, el robot Perseverance de la Nasa descenderá por la inhóspita atmosfera de Marte, el próximo jueves 18, a una velocidad de 19.000 kilómetros por hora y realizará una asombrosa maniobra de frenado para posarse en la superficie del planeta a una velocidad de solo tres kilómetros por hora.
La misión que realiza la Nasa es la tercera en llegar al ámbito de Marte con pocos días de diferencia, ya que una nave enviada por China emite señales e imágenes de la superficie marciana, en tanto otra sonda de los Emiratos Árabes Unidos entró el pasado martes en la órbita del planeta para realizar investigaciones y exploraciones.
El robot Perseverance de la Nasa partió el 29 de julio de 2020 rumbo a Marte para buscar rastros de vida antigua y explorar el planeta rojo con el pequeño helicóptero que lleva a bordo.
En anteriores viajes a Marte se ha descubierto que hace tres mil millones de años era mucho más cálido y húmedo de lo que es hoy en día, creando las condiciones necesarias para la vida. El objetivo de Perserverance es dar un paso más allá y descubrir si lo “habitable” se puede traducir en “habitado”.
“No habría mayor descubrimiento en la historia de la humanidad que encontrar vida que no esté en nuestro propio mundo”, dijo el jefe de la NASA Jim Bridenstine, en la jornada del lanzamiento. “Si hiciéramos un descubrimiento que de hecho la hubiera, desde ese punto en adelante todo sería ‘Bien, ¿qué otra vida hay ahí fuera? ¿Cómo llegamos a ella? ¿Cómo la estudiamos?”.
Si todo sale bien, el próximo jueves el Perseverance será el quinto rover robotizado en realizar esta travesía desde 1997.
La misión principal del vehículo robot de la Nasa consistirá en buscar rastros de vida pasada.
Los científicos creen tener pruebas de que, hace más de 3.000 millones de años, Marte era más caluroso y estaba cubierto de ríos y lagos, ingredientes que hicieron nacer los microbios en la Tierra. Luego, el planeta rojo se volvió frío y seco, por motivos que aún se desconocen.
El nuevo rover, construido en el mítico Jet Propulsion Laboratory de la Nasa en la ciudad californiana de Pasadena, es una versión mejorada del Curiosity: sus seis ruedas son más fuertes, es más rápido, más inteligente y puede autopilotarse 200 metros cada día.
El vehículo mide tres metros de largo, pesa una tonelada, tiene 19 cámaras, dos micrófonos -una novedad- y un brazo robótico de dos metros. Un generador de plutonio carga sus baterías.
Una vez en Marte, la Nasa intentará hacer despegar el helicóptero Ingenuity, de 1,8 kilos, en el aire marciano, que solo tiene el 1% de la densidad de la atmósfera terrestre. El objetivo es demostrar que es posible.
La Nasa apunta a la exploración planetaria aérea, ya que los rovers sólo pueden recorrer unas decenas de kilómetros y son vulnerables ante relieves, aunque Perseverance podrá remontar obstáculos de 40 cm de alto. Un primer dron (Dragonfly) será enviado en 2026 a Titán, la mayor luna de Saturno.
Perseverance también recogerá una treintena de muestras de rocas, que una futura misión conjunta de Estados Unidos y Europa traerá a la Tierra no antes de 2031.
La prueba indiscutible de una vida pasada en Marte, si de verdad la hubo, no se confirmará probablemente antes del análisis de esas muestras, dijo la Nasa.
“Buscamos seguramente una forma de vida muy primitiva, no formas avanzadas como osamentas”, explicó Ken Farley, científico del proyecto en la Universidad Caltech.
La Nasa tiene previsto hacer aterrizar al Perseverance en el cráter de Jezero, formado hace unos 3.800 millones de años, y en un lugar parecido a un delta.
Esos accidentes geográficos se forman cuando los ríos depositan sedimentos en su desembocadura. “Los deltas son lugares magníficos para preservar materias orgánicas y otros tipos de biofirmas”, dijo Tanja Bosak, integrante del equipo científico de la misión y miembro del MIT.
En su sitio web, Nasa presenta varios videos animados sobre la manera en que Perseverance descenderá en Marte y los riesgos que implican las maniobras finales para posarse en la superficie.
Asimismo, presenta a todo el equipo de científicos que hace posible la misión y una invitación al público para seguir a través de su sitio web el descenso de Perseverance.
La ventaja de Marte, a diferencia de la Tierra, es que la corteza no se renueva constantemente por el movimiento de las placas tectónicas.
“Marte preserva en su superficie una geología increíblemente compleja y diversificada”, dijo Lori Glaze, jefa de los programas de exploración planetaria de la Nasa. Toda la historia del planeta quedó grabada en su superficie.
Más de 350 geólogos, geoquímicos, astrobiólogos, expertos en la atmósfera y otros científicos del mundo entero participan en la misión, que durará por lo menos dos años.
La primera transmisión en español de aterrizaje
Por primera vez, Nasa transmitirá en español un aterrizaje en otro planeta.
“Estoy muy orgullosa de los esfuerzos de la Nasa para compartir mejor la emoción del aterrizaje del rover Perseverance con los casi 500 millones de hispanohablantes en el mundo. ‘Juntos perseveramos’ es el primer programa en español de la Nasa para un histórico aterrizaje en otro planeta y mostrará la diversidad del equipo de la agencia espacial tras Mars 2020 “, dijo Bhayva Lal, jefa interina de personal de la Nasa. Sostuvo que la perseverancia y la diversidad son fundamentales para el éxito de las misiones.
China emite imágenes desde Marte
La agencia espacial de China divulgó el viernes imágenes en video de su sonda “Tianwen-1” sobrevolando Marte, dos días después de haber logrado colocarla en órbita alrededor del planeta rojo.
En el video difundido por la cadena pública CCTV, la superficie del planeta aparece en medio de un cielo negro. Cráteres blancos son visibles en la superficie de Marte, que la sonda sobrevuela durante un día marciano, de acuerdo con lo que informó la agencia oficial Xinhua.
En plena rivalidad diplomática y tecnológica con Estados Unidos, China abre un nuevo escenario de competición con un programa espacial ambicioso, cuyo objetivo es establecer una estación espacial habitada en 2022 y enviar un astronauta a la luna hacia 2030.
“Tianwen-1” (”Preguntas al cielo-1” en chino) fue lanzada el 23 de julio desde la isla de Hainan, al sur de China. Ese mes también fueron lanzadas las misiones de Emiratos Arabes Unidos y de Estados Unidos aprovechando la conjunción de fines de 2020, es decir el momento en que, cada 26 meses, ambos planetas están mas cerca uno de otro.
La sonda china está integrada por tres elementos: un orbitador, un módulo de descenso (que se posaría en Marte) y un robot teleguiado.
Muy ambiciosos, los expertos chinos esperan lograr en este primer intento propio todo lo que Estados Unidos ha logrado en varias misiones a Marte desde la década de 1960.
La sonda emiratí “Al-Amal” (”Esperanza”) fue colocada en órbita marciana el martes último, un éxito histórico para la primera misión interplanetaria del mundo árabe. El objetivo es estudiar la atmósfera de Marte para “proporcionar una primera comprensión completa” de sus variaciones climáticas, dijo la jefa adjunta del proyecto, Sarah al-Amiri al efectuarse el lanzamiento.