TENSIÓN
Ucrania dice que el tope en US$ 60 el barril que se estableció no es para nada suficiente.
Rusia dejará de suministrar petróleo a Europa este mismo año, después de que la Unión Europea (UE) decidiera topear el precio del barril ruso, afirmó ayer el embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov.
“A partir de este año #Europa vivirá sin petróleo ruso. #Moscú ya ha dejado claro que NO suministrará #petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado”, escribió Ulyanov en su cuenta de Twitter y otras redes sociales.
“Muy pronto la #UE culpará a #Rusia por utilizar el petróleo como arma”, vaticinó el representante del Kremlin en su escueto comunicado.
Poco después, Rusia también rechazó tajantemente las limitaciones al precio del crudo a través de su portavoz presidencial Dmitri Peskov: “No aceptaremos ese tope”, declaró, agregando que Moscú estaba “analizando” la medida.
Los países de la Unión Europea (UE) acordaron el pasado viernes fijar un tope al precio del petróleo ruso de 60 dólares por barril, como parte de las sanciones impuestas a Moscú por su agresión contra Ucrania.
La medida, a la que se han adherido las potencias del G7 y Australia, no afectaría directamente al territorio comunitario porque coincide con la entrada en vigor mañana, lunes, de un embargo al crudo que importa de Rusia, salvo el que compra Hungría por oleoducto. No obstante, prohíbe a las navieras europeas transportar el petróleo ruso a terceros países si se vende a un precio superior al fijado, y lo mismo se aplica a las compañías de seguro contratadas para fletes de crudo ruso.
El acuerdo político de la UE garantiza que si el precio de mercado baja de 60 dólares el barril, el tope se actualizará para que se sitúe al menos un 5% por debajo del que tenga en el mercado.
Moscú ya había advertido de que dejaría de vender su “oro negro” a aquellos países que apliquen un tope a la cotización del barril, al considerar que esa intervención atenta contra las reglas del mercado libre. Por su parte, Ucrania al principio celebró la medida del tope, pero pocas horas después destacó que no era suficiente.
“Insuficiente”
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, consideró insuficiente el precio máximo de 60 dólares para el barril de petróleo ruso impuesto por la Unión Europea (UE), el G7 y Australia, y el cual Rusia rechaza. La entrada en vigor de la medida está prevista para mañana, lunes, en una nueva vuelta de tuerca de las sanciones aplicadas desde que el presidente Vladimir Putin ordenara a sus tropas invadir Ucrania, el 24 de febrero.
El coste actual del barril de petróleo ruso (crudo de los Urales) se sitúa alrededor de los 65 dólares, por lo que fijarlo en un máximo de 60 dólares tendrá un impacto limitado.
“No es una decisión seria fijar este límite para el precio ruso (del crudo), dado que resulta cómodo para el presupuesto del Estado terrorista (Rusia)”, aseguró Zelenski, según la oficina de la presidencia.
“Lo lógico hubiera sido establecer un precio máximo para el barril de petróleo ruso de 30 dólares, en lugar de 60 dólares, como lo propusieron Polonia o los países bálticos”, afirmó Zelenski.
“Perdiendo tiempo”
Autoridades ucranianas se habían mostrado más optimistas ayer por la mañana respecto a las repercusiones de esta medida.
“Siempre alcanzamos nuestro objetivo y la economía de Rusia será destruida y Rusia deberá asumir la responsabilidad de todos sus crímenes”, afirmó el jefe de gabinete presidencial ucraniano, Andriy Yermak.
Sin embargo, Yermak ya había reconocido que “se debería haber bajado a 30 dólares para destruir (la economía rusa) más rápidamente”.
“Es solo cuestión de tiempo para que nos dotemos de herramientas más fuertes”, dijo el presidente ucraniano. “Es una lástima el tiempo que estamos perdiendo”, añadió.
Viaje de Putin
Putin pretende realizar una visita en el Donbás “en el momento oportuno”, dijo Peskov, reiterando que para Moscú, se trata de “una región de la Federación de Rusia”. Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo estar “dispuesto a hablar” con Putin si busca “una manera de terminar la guerra” y retirar sus tropas de Ucrania.
Aguantar
En el frente bélico, los bombardeos rusos de las últimas semanas contra las infraestructuras energéticas de Ucrania privaron a millones de familias de luz, agua y calefacción, en plena llegada del invierno boreal. “Tenemos que aguantar”, dijo el gobernador de la región sureña de Mikolaiv, Vitaliy Kim, en Telegram.
En Jersón (sur), “las redes eléctricas, que no funcionaban a causa de los bombardeos enemigos, vuelven a estar conectadas” y “el 75% de la ciudad dispone de nuevo de electricidad”, destacó el responsable de la administración regional, Yaroslav Yanushevych.
Putin estima que esos bombardeos contra infraestructuras energéticas son “necesarios e inevitables ante los ataques provocadores de Kiev”, según el Kremlin.
EE.UU. predijo que la economía rusa no se recuperará hasta 2030
Estados Unidos predijo que la economía rusa no se recuperará hasta al menos 2030 al nivel anterior al inicio de la in vasión a Ucrania en febrero pasado e instó a la comunidad internacional a trabajar de forma conjunta para afrontar las interrupciones en las cadenas de suministro.
La economista jefe del Departamento de Estado, Emily Blanchard, precisó en una rueda de prensa que incluso se calcula el PIB ruso entonces será un 20% inferior a lo que podría haber sido de no haber iniciado la guerra.
La Administración estadounidense basa sus análisis en datos del FMI y en otras previsiones del sector privado, pero admite que hacer cálculos es complicado porque desde que se desencadenó el conflicto las instituciones rusas han retirado “rápidamente” datos o han dejado de registrarlos.
La economía rusa se encuentra en recesión, ya que se contrajo un 4,1% en el segundo trimestre y un 4% en el tercero, tras crecer un 3,5% en los primeros tres meses del año. El viceprimer ministro ruso, Andréi Beloúsov, pronosticó el pasado 18 de noviembre una contracción de la economía nacional para 2023 de en torno al 2,8%.
Blanchard apuntó que la dificultad que Rusia atraviesa a la hora de importar bienes esenciales debido a las sanciones internacionales solo va a empeorar su situación.
El éxodo del país de trabajadores altamente calificados también se prevé que tenga un efecto negativo tangible en su economía, en sectores clave como las telecomunicaciones, la ingeniería, las finanzas o la investigación.
OPEP+ toma nuevas decisiones
La OPEP+ se reunirá hoy, domingo, para decidir si mantiene su estrategia o recorta más la producción de petróleo frente a la caída de los precios, y para discutir sobre el tope al precio del barril ruso y un embargo europeo al crudo de ese país.
En la última reunión de ministros del cartel, en octubre, los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y sus socios, encabezados por Rusia, acordaron reducir la producción en dos millones de barriles diarios.
Este recorte fue la mayor disminución acordada por el grupo, conocido como OPEP+ desde el inicio de la pandemia del covid en 2020.
La reunión de hoy -por videoconferencia- llega en un contexto de temor a una desaceleración de la economía y en vísperas de que la Unión Europea (UE) aplique a partir de mañana, lunes, un embargo a las exportaciones de crudo de Rusia.
Se prevé que el grupo de productores vote “por una prolongación de la decisión previa” de recortar dos millones de barriles diarios, dijo una fuente iraní, argumentando que el mercado es “incierto” dadas las inminentes sanciones europeas.
“Lo más probable es que elgrupo reafirme la política adoptada con las últimas reducciones de la producción”, dijo el analista del grupo PVM Energy Stephen Brennock, sin descartar que potencialmente puedan anunciar nuevos recortes para impulsar los precios.
Desde la reunión de octubre, los precios del petróleo se han hundido hasta niveles de principios de 2022, lejos de los máximos de 130 dólares por barril alcanzados en marzo tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
El jueves, los dos principales indicadores de referencia oscilaban en torno a 85 dólares por barril. Las restricciones en China para contener el covid han atizado los miedos de que caiga la demanda en el país, que es el mayor importador de crudo del mundo.