CONFLICTO
El ministerio de Relaciones Exteriores ruso emitió un comunicado en que rechaza cualquier intervención en un "toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla".
Rusia advirtió este lunes contra cualquier "injerencia externa" en Cubaluego de que miles de personas participaran en poco comunes protestas contra el gobierno comunista.
"Consideramos inaceptable cualquier injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla", indicó en un comunicado la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajárova.
Además, Moscú llamó hoy a La Habana a tomar las "medidas necesarias" en el marco de la Constitución y las leyes para calmar los ánimos tras las multitudinarias protestas que han sacudido la nación caribeña este domingo.
"Estamos convencidos que las autoridades cubanas toman todas las medidas necesarias para restablecer el orden público en interés de los ciudadanos del país, en el marco de la Constitución y la legislación vigente", declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova.
Rusia, señaló, "observa atentamente el desarrollo de la situación en Cuba y alrededor de ella".
Miles de cubanos salieron a las calles este domingo en varias poblaciones de la isla para protestar contra el Gobierno, en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente Miguel Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.
Imágenes de cientos de personas marchando en medio de gritos de "abajo la dictadura" y "patria y vida" por las calles del pueblo de San Antonio de los Baños, en Artemisa (oeste), prendieron la mecha en las redes sociales y dieron inicio a llamamientos a protestar en toda Cuba.
En las calles de La Habana las fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del Gobierno interceptaron las manifestaciones pacíficas que gritaban "libertad", produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos.
Mientras las autoridades cubanas tratan de hallar la "huella de Miami" en las protestas y acusan a los participantes de "mercenarios", los manifestantes aseguran simplemente no soportar más la difícil situación en el país, agravada por la pandemia de coronavirus.
A esto se sumó la negativa de las autoridades cubanas a abrir un corredor humanitario para socorrer las regiones más afectadas por la enfermedad, con el argumento de que se trata de políticas intervencionistas "para fortalecer el criterio de que el Gobierno cubano no es capaz de resolver" la crisis.